La vaciedad es la norma, la opacidad la consigna y el inmovilismo el norte.
Aquí nadie mueve pieza, nadie se arriesga, el “portor” tiembla, los secundarios saltan a la red, se suben otros “meritorios”, que esperaban su oportunidad. NO para mejorar el número y que luzca el espectáculo, sino en busca de un “lustre” que no dan.
Imagínense por un momento que vacunados contra toda intoxicación, como si de otra Galaxia llegaran, sin contaminar por los intereses políticos y gremiales, se fijaran en algunas medidas para paliar tanta desgracia familiar, personal y social como hay en este país. Desmontar por ejemplo lo siguiente, a saber:
- Los impuestos “a cuenta”. Básicamente se instituyen en épocas de crecimiento sostenido, se financia al Estado y se “aligera” la carga fiscal al distribuir los pagos en plazos adelantados, sobre unos “beneficios futuros ciertos”. Hoy en día es un disparate y sólo hacen que cerrar empresas. Si el estado los necesita, que adelgace hasta el punto que deba, y eso de que esto será pasajero, se lo cuenten a los que padecen.
- El criterio del “devengo”. Suponer que toda factura que se emite se cobra, y que se cobra en tiempo y forma y que se cobra en “dinero”, es soñar con pajaritos preñados. Por lo que sumerge a la economía que es susceptible de sumergirse, y abandona a su suerte a la que tiene una “frontera” o Cabildo que la controla. En Canarias, los empresarios tiene que comprar y pagar-todo-, costear arrastres terrestres en origen, fletes astronómicos, AIEM confiscatorio, Igics aleatorios, despachos de aduanas hasta de mercancías “Nacionales”, arrastres en destino, buscar luego sus clientes, conseguir venderles y…. conseguir cobrarles para obtener un beneficio. Esto, supone el Estado, es tan automático, como el sueldo que ellos cobran a fin de mes que depositan con un simple golpe de teclado las entidades financieras y que rebosa la cuenta del Funcionario Político o Administrador. Si no desaparece este criterio, desapareceremos todos.
- El Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos documentados “inter vivos”. Hoy por hoy, junto con el Impuesto sobre el incremento de valor de los activos, esta siendo el freno más absoluto a la recuperación del “ladrillo”.Solicito su desaparición inmediata, como mínimo en 15 años. Su espíritu era impedir la especulación. No lo consiguió y ahora necesitaríamos especuladores, algunos al menos.
- Establecimiento del “Trading”, sin costo fiscal alguno. Es una medida que da grandes resultados en Países o regiones con exceso de construcción sin vender. Significa poder cambiar una propiedad, por otra más económica o reducida, con otras personas que tengan otras necesidades o mayores posibilidades, con los abonos de las diferencias respectivas sin que se consideren 2 operaciones sujetas a Impuesto de ningún tipo. Fácil y limpio.
- Lista única con registro de venta de propiedades. Eso de que cada Agencia Inmobiliaria tenga su propia lista es inoperante y las llevará a todas a la ruina. Una lista única con un nº de registro y con el teléfono del Agente que las vende o del mismo propietario si lo prefiere, pero que salgan todas en un listado de acceso aceptablemente fácil para que el posible comprador vea todo lo que el mercado le ofrece en las zonas o segmentos de precios que desee.
- Abaratamiento inmediato de los costos de contratación, con tendencia a cero para evita el famoso “pánico a emplear” implantado por políticos y Sindicatos.
- Supresión de inmediato o atemperación del 90% del impuesto a las Gasolinas. Se crea este impuesto para la construcción de carreteras y para desincentivar el uso del auto privado. Hoy en día es otro confiscatorio más, de voraz interés únicamente recaudatorio. Que no guarda relación con los precios del crudo ni con nada de nada que la lógica suplique. Necesitan cobrar sus sueldos, pues suben la gasolina o los combustibles de todo uso.
- En territorios fragmentados o de difícil orografía, costos de transportes, marítimos, terrestres o aéreos, “Simbólicos”. Y en territorios periféricos o ultraperiféricos, con tendencia a la gratuidad.
- Libertad absoluta de establecimientos sanitarios, olvidándose de los “semioligopolios” concertados con el “poder político”. Urge el “Cheque Sanitario”, intercambiable a voluntad del paciente.
- Libertad absoluta de enseñanza, lo cual no será posible sin el “cheque escolar”, que permita en un país como este que presume del 6º del mundo que cada cual eduque y estudie donde crea más conveniente, pagando, si puede, quiere o se esfuerza, las diferencias necesarias.
- Y por último pero no por menos importante, vuelta de los Puertos Francos a Canarias y establecimientos de los mismos y de zonas libres de impuestos en áreas de difícil desarrollo. No paraísos fiscales. Zonas libres de impuestos de artículos de gran consumo y Ley del Juego.
Y sin voluntad de exhaustividad, pero intentando sea un buen comienzo, ahí les queda eso.
A reflexionar.
Aquí nadie mueve pieza, nadie se arriesga, el “portor” tiembla, los secundarios saltan a la red, se suben otros “meritorios”, que esperaban su oportunidad. NO para mejorar el número y que luzca el espectáculo, sino en busca de un “lustre” que no dan.
Imagínense por un momento que vacunados contra toda intoxicación, como si de otra Galaxia llegaran, sin contaminar por los intereses políticos y gremiales, se fijaran en algunas medidas para paliar tanta desgracia familiar, personal y social como hay en este país. Desmontar por ejemplo lo siguiente, a saber:
- Los impuestos “a cuenta”. Básicamente se instituyen en épocas de crecimiento sostenido, se financia al Estado y se “aligera” la carga fiscal al distribuir los pagos en plazos adelantados, sobre unos “beneficios futuros ciertos”. Hoy en día es un disparate y sólo hacen que cerrar empresas. Si el estado los necesita, que adelgace hasta el punto que deba, y eso de que esto será pasajero, se lo cuenten a los que padecen.
- El criterio del “devengo”. Suponer que toda factura que se emite se cobra, y que se cobra en tiempo y forma y que se cobra en “dinero”, es soñar con pajaritos preñados. Por lo que sumerge a la economía que es susceptible de sumergirse, y abandona a su suerte a la que tiene una “frontera” o Cabildo que la controla. En Canarias, los empresarios tiene que comprar y pagar-todo-, costear arrastres terrestres en origen, fletes astronómicos, AIEM confiscatorio, Igics aleatorios, despachos de aduanas hasta de mercancías “Nacionales”, arrastres en destino, buscar luego sus clientes, conseguir venderles y…. conseguir cobrarles para obtener un beneficio. Esto, supone el Estado, es tan automático, como el sueldo que ellos cobran a fin de mes que depositan con un simple golpe de teclado las entidades financieras y que rebosa la cuenta del Funcionario Político o Administrador. Si no desaparece este criterio, desapareceremos todos.
- El Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos documentados “inter vivos”. Hoy por hoy, junto con el Impuesto sobre el incremento de valor de los activos, esta siendo el freno más absoluto a la recuperación del “ladrillo”.Solicito su desaparición inmediata, como mínimo en 15 años. Su espíritu era impedir la especulación. No lo consiguió y ahora necesitaríamos especuladores, algunos al menos.
- Establecimiento del “Trading”, sin costo fiscal alguno. Es una medida que da grandes resultados en Países o regiones con exceso de construcción sin vender. Significa poder cambiar una propiedad, por otra más económica o reducida, con otras personas que tengan otras necesidades o mayores posibilidades, con los abonos de las diferencias respectivas sin que se consideren 2 operaciones sujetas a Impuesto de ningún tipo. Fácil y limpio.
- Lista única con registro de venta de propiedades. Eso de que cada Agencia Inmobiliaria tenga su propia lista es inoperante y las llevará a todas a la ruina. Una lista única con un nº de registro y con el teléfono del Agente que las vende o del mismo propietario si lo prefiere, pero que salgan todas en un listado de acceso aceptablemente fácil para que el posible comprador vea todo lo que el mercado le ofrece en las zonas o segmentos de precios que desee.
- Abaratamiento inmediato de los costos de contratación, con tendencia a cero para evita el famoso “pánico a emplear” implantado por políticos y Sindicatos.
- Supresión de inmediato o atemperación del 90% del impuesto a las Gasolinas. Se crea este impuesto para la construcción de carreteras y para desincentivar el uso del auto privado. Hoy en día es otro confiscatorio más, de voraz interés únicamente recaudatorio. Que no guarda relación con los precios del crudo ni con nada de nada que la lógica suplique. Necesitan cobrar sus sueldos, pues suben la gasolina o los combustibles de todo uso.
- En territorios fragmentados o de difícil orografía, costos de transportes, marítimos, terrestres o aéreos, “Simbólicos”. Y en territorios periféricos o ultraperiféricos, con tendencia a la gratuidad.
- Libertad absoluta de establecimientos sanitarios, olvidándose de los “semioligopolios” concertados con el “poder político”. Urge el “Cheque Sanitario”, intercambiable a voluntad del paciente.
- Libertad absoluta de enseñanza, lo cual no será posible sin el “cheque escolar”, que permita en un país como este que presume del 6º del mundo que cada cual eduque y estudie donde crea más conveniente, pagando, si puede, quiere o se esfuerza, las diferencias necesarias.
- Y por último pero no por menos importante, vuelta de los Puertos Francos a Canarias y establecimientos de los mismos y de zonas libres de impuestos en áreas de difícil desarrollo. No paraísos fiscales. Zonas libres de impuestos de artículos de gran consumo y Ley del Juego.
Y sin voluntad de exhaustividad, pero intentando sea un buen comienzo, ahí les queda eso.
A reflexionar.
L. Soriano.
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