viernes, 10 de abril de 2009

PONGA UN OBAMA…

EN SU VIDA.
Las esperanzas e ilusiones que Barak Hussein ha insuflado a las sociedades, Comunidades Países y Naciones, podrían llenar miles de Globos aerostáticos de los más grandes de los hermanos Monglofier. Eso está bien, romper tabús, señas de identidad e igualdad absoluta, corrección, discurso y maneras.
Sin embargo, la realidad “always landing us”, siempre nos aterriza, por usar un término “ad hoc”, muy “American way”.
La bolsa puede subir, para que algunos aún con dinero, o los millonarios que manejan los hilos recuperen pérdidas, los Líderes pueden abrazarse y hasta hacer algunos el ridículo, hasta el payaso -que vergüenza ajena-, por una foto y unas palabras con el Gurú de moda que nos va a arreglar todo con la manguera apagafuegos tal como el rayo láser del Jedi Intergaláctico arrasaba al mal.
Desdichadamente, los tiranos siguen torturando, quizás más al no llamar o centrar la atención en estos momentos, los niños siguen muriendo de hambre en gran parte del planeta, las cosechas siguen siendo insuficientes, los combustibles siguen agotándose, y más cerca, la gente sigue arruinándose, los parados creciendo y las hipotecas corriendo plazo.
Decirle a la gente las cosas claras no tiene recompensa, ni electoral ni personal.
El discurso realista esta “Old Fashioned”, pasado de moda, lo que es moderno, atrae y es creíble, solamente es lo que gusta oír, lo “nice or cool”, bonito o fresco. Aunque sea o se prevea imposible, pero ¿qué es imposible? “Imposible is nothing”, dice un anuncio de moda de unas deportivas de fama. El mensaje de que se podía llegar a todos lados, era cierto, pero era con un titánico esfuerzo, con unos sacrificios tremendos y entonces, todo es posible. Sin embargo, si me tienen que defender en un injusto juicio me gustaría que fuese un preparadísimo letrado esforzado en estudiar y conocer la Ley y sus entresijos, y no digamos, si me tengo que operar del corazón, preferiría que fuese por un médico bien formado, actualizado, entregado a su trabajo, al estudio y al esfuerzo.
Que el mensaje de que “como no valía pastudiar llegué a ministro”, sea lo que estamos ofreciendo a la población es desmoralizante, decepcionante y falso de toda falsedad. Además de que los ciudadanos merecen, merecemos, respeto.
Lamentablemente, el bienintencionado- supongo-, Barak, no nos pagará las hipotecas, ni nos salvará de la ruina ni nos librará del paro. A nosotros no. Quizás lo haga con sus compatriotas y otros dependientes más estrechos y relacionados con la economía americana a la que hemos detestado hasta hace poco, espero.
No sé que hará ahora el “mester de progresía”, los de la ceja y los titiriteros, apandados con los múltiples medios afines, sindicatos y con la adherida oposición palmera, loca por tocar puesto y poder.
La última ocurrencia de los Barroso-Chacon nos ha costado varios miles de millones de euros en presupuesto de la OTAN-NATO, por si no lo sabían. Que una cosa es que nos creamos listillos y otras las consecuencias. Bueno Leire, Bemejo, Solbes y los otros salientes, y no me olvido del tesorero pepero Bárcenas, cobran múltiples sueldos, prebendas y canonjías, claro, entonces a ellos esto de la crisis, les resbala un poco, es de los ¿obreros y autónomos?
Lo dicho, fiarse de Barak Hussein y no correr, puede no ser saludable.
A reflexionar.
L. Soriano.

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