sábado, 4 de abril de 2009

ESPAÑA, PEREJIL Y LA ISLA DEL CALIPSO.-

Don Miguel.
Los Ministros protagonistas.
Moro muy cabreado. Nuestro patrullero, "se adorna".
Una monada de Isla; no me digas que no.
Corarium rubrum, abundante en la zona. Abajo: un cetáceo.
ZAPATERO HA RESUCITADO INOPORTUNAMENTE LA POLÉMICA OCUPACIÓN DEL ISLOTE ESPAÑOL FRENTE A MARRUECOS.
Don Miguel de Unamuno publicaba en 1902 un artículo que titulaba como el ahora referenciado y del que merece la ocasión transcribir el siguiente párrafo: «Y, ¡qué prestigio no adquiere Perejil! ¡Cuán insondables son las vías de la Providencia y qué inescudriñables sus designios! En ese hasta hoy humildísimo y casi olvidado islote del Estrecho, frente al ominoso y agorero Gibraltar, tenemos al padre putativo de España, al que le que le dio nombre, a nuestra emperejilada Ispania? la península del Perejil». El gran escritor vasco glosaba un trabajo de un erudito francés según el cual el islote de Perejil, además de servir de base a una de las columnas de Hércules, se llamó Calipso porque en él permaneció Ulises prisionero de los encantos de esa ninfa, de acuerdo con la narración de Homero en la Odisea, y también se la denominó Ispania, traspasando el nombre a la península Ibérica. Es muy posible que ni el rey de Marruecos, Mohamed VI, y quizá tampoco Aznar, tuviesen conocimiento del especial carácter histórico y emblemático de Perejil cuando el 9 de julio de 2002 el Gobierno marroquí ordenó su ocupación provocando la respuesta inmediata de Aznar advirtiendo que recurriría «manu militari» a la expulsión y cumpliendo la amenaza en pocos días, desalojando a los doce infantes de Marina marroquíes en una operación bien planeada y sin disparar un solo tiro. Es inaudito que Zapatero, arrinconado por la crítica unánime a cuenta de Kosovo y algo más, reaccionase no sólo con el tópico de Irak, sino que, perdidos los nervios, o como fórmula de distracción del auditorio, introdujera una referencia despectiva sobre la actuación del Gobierno de Aznar en la invasión de Perejil. Rajoy estuvo muy rápido de reflejos cuando, a cara de perro, le interrogó sobre cuál sería su respuesta de gobernante ante un hipotético ataque al territorio nacional. Nuevo recuerdo a Irak fue la contestación. El esperpento dialéctico de Zapatero puede dar lugar a preocupantes interpretaciones. Una, que Perejil no es de soberanía española y que Mohamed VI puede repetir la operación cuando le plazca. Ahí, en Chafarinas o Alhucemas, porque es un problema de tamaño, como dijo Colin Powell y de paso crear la «célula de reflexión» para Ceuta y Melilla. Otra, que solamente si hubiera un desembarco en territorio peninsular se recurriría a las fuerzas armadas. La imprudencia de Zapatero resucita un tema que produce grave resquemor en la corte alauita; seguramente ya se está analizando atentamente en Rabat y no sería de extrañar alguna iniciativa molesta. Al tiempo. La contrapartida de Zapatero quizá la busque en fotografiarse con Obama y el G-20. Si don Miguel levantase la cabeza, menuda sorpresa se iba a llevar a cuenta de Perejil y el padre putativo.
J. L. Poyal.
LAZARO CARRETER TAMBIEN COLABORO.
Y un día que estaba “animado”, sugirió que Ulises podía considerarse el primer emigrante en patera de la zona.

MELILLA Y CEUTA.-

19 de Julio de 1936. Vicente Cosío y Franco.
Mi padre, el día 1 de Abril, de 1939.
Plano de "La Ciudad del Abanico".
Junto al busto de mi abuelo, Muelle España.
Javier Cosio Romero, Delegado del Gobierno.


ELEMENTOS DE CAMBIO, OPORTUNIDADES CRECIENTES.
Si ha habido una constante en los análisis que se han hecho en las últimas dos décadas sobre Melilla y Ceuta, este ha sido sin lugar a dudas el pesimismo en torno a la posible evolución social y económica que iban a padecer las dos ciudades en el futuro cercano. No sólo se argumenta en torno a una supuesta crisis social existente, justificada en el aumento de población musulmana, la inestabilidad política que ha padecido la ciudad en los últimos años, las presiones sufridas continuamente por parte de otro Estado, Marruecos, que reivindica su soberanía sino también en la decadencia de un modelo económico que no habría dado sus frutos en términos de desarrollo social y que estaría a punto de agotar su credibilidad de cara al período que se avecina en el marco de las relaciones entre la UE y Marruecos. Parecería que las dos ciudades están abocadas a su extinción. Pese a ello, un análisis más fino permite introducir algunas consideraciones que pondrían en duda estos argumentos y explicarían otros tantos.
MELILLA Y CEUTA. DOS CIUDADES EN CONTINUA EVOLUCIÓN.
Melilla y Ceuta siempre han estado en el ojo del huracán. Es cierto y el principal problema al que han tenido que hacer frente tenía dos vertientes, una nacional y otra ajena, dependiente de las veleidades de un país vecino, que reivindica su soberanía de forma intermitente pero continua en el tiempo. Respecto a la primera vertiente, que duda cabe que ha dependido del mal planteamiento que ha hecho siempre el Estado español en torno a las dos ciudades, privándolas de cualquier tipo de proyección estratégica, ya sea en el ámbito político, económico, militar o social. Pese a ello, las dos ciudades han seguido una evolución a lo largo del tiempo, que si bien no ha sido suficiente para garantizar su futuro, si les ha permitido adaptarse a un entorno igualmente cambiante.
Analizar los principales cambios acaecidos en Melilla y Ceuta en los últimos años permite profundizar un poco más en aspectos obviados en algunos análisis, como aquellos que consideran por ejemplo, el declive económico y el aumento de la población musulmana como las claves para analizar el futuro de las dos ciudades, lastrado por la inseguridad que ello generará en la población hispana
1. Parece evidente que unas precisiones son necesarias para comprender en su justa medida cuales han sido los principales cambios que se han producido en las dos ciudades, y analizar si la situación hace tres décadas era mejor o peor que la actual. La perspectiva que se adopta en este análisis es que las dos ciudades están mejor preparadas para afrontar su futuro que hace algunos años, lo cual no impide considerar algunos problemas a los que inevitablemente habrá que hacer frente.
En efecto, si hay algún rasgo que ha caracterizado la evolución de las dos ciudades éste ha sido su dependencia no sólo de la evolución del país, España, sino también la de su entorno más cercano, en este caso el comprendido por otro Estado, Marruecos. A pesar de ello, el vínculo esencial en el desarrollo de las ciudades ha seguido siendo España. Podemos decir que Melilla y Ceuta han mirado siempre al norte sin desdeñar el sur, el retropaís, Marruecos. Esta consideración es importante pues en los últimos análisis económicos sobre las dos ciudades se incide sobremanera en la inevitable conexión de la economía local de Melilla y Ceuta con la marroquí, circunstancia que requiere ser matizada. Antes de ello conviene precisar que el desarrollo y la relación de las dos localidades con el resto del país han tenido un componente esencial como es el social, por cuanto la mayor parte de la sociedad melillense y la ceutí se han nutrido de agregados poblacionales migrados desde otras regiones españolas. Junto a ella habrá otras aportaciones como la hebrea procedente de Marruecos desde comienzos del siglo XX, limitada en su dimensión cuantitativa pero importante en la cualitativa, al permitir desarrollar el comercio entre las ciudades y su entorno
2. Más tarde aparecerá en escena otro agregado poblacional, proveniente del país vecino, una migración carente de orden en sus flujos, con una dinámica propia, al no depender estrictamente de variables controladas desde España y profundamente diferente en su aspecto cultural, al menos en los primeros años en los que se asienta en las ciudades.
Hecha esta salvedad en torno a la población de las dos ciudades, lo cierto es que el desarrollo de Melilla y Ceuta ha dependido de circunstancias variadas en el tiempo y no siempre relacionadas con su propia historia. Así, en un principio será la guerra de Marruecos, en 1859 en el caso de Ceuta, con las campañas de Tetuán y más tarde en 1909, con la penetración colonial en la zona norte desde las dos ciudades, hecho este trascendental en la evolución social y económica por cuanto permitió el asentamiento de unas fuerzas militares sobredimensionadas para el territorio de las dos ciudades así como la aparición de todo tipo de negocios que como el comercio, dependía altamente de la permanencia de esas tropas. Ello permitió que la población aumentara considerablemente. También la construcción de las primeras infraestructuras urbanas y otras como las portuarias, de vital importancia. Un segundo acontecimiento será la creación del Protectorado en el norte de Marruecos. La pacificación del territorio asignado a España por el tratado de Algeciras de 1912, a partir del año 1927, generará una situación de bonanza económica, sobre todo en Melilla, debido a que pasaron a constituir dos polos de desarrollo en el entorno circundante. La generación de industrias agroalimentarias, la posesión de infraestructuras portuarias adecuadas, una red de servicios para la población española que habitaba en el protectorado y el hecho de ser un atractivo para la población nativa, permitió un desarrollo sin precedentes, cuya máxima expresión será el incremento poblacional. En 1956 se pone punto y final a una situación que no por excepcional fue negativa sino todo lo contrario. Desde entonces se inicia una etapa de transición cuyo corolario podría ser el año 1979 en el caso de Melilla y unos años más en el de Ceuta. En efecto, en 1979, Marruecos abre el puerto de Beni Enzar, lastrando parte de la economía de la ciudad de Melilla, por cuanto los flujos comerciales penetraban en Marruecos a través de Melilla esencialmente, además de ser el punto de salida del mineral marroquí hacia Europa. En el caso de Ceuta, la ubicación geográfica con una mayor cercanía a la península y su situación en una zona de gran tránsito de mercancías, como es el estrecho de Gibraltar, permitió un mayor desahogo, como muestra igualmente la permanencia de una flota pesquera considerable, algo que desaparecerá en Melilla. Las pocas industrias irán muriendo al compás del desarrollo de Marruecos, más perceptible en la zona cercana a Ceuta. En el caso de Melilla, será el estrangulamiento de la economía local la estrategia del reino alauita, no conseguida por cuanto no acabará con el calificado como comercio atípico. Desde 1980 hasta prácticamente la aprobación de los estatutos de autonomía, en 1995, Melilla y Ceuta viven una fase de declive, acrecentada por la falta de inversiones del Estado, elemento este que debe ser remarcado. Junto a ello, la inoperancia en la plasmación de una estrategia de desarrollo por parte de las autoridades locales y las estatales llevará a una situación de estancamiento. La permanencia de un gran contingente militar será el único elemento positivo en cuanto permitía dinamizar la economía local, que no en el estratégico, pues en el caso de Melilla, la ciudad parece que quedó apartada de la doctrina estratégica española excepto en lo que se refiere a los planes de defensa.
Durante prácticamente un siglo, Melilla y Ceuta se beneficiaron de una serie de acontecimientos, bélicos y coloniales. Su desaparición trae a escena los problemas derivados del aislamiento, la falta de inversiones estatales y la inoperancia de las medidas adoptadas por el Estado, acrecentado todo ello por la indefinición jurídica de su estatuto en el marco de la organización territorial del Estado así como la fuerte presión ejercida desde Marruecos. Pese a ello, la población se mantuvo estable en Ceuta, no tanto en Melilla, pues se produjo un descenso. En su gran mayoría seguía siendo peninsular, pese a lo cual, los años ochenta del pasado siglo supusieron un punto de fractura para las dos ciudades por cuanto unas decisiones discrecionales del Gobierno central, modificó para siempre el paisaje social de Melilla y Ceuta.
CAMBIO POBLACIONAL E INDEFINICIÓN JURÍDICA; NUEVOS ELEMENTOS EN JUEGO.
No apuntamos nada excepcional al afirmar que los dos acontecimientos esenciales en la vida de Melilla y Ceuta desde 1980 al año 2000, serán los cambios poblacionales acaecidos y la aprobación de los estatutos de autonomía. Respecto a la primera cuestión, ha sido considerada por algunos analistas como esencial en la explicación del declive de Melilla y Ceuta así como explicativa de los problemas sociales que padecerían ambas localidades, por cuanto hablamos de un sector poblacional, el musulmán de origen marroquí, con dificultades de integración, diferencias sociales con respecto a la población hispana e incluso generador de una supuesta estrategia de islamización de la vida social, aspecto que supondría un riesgo “de una eventual cesión de soberanía”
3. Parece obvio que estas apreciaciones requieren unos matices, que deben comenzar inexcusablemente por el análisis del colectivo musulmán de las dos ciudades.
En efecto, Melilla y Ceuta cuentan con dos agregados poblacionales de religión islámica y de procedencia marroquí, por cuanto la mayor parte de sus ascendentes llegaron de las zonas aledañas a Melilla y Ceuta, al otro lado de la frontera. Pese a ello, el ritmo y evolución del asentamiento de este agregado poblacional no fue uniforme en el tiempo y se benefició de determinadas circunstancias. Así, a diferencia de la inmigración hebrea, ordenada en el tiempo, asumida por la población europea y generadora de una cierta riqueza en las ciudades, por cuanto se dedicaban al comercio y profesiones liberales, en el caso de la musulmana no fue así. De hecho, hubo varias oleadas durante el siglo pasado. Quizás las dos más importantes fueron las que se produjeron durante el Protectorado, con un deficiente control poblacional, y tras la independencia, ésta última ilegal y desordenada. Así, podríamos considerar esta inmigración como bastante dinámica por ser continua en el tiempo, desordenada en los flujos por ser incontrolada desde España, con una marcada dualidad campo-ciudad al proceder del ámbito rural, circunstancia que implica la escasa cualificación profesional de quienes accedieron a Melilla y Ceuta y generadora de bolsas de pobreza desconocidas en ambas ciudades, con excepción de las década de los años treinta del siglo pasado. Esta situación acabó generando problemas en estas ciudades, sobre todo pobreza, analfabetismo, desorden en el asentamiento urbano y una situación de ilegalidad que se perpetuará hasta bien entrado el siglo XX. Esta situación inicial cambió con el tiempo, en particular con la concesión de la nacionalidad española a la mayor parte del colectivo, circunstancia que no solucionó los problemas comentados. Pese a ello, el esfuerzo integrador realizado por una parte del colectivo es notable y es perceptible hoy en día. Así, toda la población menor de edad está escolarizada, no faltan viviendas, parte de ella tiene un trabajo remunerado, en particular en el ámbito privado, y la mayoría conoce la lengua española, elemento clave para el desarrollo socio-económico del colectivo. Finalmente, mantienen estrechos lazos de unión con sus familiares al otro lado de la frontera, un aspecto este remarcable. Si ha costado su integración ha sido por el alto grado de analfabetismo, desconocimiento de la lengua española y pérdida de las actividades productivas tradicionales, algo que sólo se solucionaría con una activa campaña de formación, en la escuela y fuera de ella. Además, gran parte del colectivo ha logrado asentar un comercio en la ciudad, tanto en el interior como de cara al exterior, hacia Marruecos. La situación por tanto no es tan negativa como hace veinte años, con lo cual las posibilidades de que este agregado poblacional contribuya al desarrollo de las ciudades es importante más si cabe en el caso de Melilla que en el ceutí y debe ser fomentado. Y ello teniendo en cuenta las posibilidades de desarrollo del comercio y actividades empresariales a uno y otro lado de la frontera. Si hay un colectivo que puede crear las sinergias entre Melilla y Ceuta y su entorno inmediato, ese es el musulmán, aspecto que suele ser pasado por alto pero que habría que potenciar. La existencia de redes sociales a ambos lados de la frontera puede ser el detonante para la creación de empresas mixtas hispano-marroquíes, como medida ante el desarme arancelario que se producirá en breve entre la UE y Marruecos. La existencia de este agregado poblacional es por tanto una oportunidad de desarrollo para las dos ciudades. Esta situación no quiere decir que no existan problemas, como el desempleo o el hecho de que la tasa de analfabetismo sea muy elevada todavía, algo que la propia dinámica demográfica tenderá a corregir con el tiempo si antes no lo logran las instituciones educativas. Ello es causa de menor cualificación profesional e incluso explicaría el defectuoso problema de integración social, más perceptible en Ceuta, con una marcada diferencia social entre el colectivo musulmán local y la población de origen europeo.
Un aspecto al que se alude como un peligro para las dos ciudades es el relativo a la alta tasa de natalidad de la población musulmana, pero lo cierto es que el incremento poblacional del colectivo no se produjo históricamente por este motivo sino por una inmigración descontrolada. Asentado este elemento, la tasas de natalidad tienden a corregirse en parte de este sector poblacional como lo hizo en el europeo. Las condiciones socio-económicas y las expectativas de progreso social son similares en ambos colectivos, con lo cual nada impide que esa tasa de natalidad cambie de tendencia, como de hecho así está ocurriendo. González Enríquez afirma en su análisis que ese incremento poblacional del colectivo musulmán crea inseguridad en la población europea y rechazo a cualquier avance en la presencia pública de la población musulmana en la vida de la ciudad. Lo cierto es que los datos disponibles contrastan con este argumento, por cuanto hay sectores laborales donde la presencia musulmana es creciente, caso del comercio. Las profesiones liberales otro tanto, e incluso es patente la presencia en administraciones como los Cuerpos de Seguridad del Estado o el Ejército.
También hay representación en los partidos políticos y agentes sociales y si en el mundo de la cultura no lo es tanto, es porque el movimiento asociativo en este ámbito es insignificante. Afirmar que no se reconoce la lengua tamazight en Melilla y el árabe en Ceuta por miedo a la presencia pública de este colectivo desdeña otros aspectos más importantes como son la existencia de un estatuto de autonomía que no reconoce esa lengua, lo que nos lleva a considerar un segundo elemento en juego que de nuevo sitúa a Melilla y Ceuta en una posición más ventajosa que en años anteriores.
Uno de los problemas a los que tuvieron que hacer frente las dos ciudades fue, como comentamos anteriormente, la escasa proyección estratégica que otorgó el Estado a las dos localidades durante bastante tiempo, al margen de quien ostentara la representación gubernamental. La concesión de estatutos de autonomía en 1995 muestra una vez más la miopía política del Gobierno central, pues de él dependía que el proceso no se hubiera alargado los 14 años que duró. Pese a ello y con un estatuto diferenciado del resto de los existentes en el Estado y con una indefinición administrativa al ser consideradas Ciudades Autónomas, lo cierto es que las dos localidades cuentan hoy en día con un régimen de autogobierno que aunque limitado, les permite tomar decisiones en materia económica, algo que no podían hacer en años anteriores a 1995, excepto en lo que atañe al régimen municipal. La situación actual, aún con sus deficiencias es mejor que la anterior, pues la ciudad tiene un reconocimiento jurídico que desactiva la reivindicación marroquí en cualquier estancia internacional y un régimen que otorga a las dos ciudades seguridad jurídica, clave para la creación y asentamiento de empresas. De nuevo, una oportunidad a la que habría que adjuntar la existencia de un régimen económico y fiscal provechoso para la creación de empresas y en el futuro, para el intercambio comercial con Marruecos.
Respecto a la necesidad o no del reconocimiento de las lenguas autóctonas de las comunidades inmigradas y sus descendientes, nada impide que estas sean fomentadas al margen de las disposiciones estatutarias. Pese a ello, argumentar que este elemento es parte de una amenaza para las ciudades, como la propia población musulmana, no deja de ser una veleidad por parte de los analistas que así lo consideran. Nada impide que en el futuro estas lenguas fueran reconocidas, aunque ello no evitaría ni el fracaso escolar, dependiente en mayor grado de las malas condiciones socio-económicas de parte de la población musulmana que de otros motivos ni una mayor integración social del colectivo, que como el tiempo ha demostrado, dependió de la formación y del conocimiento del castellano. En cuanto a su reconocimiento jurídico o no, su defensa como lengua autóctona está sometida al reconocimiento de una situación de hecho como elemento inspirador, algo que en la práctica generará inseguridad, no a la población hispana sino al conjunto de la sociedad, también la musulmana, pues el reconocimiento que logre un elemento cultural en un momento determinado, podría desaparecer con el tiempo al depender de situaciones no controladas por la sociedad melillense y ceutí, como puede ser la aparición de otro grupo cultural con sus peculiaridades. El tamazigh o el árabe no tienen por qué ser elementos de confrontación sino más bien lo contrario, un elemento que permitirá al sector poblacional musulmán interactuar con su entorno con una mayor fluidez que el europeo.
Vemos por tanto como estas dos situaciones, la existencia de un colectivo musulmán en las dos ciudades y el hecho de que Melilla y Ceuta cuenten con estatutos de autonomía son elementos que pueden y deben jugar a su favor, a favor de su desarrollo, lo cual nos lleva a considerar un último elemento en juego, también de índole social, como es el religioso.
LA RELIGIÓN COMO AMENAZA A LA ESTABILIDAD DE MELILLA Y CEUTA.
Que Melilla y Ceuta cuentan con unas poblaciones de religión musulmana importantes desde un punto de vista cuantitativo es algo evidente. Que ello sea una amenaza ya no lo es tanto. El islamismo está presente en España desde hace dos décadas. Desde hace cuatro o cinco en Marruecos y desde hace varios siglos en otras áreas del planeta, en particular aquellas que dieron origen a este movimiento político de base religiosa. Ni el pietismo paquistaní, ni el wahabismo saudí, el tabligh originario de la India o las más recientes doctrinas como la propagada por los Hermanos Musulmanes en Egipto o el salafismo tuvieron origen y cabida en el norte de África hasta tiempos recientes, debido en parte a que esta zona era el último eslabón en el marco geográfico en el que se extendía la cultura islámica. No es por tanto extraño pensar que la extensión de estos movimientos políticos y sociales haya llegado con más retraso. La propia idiosincrasia social y la evolución de los regímenes políticos del Magreb sería otro elemento explicativo, además de las propiamente religiosas, como es el hecho de aceptar en el norte de África la escuela malekí en el ámbito del Islam.
En este sentido, ni Ceuta ni Melilla han conocido movimientos islamistas debido a que el entorno en el que se encuadran tampoco lo hicieron. Y ello es así debido a que la población musulmana de ambas ciudades procede del entorno circundante a las ciudades. En cualquier caso ello no tiene por qué impedir que penetren doctrinas islamistas, en particular debido a la porosidad que permiten hoy en día los medios de comunicación. El hecho de que en Ceuta se haya detectado un movimiento tabligh así lo muestra
4. En Melilla por el momento no hay constancia de la existencia de grupos radicales, en parte por la propia idiosincrasia del Islam cultivado por la población, estrechamente ligado al marroquí así como otros elementos, bien la existencia de una cultura de origen bereber y no árabe así como el desarrollo de prácticas religiosas que como el marabutismo, son incompatibles con el islamismo. Esta situación no exime del peligro islamista a las dos ciudades, acrecentado en Ceuta debido a la proximidad de dos núcleos de población donde se ha desarrollado el islamismo en época reciente, como es el caso de Tetuán y Tánger. De nuevo es el vínculo de la población musulmana de Ceuta con la del entorno marroquí, la existencia de esas redes sociales a uno y otro lado de la frontera, elementos explicativos de esa situación. En Melilla el entorno islamista más cercano es el de las ciudades de Oujda y Berkane, donde se han detectado células islamistas recientemente. También en alguna localidad cercana a Nador, como Monte Arruit o Zeluán. El islamismo plantea un problema de fondo a la población musulmana de las dos ciudades y es que su integración y la evolución que ha seguido hasta nuestros días, podría verse interrumpida al asumir doctrinas radicales. En este sentido, son los propios musulmanes quienes de manera consciente han renunciado por el momento a la asunción de estos postulados, salvo casos aislados como los generados en Ceuta. El factor religioso no debe ser por tanto un freno al desarrollo de estas dos comunidades ni por tanto al de las ciudades, Más problemático si cabe sería el desarrollado en Marruecos, pues ello generará una situación de inseguridad que afectará no sólo a las iniciativas empresariales que pretendan llevarse a cabo al otro lado de la frontera, sino incluso a la interacción de Melilla y Ceuta con su entorno. Las amenazas de grupos como Al Qaeda en el Magreb no deben ser minusvalorados, habida cuenta que ya hay células durmientes en toda la zona, incluido Marruecos y también por el hecho de que las dos ciudades han sido amenazadas, al igual que España, en algunos comunicados.
El radicalismo religioso puede ser un freno al desarrollo de Melilla y Ceuta como también lo es de Marruecos. En este sentido, las dos ciudades estarán condicionadas por este fenómeno en la medida en que lo esté Marruecos y las poblaciones musulmanas a uno y otro lado de la frontera, un fenómeno que por otra parte no es exclusivo de estas dos localidades sino que afecta ya a todo el país.
Al margen del fenómeno religioso, algunos analistas asumen como irreversible una islamización de las dos ciudades debido a un pronóstico discutible como es el que la comunidad musulmana llegue a ser mayoría en Melilla y Ceuta en poco tiempo. Para ello apelan a una lógica demográfica que por otra parte no existe. Si así fuera las poblaciones o crecerían irremediablemente o decrecerían y ello no es así. Y no lo es porque no existe ninguna lógica en los procesos demográficos toda vez que están condicionados por múltiples variables de diversa índole, sociales, políticas, económicas, religiosas o geográficas. Tampoco existe la lógica electoral, que se lo pregunten a los sociólogos. En Melilla y Ceuta hay partidos que agrupan a parte de la población musulmana. Pese a ello, la mayoría no vota a estas formaciones, como lo demuestran los datos, a veces tozudos pero reales. El caso de CpM en Melilla es paradigmático, un partido surgido en 1995 de las cenizas del extinto partido hispano-bereber, en cuyo seno se integraron antiguos militantes del movimiento de protesta contra la ley de extranjería. Su evolución ascendente estos años le permitió ser la segunda fuerza más votada en el año 2003 con un 26,3% de los votos, representativos del colectivo musulmán principalmente
5. Sus torpezas en los últimos años, con una ausencia de postulados ideológicos claros y una apelación al sentimiento identitario dentro de la comunidad musulmana, además del trabajo de las otras dos formaciones políticas en su contra, le llevaron a perder dos diputados en las últimas elecciones municipales, igualándolo con el PSOE. La coherencia siempre se premia en política y los bandazos de CpM parece que no le han ayudado mucho en este terreno. En el caso ceutí aún parece menos movilizado el electorado de base religiosa islámica, pues ni la UDCE ni el PDSC logran aumentar de forma decisiva su representación en la asamblea local, reflejo de una separación mayor entre la población cristiana y musulmana y un menor grado de integración de esta segunda en una ciudad europea como lo es Ceuta. En cualquier caso, el dato destacable es que la población musulmana no es mayoritaria en ninguna de las dos ciudades, marca sus propios procesos de integración en gran parte del colectivo al margen de las instituciones, mantienen estrategias sociales que favorecen su integración y apenas han sido sensibles a la penetración de ideologías islamistas, circunstancias todas ellas que denotan un sentimiento de pertenencia a ambas ciudades así como una actitud positiva en cuanto a lo que pueda depararles el futuro, en términos socio-económicos. El mayor control de la inmigración marroquí desde hace dos décadas ha permitido forjar una identidad nueva a este colectivo, alejado de los estereotipos que aquejan a la población marroquí del otro lado de la frontera y ello en parte ha sido debido al progreso socio-económico de parte de ese colectivo, muy en particular en Melilla.
UN NUEVO PUNTO DE PARTIDA.
Los análisis que se hagan en torno a Melilla y Ceuta, la reivindicación marroquí y la evolución de los agregados poblacionales de religión islámica no pueden prescindir de los elementos comentados anteriormente. Si bien hace unos años algunas de las predicciones realizadas apuntaban a que la comunidad musulmana sería mayoritaria y por tanto constituiría una amenaza para la estabilidad de las dos ciudades así como el mantenimiento de la soberanía española sobre Melilla y Ceuta, en la actualidad es conveniente revisar estos anatemas, por cuanto los datos muestran que no sólo no se han cumplido algunos de esos vaticinios, sino que han entrado en juego nuevos elementos no tenidos en cuenta. En estos momentos las dos ciudades padecen graves problemas socio-económicos, algunos de profundo calado como es la existencia de agregados poblacionales muy elevados en el umbral de la pobreza. El alto desempleo y la falta de formación son acuciantes, aunque este segundo elemento se ha ido corrigiendo con los años. Es más, es una variable que puede llegar a ser controlada con los medios adecuados para ello, con lo cual en el futuro es posible que desciendan aún más las ratios de fracaso escolar y analfabetismo. Más difícil será solucionar el problema del desarraigo que sufre parte del colectivo musulmán de las dos ciudades, aspecto de indudable importancia, por cuanto los vínculos identitarios podrían convertirse a medio plazo en una variable que pretenda ser instrumentalizada con fines políticos, tanto desde dentro de las ciudades como desde el país vecino, como ocurriera en la década de los años ochenta del pasado siglo, con los conflictos surgidos al aplicar la ley de extranjería.
Pese a ello, las circunstancias son también más favorables para el desarrollo socio-económico de Melilla y Ceuta y no sólo por lo apuntado en torno al colectivo musulmán. Así, la posesión de un régimen de autogobierno sólido, la pertenencia a la UE, los vínculos con el resto del país y la existencia de una cierta paz social, son elementos que permiten avanzar menos dificultades que en años anteriores a favor del desarrollo de las ciudades, lo que no debe ocultar los indudables problemas que padecen, más graves en el caso de Melilla por su aislamiento y lejanía del resto del país. La situación de partida es diferente y más favorable que en otras ocasiones con excepción de la fuerte dependencia de Marruecos en términos comerciales, algo que habría que corregir y no sólo con vistas a la entrada en vigor del acuerdo de libre comercio entre la UE y Marruecos. Es que la experiencia muestra como la fuerte dependencia de las dos ciudades de su entorno cercano, aunque positiva en términos económicos, fue igualmente negativa por cuanto modificó su situación a través de variables no controlables, entre otras el desarrollo económico de Marruecos o su independencia de las metrópolis, España y Francia. El futuro de Melilla y Ceuta no puede depender de Marruecos. Ello no impide que las ciudades no se beneficien de las sinergias que se generen con esta zona. Lo contrario sería una temeridad. El rol de puente es la dimensión más favorable a los intereses locales, algo que habrá que desarrollar y dar forma en años venideros para que no vuelvan a quedar aisladas de las corrientes de desarrollo que generará el vínculo europeo con Marruecos. Pero eso no depende sólo de Melilla y Ceuta sino también de la proyección estratégica que quiera darle el Gobierno de España a ambas ciudades.
Marcos R. Pérez González es un sociólogo analista internacional.
Notas.
1 González Enríquez, C. “Ceuta y Melilla: nuevos elementos en el escenario”. Real Instituto El Cano, ARI 159/2008.
2 Un buen estudio sobre la migración de población hebrea desde Marruecos la encontramos en Salafranca Ortega, J. ‘La población judía de Melilla, 1874-1936’. Biblioteca popular sefardí, 1990.
3 González Enríquez. Op, cit
4 El tabligh puede ser definido como predicación. Es un movimiento islamista que sin ser violento, sí permite desarrollar un cierto radicalismo en alguno de sus seguidores.
5 En mayo de 1995, CpM logró un 19,8% de los votos y en 1999 un 20,4%.

viernes, 3 de abril de 2009

A JUGAR LA PROMOCION PARA EVITAR EL DESCENSO.-

LA PRENSA ALEMANA SACUDE A ZP: "ESPAÑA LUCHA POR NO DESCENDER A SEGUNDA DIVISIÓN".
De 'la Champions' económica de la que presumía ZP se ha pasado a 'la lucha por no irse a Segunda'. El diario alemán Handelsblatt escribe un artículo sobre la crisis económica y la reunión del G-20 dedicado a España que titular: "Miedo a la liga de los pigs”. Dice en la entradilla: “El antiguo niño prodigio en materia de crecimiento amenazado por descender a segunda división”.
Dice la crónica de Anne Grüttner en este diario alemán: “En septiembre de 2007, el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, constataba con satisfacción que España había ascendido a la liga de campeones de la economía mundial. En aquel momento, su país registraba un crecimiento récord y el desempleo más bajo en su historia democrática. Zapatero creía poder activar el piloto automático en política económica. Se concentró en la ampliación del Estado social y en la modernización de la sociedad mediante una nueva ley de divorcio y cosas similares. Pero estos tiempos de oro se han acabado".
"También los demás países industrializados están en recesión, pero el gobierno de Zapatero se encuentra ante un desafío especialmente grande. En un país acostumbrado durante muchos años a beneficios demasiados rápidos y a demasiados créditos, tiene que sentar las bases para un crecimiento verdadero e independiente tras la crisis económica mundial”.
“Entretanto, el presidente tiene que hacer frente a aquellos que no ven a España entre los campeones, sino entre los pigs: la contraparte europea negativa a los países Bric de fuerte crecimiento (Brasil, Rusia, la India y China).
Pigs significa Portugal, Italia, Grecia y España, países que según los críticos carecen de potencial de crecimiento sostenible. Este encasillamiento es exagerado, pues en más de un aspecto, España se defiende mejor que la media europea: gracias a una vigilancia bancaria previsora, sus bancos no se han visto tan afectados por el torbellino de la crisis financiera. En 2008, España aún creció en un 1,7 por ciento en comparación con el 0,9 por ciento de media europea. El gobierno reaccionó con gran calibre al final del boom español en el sector de la construcción, que arrastra al resto de la economía”.
“Ahora, el gobierno ante todo tiene que tomar medidas estructurales para poner en forma a la economía. En opinión del ministro de Economía y Finanzas, Pedro Solbes, el Estado ha agotado su margen de maniobra financiera. Zapatero le contradice y aún ve margen en el endeudamiento estatal, que todavía se sitúa por debajo de la media de la UE”.
“La
competitividad de España sufre, ante todo, debido al aumento automático de los salarios con la inflación, independientemente del ciclo y de la productividad laboral. Al mismo tiempo, para el 60 por ciento de los trabajadores rige una protección contra el despido muy cara. Sin embargo, el 30 por ciento solo tienen contratos temporales y apenas están protegidos. El FMI y numerosos economistas no se cansan de advertir que esta segmentación debería combatirse mediante contratos fijos más flexibles y una mejor protección de los contratos temporales. Hay que admitir que una crisis económica no es el momento ideal para liberalizar el mercado laboral. El gobierno desaprovechó el mejor momento, en medio del boom. Ahora habría que amortiguar las medias correspondientes mediante una mediación estatal de empleo eficaz así como quizás mediante prestaciones sociales adicionales”.
Y concluye:
“Para convertirse en campeón de la economía mundial hace falta una agenda de reformas más ambiciosa que a la que aspira actualmente Zapatero. Es cierto que empresas españolas como Inditex, Telefónica, Iberdrola o el Banco Santander forman parte del grupo de líderes mundiales y que destacan por su gran eficacia de costes y su flexibilidad, pero la economía española aún está muy lejos de todo esto”.
THE WALL STREET JOURNAL PIDE A OBAMA QUE PARE LOS PIES AL "HIPERACTIVO" JUEZ GARZÓN. OTRO "MARRON" PARA CORTO ZAPATERO.
El influyente diario norteamericano ha solicitado al
presidente Obama que condene públicamente el "asalto legal" a seis "honorables" funcionarios de la Administración Bush por parte de Garzón, a quien el periódico llama "juez hiperactivo".
El editorial de The Wall Street Journal (WSJ), titulado "El relato de dos farsas", se publica unos días después de que se conociera que el juez Garzón está estudiando la querella presentada el pasado 17 de marzo por un grupo de abogados contra seis altos funcionarios de la Administración Bush por "dar cobertura legal a la tortura" en Guantánamo.
La querella apunta contra
el ex fiscal general de Estados Unidos Alberto Gonzales, el ex subsecretario de Defensa Douglas Feith, el ex jefe de gabinete del entonces vicepresidente Dick Cheney, David Addington, los ex funcionarios del Departamento de Justicia John Yoo y Jay Bybee, y el ex consejero legal del Pentágono William Haynes.
El WSJ se pregunta en su artículo quién corre más peligro en la actualidad de acabar en los tribunales, si el "dictador" sudanés Omar Hassan al Bashir, contra el que pesa una orden de arresto del Tribunal Penal Internacional (TPI) por crímenes de guerra y contra la Humanidad en Darfur, o los seis "honorables" servidores públicos a los que se encomendó la "respuesta" de Estados Unidos a las atrocidades tras el 11 de septiembre.
El periódico responde que gracias al concepto de "jurisdicción universal", del que uno de sus máximos exponentes es Garzón, los seis ex funcionarios de la Casa Blanca deben estar más preocupados que Al Bashir, "al menos si viajan al exterior", tras recordar el sonado caso del ex dictador chileno Augusto Pinochet impulsado por el "hiperactivo juez" Garzón.
"Este caso sería absurdo si las consecuencias fueran menos perniciosas. La simple idea de que cualquier juez pueda juzgar la legalidad de decisiones adoptadas por funcionarios actuando de buena fe bajo las leyes de su propio gobierno echa por tierra conceptos centenarios como la jurisdicción soberana o responsabilidad democrática", defiende el rotativo conservador.
Además, advierte el 'WSJ', envía una "escalofriante señal" a cualquier funcionario, incluidos los de la actual Administración Obama, que deberán tener en cuenta si les merece la pena seguir siendo asesores del presidente ante los riesgos legales a los que se enfrentarían una vez que abandonases sus cargos.
Por último, insiste en calificar de "intercesión" en la soberanía de Estados Unidos la intención de Garzón, asegura que se trata de la receta perfecta para terminar en una "anarquía legal", y confía en que Obama tenga en cuenta las opiniones de sus propios consejeros y condene públicamente el "asalto legal" del magistrado a los ex funcionarios de Bush.
MALENI REGALÓ A DÍAZ FERRÁN LOS PERMISOS DE VUELO DE AIR MADRID, PERO NO SABE SONREIR.
AHORA SABEMOS EL POR QUE DE LA “SUMISION” DEL NOTA.
A pesar de que acabe de ser reelegido presidente de la
CEOE porque no hay nadie allí que se atreva a plantarle cara, son muchos los empresarios que, en la trastienda, critican la gestión de Gerardo Díaz Ferrán al frente de la patronal. Y mucho más su complacencia con la política económica del Gobierno, de ahí que no hayan faltado dos ministros, Corbacho y Sebastián, en el acto de su ratificación. Se suele hablar del caso Aerolíneas Argentinas, como uno de los favores que el patrón de patrones ha de devolver a ZP, pero poco se sabe de las consecuencias de que Air Comet, la aerolínea propiedad del Grupo Marsans de Díaz Ferrán y su socio Gonzalo Pascual se alzara de la noche a la mañana como la gran salvadora de Air Madrid. Recordemos cómo fue aquella historia y en qué quedó...
Los medios de comunicación contamos el 17 de enero de 2007 que la puja por Air Madrid había llegado a su fin. Air Plus Comet, propiedad de Marsans, había irrumpido súbitamente en escena para llegar a un acuerdo con el Ministerio de Fomento, después de que la alemana LTU y la constructora gallega San José renunciaran a asumir parte de la plantilla y las operaciones de la aerolínea quebrada, según informa Susana Burgos en lanacion.es.
Las condiciones impuestas por Magdalena Álvarez eran inasumibles...Estaba claro, según fuentes de esas negociaciones a las que ha tenido acceso Intereconomía, que la ministra quería que Air Comet fuera la que se llevara el gato al agua.
El compromiso pasaba por quedarse con los 578 trabajadores de Air Madrid y por la repatriación de los pasajeros que se quedaron en tierra a un precio de 200 euros por trayecto. Dos años y tres meses han pasado de aquello y la realidad es que, con contadas excepciones, tanto el personal de tierra, como los pilotos y los auxiliares de vuelo han tenido que buscar trabajo en otras aerolíneas.
Air Comet no cumplió y peor podría hacerlo ahora que ha sido expulsada de la IATA por impago, como revelaba el semanario ÉPOCA en un número reciente. Sus directivos recibían la mala noticia después de que, dos meses antes, Air Comet Chile, cerrara sus puertas tirando a la basura el permiso de vuelo que el Gobierno de Zapatero regaló a Díaz Ferrán y los suyos, junto a los que le permiten cubrir Perú, Ecuador, Colombia, Méjico y Cuba.
Es una de las explicaciones - sólo una- ya no del silencio del presidente de la CEOE, sino de sus aplausos a un Gobierno que no hace nada por aliviar el sufrimiento de los empresarios asfixiados por la crisis.
P. D.

SE SALUDARON.-

IBA CON EL INDIO Y POCO DURO LA COSA; PERO "HOY LE HE VISTO, ME HA MIRADO... HOY CREO EN DIOS". PUES YA IBA SIENDO HORA, PICHA.

Y AHORA, ¿QUÉ?


EL BANCO DE ESPAÑA ACUSA A LOS GESTORES DE CCM DE HABER LLEVADO LA CAJA A LA QUIEBRA.
El informe con el que el Banco de España justifica la intervención de Caja Castilla-La Mancha (CCM) es demoledor. El supervisor acusa a los gestores de la caja de una actuación irresponsable en su actividad crediticia y de no haber sido capaz de reaccionar a tiempo, "socavando de forma muy grave la solvencia y la viabilidad de la entidad". Porque el informe reconoce que CCM estaba prácticamente quebrada, a pesar de las declaraciones iniciales del propio Banco de España asegurando que la caja era solvente.
Este informe, filtrado hoy al diario Expansión, acusa a la caja de una gestión deficiente: "En primer lugar, el equipo directivo sobrevaloró el ciclo expansivo con un excesivo posicionamiento en el sector inmobiliario tanto a través de financiación directa como de participaciones en empresas del sector". Respecto al consejo que presidía Juan Pedro Hernández - Moltó, su principal culpa es no enterarse de lo que pasaba en la caja: "No estableció los mecanismos necesarios para garantizar que recibía suficiente información de control de la cartera crediticia y, en general, del perfil de riesgo de la entidad". Además de no haber sido capaz de reaccionar "cuando el deterioro de la situación era ya manifiesto".
El supervisor que gobierna Miguel Ángel Fernández Ordóñez pone el dedo en la llaga al señalar como principal causa del colapso de CCM al verdadero cáncer del sector financiero español: la "fuerte relajación de los criterios de concesión (de créditos, se entiende)" que es lo que "ha desembocado en la situación actual, socavando de forma muy grave la solvencia y la viabilidad de la entidad".
Respecto a esta situación de insolvencia, los números que revela el Banco de España son inapelables: presenta un déficit regulatorio de recursos propios de 157 millones al cierre de 2008, con un ratio de solvencia (que incluye todos los compartimentos del capital) del 7,2%. Y sin visos de mejorar, sino todo lo contrario: "La situación empeorará sensiblemente si se tienen en cuenta los 600 millones de euros de ajustes al patrimonio neto que, previsiblemente, se derivarán de la inspección en curso". Lo cual significa que, si el Banco de España no la hubiera intervenido, la caja habría quebrado.
Estos 600 millones resultan de una segunda inspección exhaustiva realizada en 2008, centrada en la corporación, la liquidez y la cartera de inversión crediticia, que encontró que hacían falta ajustes al patrimonio neto que superaban esa cifra. Estos 600 millones se suman a los 441 millones detectados en el ejercicio 2007 y que Moltó no incluyó en su totalidad en la cuenta de resultados haciendo caso omiso de las instrucciones del supervisor.
En este sentido, las acusaciones de MAFO no tienen desperdicio: dijo a la caja que tenía que incrementar las provisiones específicas (las que cubren la mora ya declarada) de 2007 en 245 millones, pero a diciembre faltaban por dotar todavía 60. Asimismo, a septiembre de 2008 constató otro "deterioro de instrumentos de capital por valor de 196 millones, deterioro que tampoco se ha pasado por la cuenta de resultados en diciembre".
NECESITÓ UNA INYECCIÓN DE LIQUIDEZ DE 900 MILLONES.
Respecto a la liquidez, el informe confirma lo que ha venid públicando El Confidencial en los últimos meses: el cierre de los mercados interbancarios, que se agravó todavía más en el caso de CCM a raíz de la bajada de rating decidida por Standard & Poor's en febrero. Además, señala que CCM carece de activos aptos para descontar en el BCE, es decir, que no podía utilizar la vía favorita de financiación de la banca española. Ante esta situación, la fuga de depósitos volvía insostenible la situación de la entidad, que no era capaz de hacer frente a sus obligaciones - es decir, era insolvente - y tuvo que solicitar una provisión urgente de liquidez de 900 millones.
Finalmente, el informe del supervisor se detiene también en la morosidad, que se disparó en 2008 desde el 0,5% hasta el 5,1%, con una tasa de cobertura de sólo el 36%. Como es lógico, la mayor parte de la morosidad se concentra en la financiación a promotores, que supera el 9% incluyendo los inmuebles recibidos en pago de los créditos.
Cotizalia.

CUMBRE DEL G 20 + “ESPONTANEOS”.-



EL G-20 DECIDE EN UN DÍA "SALVAR EL MUNDO" CON 5 BILLONES DE DÓLARES.
Los mandatarios de los países que componen el G-20 dedican más tiempo a comer y posar para la sesión de fotos con la prensa que a discutir sobre la profunda crisis económica y financiera global, apenas once minutos por intervención.
Muchos han depositado grandes esperanzas en la cumbre del G-20 que se celbra este jueves en Londres para tratar de alcanzar un acuerdo que logre frenar la sangría económica que está provocando la gran recesión mundial. Sin embargo, tal confianza podría resultar exagerada si se atiende al tiempo real que van a dedicar los líderes mundiales a la búsqueda de soluciones.La sesión se prolonga desde las 7:30 horas de la mañana hasta las 15:30 horas de este jueves. Es decir, apenas ocho horas de reunión, ó 480 minutos. Lo curioso es que la llegada de los mandatarios consumió casi 55 minutos, y otros 90 minutos se han reservado para el desayuno de los líderes políticos, según el calendario oficial de la cumbre. La foto de familia ante la prensa supone, sin duda, el mayor consumo de recursos: casi 155 minutos de colocaciones estratégicas marcadas por el buen hacer diplomático para lograr una bonita imagen de concordia ante la opinión pública mundial.De este modo, la sesión plenaria dio comienzo a las 10:20 horas de la mañana, aproximadamente. ¿Conclusión? Los representantes políticos apenas dispondrán de entre 220 y 260 minutos para proponer medidas concretas frente a la crisis. Suponiendo que las intervenciones serán equitativas cada líder político de los 20 países del G-20 tendrá de una media aproximada de 11 minutos para ofrecer su particular receta. A ello, se suma que a la reunión asisten otros representantes destacados de organismos internacionales de diversa índole, tales como el Fondo Monetario Internacional, el Foro de estabilidad Financiera, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, o países invitados (es el caso de España y Holanda). Unos 30 asistentes en total.
Con todo, y suponiendo que tomen la palabra el conjunto de asistentes, el tiempo se reduciría a unos 7 minutos escasos por intervención para convencer al resto de las medidas a aplicar Todo un reto para tratar resolver la mayor crisis económica que sufre el planeta desde la Gran Depresión de los años 30. De todas formas hay que tener en cuenta que este tipo de reuniones se preparan en bambalinas, y es aquí donde los asesores de los distintos gobiernos acercan posturas. Pese a ello, la realidad es que los líderes del G-20 pretenden salvar el la economía del mundo en 11 minutos, como mucho, y siendo generosos.
FORTALECER LA SUPERVISIÓN INTERNACIONAL.
La cumbre se centrará en solicitar más medios y más poderes para cuatro organismos internacionales a los que identifican como pilares básicos para salir de la crisis, según el borrador de las conclusiones de la cumbre que adelanta el diario francés Le Monde en su página web.Se trata del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM), el Foro de Estabilidad Financiera (FSF) y la Organización Mundial de Comercio (OMC). "Sus medios serán reforzados y sus poderes ampliados", según el diario vespertino, que añade que se tomarán las medidas necesarias para que los países emergentes estén representados en función de su peso económicos en dichos organismos, informa Efe.Para el FMI, entre otras cuestiones, los líderes mundiales propondrán 500.000 millones de dólares adicionales que le permitirán ejercer un nuevo papel de control de los desequilibrios macroeconómicos mundiales y apoyar más activamente a los países en dificultades. El G-20 pedirá además que se acelere la discusión sobre el reparto de poder en ese organismo y que la reforma sobre los derechos de voto se cierre "de aquí a la primavera de 2011", añade el diario.En cuanto al FSF, el borrador propone transformar esta institución en un Consejo de estabilidad financiera, con una estructura permanente, para convertirla en el "gendarme mundial de los mercados y las instituciones financieras".El BM deberá prestar más y, por lo tanto, será invitado, al igual que las demás entidades bancarias de desarrollo regional, a aumentar su capacidad de préstamos de 200.000 a 300.000 millones de dólares para el periodo 2009-2011. Y para la OMC, el G-20 instará a la organización al cierre del ciclo de la liberalización de Doha y a que vigile a los países que instauren nuevas barreras comerciales.El periódico galo precisa que los jefes de Estado o de Gobierno anunciarán además una serie de medidas internacionales para reglamentar las remuneraciones y las primas de los banqueros y operadores de mercado.
EL ÓRDAGO DE PEKÍN. LA MISIÓN OCULTA DE CHINA EN EL G-20: SUSTITUIR A EEUU PARA LIDERAR EL "NUEVO ORDEN MUNDIAL".
Más allá de la configuración de una nueva
"arquitectura" financiera, la profunda crisis global esconde una auténtica pugna de liderazgo. La insistencia de China por crear una superdivisa revela que el gigante asiático aspira a sustituir la hegemonía económica de EEUU.
L. D.
NI UNA PALABRA DE “AUSTERIDAD”.
Tienen miles de asesores y saben mucho la mayoría. Pero yo he echado de menos una llamada a la austeridad. Y voy a explicar mi plan doméstico, que la macroeconomía no es cosa de pequeños empresarios.
Supongamos que soy un pequeño empresario, que mi empresa es viable, que estoy pagando mi vivienda – ya falta poco – y que tengo una familia y en total somos cuatro personas.
En la empresa solamente estaré dispuesto a endeudarme – muy moderadamente – para gastarlo en I + D + I, el futuro de la entidad, lo que conseguirá hacerla más productiva en el futuro.
A los pocos empleados, he de advertirles que de dilapidar, nada: que les huele el culo a pólvora. Ni un solo gasto inútil o innecesario. ¿En plan drástico? No: en plan soviético.
A mi mujer, se le acabaron los trapitos por unos años. ¿Para qué los quiere si de salidas, a la playa – que es gratis - y basta? Y con la nevera portátil y la tortilla. Esto es lo que hay.
Advertiré a mis hijos que – por unos años – solo gastaré en su educación – se acabó la paga semanal, el que quiera dinero que trabaje si puede - buen colegio, mejor universidad, idiomas que se hablen por el mundo. Nada de dialectos inútiles, como gallego, vascuence, catalán y otras catetadas.
Pero si mis empleados dilapidan, mi mujer me “sisa” y mis hijos “meten mano” en la cartera, apaga y vámonos. Y eso, precisamente eso, es lo que está pasando en España.
No se puede celebrar – como Dios manda - el Día de las Fuerzas Armadas – Rajoy estará encantado, pues los Desfiles se le antojan un coñazo - para ahorrar, en tanto un F 18 se cae por falta de mantenimiento, para ahorrar y no pueden desplazarse desde San Fernando, hasta Málaga el Viernes Santo 32 Infantes de Marina, para ahorrar. Pero se mantienen las “embajadas autonómicas” – y tantas otras cosas – para que voten a Corto Zapatero… aunque no lo hagan siempre.
AUSTERIDAD, COÑO.

ZAPATERO Y PEREJIL: RICO, RICO

Izaron su bandera: se trataba, pues, de una cuestión de soberanía.

Cuando un país no defiende sus fronteras, deja de ser país y, más pronto que tarde, pone en peligro su existencia. Es una ley que la historia política y estratégica nos impone inexorablemente. El actual presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, no parece haberla aprendido aún.
Si no, no se explican sus comentarios sarcásticos sobre “la gesta de Perejil”. En condiciones normales, es un islote sin importancia alguna al que no le deberíamos prestar más atención. Sin embargo, el 11 de julio de 2002, con la ocupación de unos gendarmes marroquíes, Perejil salió de la normalidad para convertirse en otra cosa.
Rodríguez Zapatero hace mal mofándose de la intervención militar que recuperó para España aquel islote. Primero, porque como presidente debe un decoro hacia quienes participaron en aquella operación, por ridícula que ahora le parezca. Nuestros militares cumplen órdenes y están al servicio de nuestra patria o, si el presidente lo prefiere en términos menos pasionales, al servicio de España y para la salvaguarda de sus intereses. Pero sobre todo Rodríguez Zapatero da buena prueba de su ignorancia cuando desconoce el enorme valor estratégico que cobró Perejil aquellos días.
Si hubiera sido posible una salida diplomática, todo se habría quedado en un desagradable incidente, pero Rabat optó por la fuerza y no aceptó más que quedarse con el islote por la fuerza. Así las cosas, al Gobierno español sólo le quedaron dos opciones: capitular y aceptar la anexión de Perejil a Marruecos y, por tanto, asumir que el uso ilegítimo de la fuerza en las relaciones entre nuestros países daba buenos dividendos al vecino del sur; o, toda vez que las negociaciones no llevaban a puerto alguno, optar por recuperar lo que era nuestro mediante el uso más que limitado de nuestras fuerzas armadas. Porque su papel esencial es precisamente ése, defender la integridad del territorio español. Algo con lo que nuestro actual presidente no comulga al parecer.
De haber seguido sus recomendaciones, abandonar Perejil y evitar la confrontación, España hubiera dado una clara señal de debilidad. ¿Cómo se podría haber interpretado en Rabat? No lo se, pero lo que si se es que en aquellos momentos muchos pensábamos que si no se actuaba, Marruecos podría sentirse legitimado para intentar situaciones similares en otros territorios.
Tal vez Ceuta y Melilla fueran presas muy grandes, ¿pero por qué no otros peñones? La política de Zapatero hacia Marruecos, basada en la concesión permanente y en renunciar a defender los intereses españoles en la zona, le impide aceptar lo evidente: Aznar hizo lo que tenía que hacer, aunque no le gustara. Zapatero, en lugar de llamar a las unidades de operaciones especiales y a la Armada, habría llamado a la ONU, estoy seguro. ¿Y qué hubiera obtenido? Sólo hay que ver su claudicación con Gibraltar para imaginárselo.
Rafael L. Bardají.

jueves, 2 de abril de 2009

TREINTA Y SEIS AGUAFIESTAS.-



Lo bonito del putiferio en el que, poco a poco, nos instalamos con toda naturalidad, es que las películas de Berlanga empiezan a ser, comparadas con el paisaje actual, versiones sosas de lo nuestro. Eso está bien, pues con algo hay que disfrutar antes de palmarla. Y los periódicos, y los telediarios, y tender la oreja al runrún de cada día, deparan momentos sublimes de juerga moruna. Dirán algunos que de ciertas cosas no hay que reírse, pues nada tan virtuoso como la indignación ante la injusticia o la estupidez. Pero uno acaba por asumir lo evidente. En España, la justicia, las virtudes y la indignación ajena importan un huevo de pato. Derechas, izquierdas, nacionalistas y demás oportunistas, ciudadanos de infantería incluidos, cada cual va a lo suyo. Impasible mientras no le toque. El héroe nacional no es don Quijote, sino don Tancredo. De manera que, como analgésico, a veces resulta útil atrincherarse en la risa. Reír, según la manera, es también un modo de ciscarse en su puta madre. En la de ellos – rellenen ustedes con nombres la línea de puntos – y en la de los incautos e imbéciles que los engordan.
La última es finísima. Buscando los restos de doce republicanos asesinados en el pueblo turolense de Singra, una asociación para la recuperación de la llamada memoria histórica desenterró hace más de un año, por error, treinta y seis cadáveres de soldados muertos durante la Guerra Civil, en la batalla de Teruel. Examinados los restos por un equipo de arqueólogos y forenses, y tras comprobar que allí nadie había sido fusilado, sino que todos eran hombres – muchos muy jóvenes – muertos en combate, los bienintencionados desenterradores no supieron qué hacer con tanto fiambre fuera de programa. De haber sido los doce republicanos asesinados, la historia habría salido redonda: homenaje a las víctimas, malvados nacionales y demás parafernalia. Incluso con soldados leales a la República, el asunto habría tenido por dónde agarrarse. Pero se daba la incómoda circunstancia de que los muertos, enterrados en fosa común en el mismo campo de batalla, pertenecían tanto al ejército nacional como al republicano. Eran de los dos bandos, mezclados en la barbarie de la guerra y la tragedia de la muerte. Españoles sepultados juntos, como debía y debe ser. Como lección y homenaje, deliberado o casual, de sus enemigos y compañeros. Así que imaginen el papelón. Nuestro gozo en un pozo, colega. Esto no hay quien lo venda al telediario. Treinta y seis aguafiestas jodiendo el invento.
Pero lo más fino es la solución. Tan de aquí, oigan. Tan española. Disimula, Manolo, y silba mirando para otro lado. Unas cajas de cartón, el alijo dentro, y los treinta y seis juegos de huesos depositados en las antiguas escuelas del pueblo. Guarden esto aquí un momento, háganme el favor, que vamos a comprar tabaco. Hasta hoy. Y mientras escribo esta página, los despojos llevan trece meses muertos de risa, metidos en las mismas cajas, sin que nadie se haga responsable. El alcalde de Singra, que es socialista, anda un poquito mosqueado, diciendo que no está bien tener ahí los huesos de cualquier manera; que cualquier día entran unos perros y se ponen ciegos mascando fémures de ex combatientes, y que los de la asociación desenterradora tendrían que hacerse cargo del asunto, comprar féretros y sepultar aquel circo como Dios manda. Y los otros, por su parte, llamándose a andana. Diciendo que, como no son los familiares que buscaban, pues que tampoco hay prisa, buen hombre. Ni se acaba el mundo ni nos corren moros, que decían los clásicos. La asociación es modesta, no está para muchos gastos, y ya se hará cargo cuando buenamente pueda. Si puede.
Y claro. Uno piensa que, por azares de la vida y de la Historia, quien pudo acabar en esa fosa tan alegremente abierta pudo ser mi tío paterno, el sargento republicano de diecinueve años Lorenzo Pérez-Reverte; o el alférez nacional Antonio Mingote Barrachina, que es la bondad en persona, con quien me siento cada jueves en la RAE; o el padre de mi compadre Juan Eslava Galán, que hizo media guerra en un bando y media guerra en otro. Y los imagino a todos ellos, o a otros como ellos, descansando tranquilos y a gusto desde hace setenta años en su fosa común de Singra o de donde sea, bien juntos y revueltos unos con otros, rojos y nacionales, tras haberse batido el cobre con saña cainita y mucho coraje, como Dios manda. Y en eso llega una panda de irresponsables, les pone los huesos al aire y los deja en cajas de cartón, porque en realidad buscaban a otros. Y las quejas, al maestro armero. E imagino sus chirigotas y carcajadas de caja a caja y de hueso a hueso. Fíjate, compañero. Memoria histórica, la llaman. Hay que joderse. ¿Sabrá un burro lo que es un pictolín? Triste y estúpida España, la nuestra. La de entonces y la de ahora. Por esta peña de subnormales no valía la pena matarnos, como nos matamos.
Arturo Pérez Reverte.
Enviado por Lorenzo.

CHIITAS EN CEUTA.-

DESCOORDINACIÓN POLICIAL EN CEUTA ANTE EL AUMENTO DEL CHIÍSMO EN LA CIUDAD.
El CNI y los servicios de Información de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad se encuentran en estado de alerta en Ceuta ante la presencia cada vez más notoria en la ciudad de quienes abrazan el chiísmo.
Las alarmas se han disparado al detectar procesos de radicalización en ciertos personajes ceutíes de origen musulmán, a los que se atribuye la presencia reciente de dos miembros del marroquí Partido Justicia y Desarrollo (PJD) en la Ciudad Autónoma (a la que consideran "ciudad ocupada", al igual que a Melilla) para pronunciar conferencias en la reciente conmemoración de la fiesta religiosa del ‘Maulid’, a finales de marzo.
Según alertan los servicios españoles y marroquíes – que en la lucha contra el yihadismo salafista actúan conjuntamente-, uno de los conferenciantes, el profesor El Amin Boukhoubza, sería curiosamente el fundador de la Asociación de Amistad Marruecos-Irán, lo que configuraría un cóctel que analiza con cautelas el CNI. Sin embargo, y pese a la amenaza de una ‘invasión’ integrista, el servicio secreto español no unifica informaciones ni con la Policía ni con la Guardia Civil.Según fuentes políticas ceutíes, el CNI en la región anda ‘a su bola’ desde Tetuán, y el jefe de Antena (un suboficial del Ejército en el consulado español) extrema precauciones para que no le ocurra lo que a su colega en Nador, otro suboficial del Ejército con una larga experiencia en el País Vasco, quien ha sido recientemente expulsado por las autoridades marroquíes. Marruecos es el país al que el CNI consagra más esfuerzos: cuenta con un pequeño equipo en Rabat y agentes adscritos a los otros seis consulados de España, además de una red de confidentes locales. Los movimientos islamistas, moderados y radicales, constituyen el principal centro de atención de los espías españoles. No obstante, según ha sabido Diariocrítico de fuentes ceutíes, pese a tanto esfuerzo en medios humanos y materiales no se ha logrado que los distintos servicios compartan información sensible sobre los movimientos radicales en el Rif que pueden afectar a Ceuta o Melilla. El problema radica en la desconexión informativa del CNI con los servicios de información de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, que tampoco se traspasan datos entre ellos.Según medios políticos ceutíes, preocupados por la posibilidad de infiltración del salafismo en la ciudad, no existe un criterio uniforme a la hora de afrontar estrategias claras de actuación. Insisten en la divergencia de criterios entre la Policía Nacional y el CNI, que buscaban fomentar un cierto ‘islamismo español’ en la población musulmana para evitar el control religioso de Marruecos, y la Guardia Civil que, más tradicional y conocedora de los peligros de esa importación de conceptos religiosos diferentes al rito marroquí, apuesta por lo malekí y vigila con interés y desconfianza todo el terreno que en Ceuta va ganando el islamismo importado.Al parecer, esa descoordinación preocupa incluso a la Dirección General de Estudios y Documentación (DGED), el espionaje exterior marroquí que dirige Yassin Mansouri, de 46 años, hombre de confianza del rey Mohamed VI, con el que compartió pupitre en el Colegio Real de Rabat. Parece ser decisión suya la expulsión, hace menos de un mes, del jefe del servicio secreto español en Nador. Aunque esta expulsión parece que tiene que ver más con la lucha antidroga – es probable que nuestro espía hurgara más de la cuenta - que con la lucha contra el integrismo radical y las diferentes maneras de afrontarla.
Faro de Ceuta.

GUERRA AL CHIRINGUITO.-



ARRIBA Y ABAJO: EL "VICEN", MAS LEJOS DE LA ORILLA, PASEO MARITIMO DE PONIENTE, EN MALAGA.
La nueva interpretación de la ley de Costas que está llevando a cabo el Gobierno ha puesto en peligro a los restaurantes de playa. Celia Villalobos trasladó la polémica al Pleno y originó un encendido debate
¡Que nos quieren quitar a los «chiringuiteros»! ¿Qué vamos a hacer sin los «manueles»? ¿Dónde va a comer la gente en la playa y dónde va a hacer sus necesidades? ¿Todos en el mar? La diputada del PP Celia Villalobos llevó su indignación por el peligro de extinción de los restaurantes de playa al Pleno del Congreso (al hemiciclo y a los pasillos). La ex ministra lo vive, lo siente y como está tremendamente enfadada por la interpretación «fundamentalista» de la ley de Costas que hace el Gobierno de Zapatero, y que pone en peligro de extinción a los chiringuitos, así lo expresa. En carne viva.
Villalobos explicó que los restaurantes de playa - «en mi tierra los llamamos chiringuitos» - son todas las concesiones del Ministerio producidas después de la ley de Costas. Unas obras que los pequeños empresarios han realizado en sus establecimientos para poder ser legales a instancias de los ayuntamientos, con el apoyo de la Demarcación de costas. Y ahora, apuntó, se encuentran «con que el Gobierno del señor Zapatero ha decidido transmudar la ley de Costas e interpretarla de forma diferente». ¿Cómo piensa resolver este problema que su Ministerio ha creado?, preguntó a la ministra de Media Ambiente, Elena Espinosa.
La normativa de costas del Ministerio establece, entre otros requisitos, que la distancia mínima entre los restaurantes de playa sea de 200 metros, que cada negocio no ocupe más de 150 metros cuadrados y que todos estén fuera de la arena, «para no ocupar el dominio público maritmo terrestre y no molestar a los bañistas». La ley no es nueva, pero la interpretación «fundamentalista», como la califican los populares, que se está dando, sí.
La ministra se defendió como pudo. «Desde luego, nosotros queremos aplicar la ley de Costas, y hacerlo sin dañar al sector y buscando soluciones en función de las circunstancias determinadas». A Espinosa se le ocurrió aludir a un intercambio de correspondencia que ha mantenido con Villalobos sobre este asunto, y la diputada del PP aprovechó la oportunidad.
«Yo no quería hacer alusión a su carta porque soy muy respetuosa con los temas personales», se justificó. Dicho esto, y a la vista del comentario de la ministra, mostró a todos los diputados la carta que había recibido de la ministra. «Usted reconoce que preferentemente tienen que estar fuera de la arena, pero que pueden estar dentro de la arena cuando no se puedan sacar de ella», afirmó.
No es un asunto menor. Según una estimación de los empresarios andaluces de playa, el hecho de quitar los chiringuitos de la arena de playa supondría la destrucción de unos quince mil puestos de trabajo.
La diputada Villalobos advirtió que sólo en Málaga, su tierra, hay 339 chiringuitos. Un sector, dijo, que representa «lo más importante del turismo de sol y playa», en una Comunidad «con el 25 por ciento de paro, que vive de este sector», advirtió. «Y resulta que usted ha creado incertidumbre».
«EN LA CASA DE BLANCO».
A esas alturas, Villalobos opinaba a tumba abierta en el debate. «Si usted quiere aplicar la ley de Costas, con la interpretación que quieren darle, hágalo usted en su tierra, porque allí lo que existe son chiringuitos inmobiliarios. Métase usted con la casa de Zarrías y con la casa de Blanco, que están fuera claramente de donde tienen que estar», espetó a la ministra gallega. Espinosa contestó con una velada amenaza: «Voy a tener que hablar con el promotor de lo que ustedes llaman Villa PSOE, para que me facilite los propietarios, porque seguramente voy a encontrar más gente, y afiliada a su partido». Dicho esto, reprochó al PP que no cambiara la ley de Costas en ocho años.
La bronca no quedó ahí. El turno pasó y tomó la palabra el socialista Miguel Ángel Heredia, diputado por Málaga y viejo conocido de Villalobos. Heredia habló del alcalde de esa ciudad, Francisco de la Torre (PP), a quien acusó de «robar». Villalobos le exigió una rectificación y protagonizó otro rifirrafe con la vicepresidente primera de la Mesa, Teresa Cunillera.

ARRIBA Y ABAJO: "TROPICANA, EN FUENGIROLA.



ARRIBA Y ABAJO: "LA RESTINGA", EN TORROX.
EL FONDO DE LA CUESTION.-
1.-
El último gobierno de Felipe González, cedió a los Ayuntamientos determinadas funciones en relación con la costa adyacente al casco urbano. Y comenzó el “coladero”.
2.- Los concesionarios – muy pocos lo son, la mayoría tienen una simple autorización municipal en precario – se toman la playa como suya. Ejemplo: un chiringuito de primera “La Restinga”, entre Torrox y Nerja, pasado Calaceite. Su dueño, impide que la gente “plante mesas y sombrilla” en el arco de playa donde está situado el local, justo delante de su negocio.
3.- Música a todo volumen. Por lo que se ve, incita al consumo, pero molesta a los que no la deseamos.
4.- Saneamiento. Las aguas fecales, van a un “pozo negro” de fortuna, es decir, al mar por filtración.
5.- Las distancias a la orilla – desde que los Ayuntamientos intervienen – se han reducido hasta el punto de que los temporales han afectado a más de uno. Por ejemplo “Tropicana”, en el término de Fuengirola.
CONCLUSION.-
Por mi parte, que se cumpla la Ley, que se modifique – después – si se considera necesario, pero que se cumpla la actual. Con los chiringuitos y con Villa PSOE en Arosa. Por cierto: curiosa respuesta la de la que dice ser ministra, “¡a que pregunto y encuentro, también, gente del PP en Villa PSOE!" Pues abajo el edificio.
No debe ser una coartada “los puestos de trabajo que se pueden perder”. Según eso permitamos actuar a los carteristas, para que conserven su “trabajo”.
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