DESTITUIDO TRAS UNA DENUNCIA POR ACOSO SEXUAL. EL COMISARIO MOYA SE QUEJA DE QUE INTERIOR NO LE PROTEJA COMO A SANTANO Y SÁNCHEZ MANZANO. POBRECITO.
El comisario destituido tras una denuncia por acoso sexual no está dispuesto a que el Gobierno socialista lo utilice como chivo expiatorio, después de años de fidelidad al PSOE. Su denunciante, una inspectora cuyo blog ha dado pie a una investigación de Asuntos Internos que ha acabado en la Fiscalía, define a Mauricio Moya como un "intocable" del partido. Fue ascendido a la cúpula de Interior después del triunfo socialista, a pesar de que pesaba sobre él una condena penal pendiente. Ahora, según El Mundo, se ha revuelto contra quienes le investigan y se queja de no gozar de la misma cobertura política que otros policías implicados en escándalos, como Miguel Ángel Santano, el ex jefe de los Tedax Sánchez Manzano o los mandos policiales del caso Bono.
El comisario destituido por acoso sexual se defiende: niega los hechos, arremete contra la denunciante y acusa duramente a Asuntos Internos de hacer "un flaco favor a la verdad al recoger sesgadamente declaraciones sobre hechos de los que nunca existió denuncia alguna". Según El Mundo, Mauricio Moya va más allá y critica que el baremo utilizado por su jefe contra él no es el mismo que ha utilizado con otros comisarios que tienen causas abiertas y siguen operativos, en clara alusión al responsable de la Policía Científica, Miguel Ángel Santano, acusado por el caso del ácido bórico por haber falsificado informes sobre el 11-M.
El ex jefe de la Unidad de Coordinación Internacional, Mauricio Moya, ha presentado un escrito ante el juez en el que pide el archivo de la causa abierta contra él por acoso porque dice que no ha acosado sexualmente a nadie.
Según informa este viernes el diario El Mundo, el hasta el lunes alto cargo de la Policía Nacional arremete de forma especialmente dura contra Asuntos Internos, responsables de la investigación sobre el caso. Moya critica a este departamento por hacer mal las cosas y tomarle a él declaración antes de conocer las acusaciones realizadas a posteriori.
Más agresivo se muestra cuando dice que Asuntos Internos "hace un flaco favor a la verdad al recoger selectiva y sesgadamente declaraciones sobre hechos supuestamente acaecidos dos años atrás y de los que nunca existió denuncia alguna". Además, insiste en que la investigación "no sólo olvida la imparcialidad y objetividad, sino que falta crasamente a la verdad, llegando a afirmar extremos que no son ciertos". En este apartado termina calificando la investigación de "parcial y sesgada".
Pero Mauricio Moya va más allá y critica que el baremo utilizado por su jefe, Miguel Ángel Fernández Chico, responsable de su destitución sin una acusación firme contra él, no es el mismo que el utilizado con otros comisarios con causas abiertas. De esta forma, el ex comisario jefe de la Unidad de Coordinación Internacional hace una clara alusión al caso del comisario general de Policía Científica, Miguel Ángel Santano, que sí deberá sentarse en el banquillo por el caso del ácido bórico, acusado de haber falsificado informes sobre el 11-M, y que continúa en su cargo.
Sobre la denunciante, el acusado considera que la denuncia "es fruto del resentimiento de la denunciante, que ha encontrado eco y apoyo en un sector de funcionarios descontentos o deseosos de perjudicar al jefe de su unidad". Añade, además, que la denuncia en la que se basa la investigación de Asuntos Internos para acusarle de acoso "ni siquiera está firmada".
PRIMERO LA RECURRIÓ Y LUEGO DESISTIÓ, PARA TAPARLA. EL MANDO POLICIAL ACUSADO DE ACOSO TENÍA UNA CONDENA DE CÁRCEL CUANDO FUE NOMBRADO.
El Gobierno promocionó a la cúpula de la Policía a Mauricio Moya Lucendo, a pesar de que tenía pendiente una sentencia a un año de cárcel. La denuncia por acoso sexual de una inspectora, que ha precedido su destitución este lunes, ha desvelado los antecedentes delictivos de este significado sindicalista del SUP y protegido del Gobierno socialista. Libertad Digital ha verificado que la condena contra Mauricio Moya fue ratificada por sentencia firme de la Audiencia Provincial de Toledo del 15 de julio de 2004, y que el propio policía desistió de recurrirla ante el Constitucional poco después de ser nombrado jefe de Coordinación Internacional, al regresar el PSOE al Gobierno.
En el blog anónimo que ha dado pie a la investigación de Asuntos Internos y, finalmente, de la Fiscalía, la supuesta víctima del acoso sexual del comisario Mauricio Moya Lucendo describe algunos antecedentes, entre ellos, una condena a un año de cárcel.
Su historial se corresponde con el de un funcionario de estricta obediencia partidista.
Liberado por el SUP durante la etapa de Gobiernos del PP, se dedicó a la negociación sindical, e incluso escribió un libro sobre la corrupción policial [Los laberintos en la reciente historia de la Policía], a la espera de tiempos mejores.
Estos llegaron con el triunfo electoral del PSOE, que lo aupó inmediatamente a la cúpula policial.
El Gobierno de Rodríguez Zapatero no desconocía, cuando lo nombró Jefe de la Unidad de Coordinación Internacional, que Mauricio Moya Lucendo arrastraba una condena a un año de cárcel, que fue ratificada por la Audiencia Provincial de Toledo el 15 de julio de 2004.
La inspectora que ha destapado los supuestos acosos sexuales y vejaciones morales de este alto cargo del Ministerio del Interior expone, en el blog que ha dado pie a la investigación contra el comisario, datos de su biografía como este relevante antecedente penal.
"He seguido un poco la trayectoria del Jefe y lo que más me sorprende es que tiene una Sentencia firme de un año de cárcel, y no precisamente por el bien de España – la sentencia es reciente, y cualquiera la puede encontrar en Internet –".
Libertad Digital ha podido verificar que, en efecto, el Tribunal Constitucional resolvió el 22 de junio de 2005 atender la solicitud de desistimiento que Mauricio Moya había elevado al Alto Tribunal para que revocase la sentencia de la Audiencia Provincial de Toledo, del 15 de julio de 2004, que lo condenaba.
LEA AQUÍ el auto íntegro 277/2005, del Tribunal Constitucional, de 22 de junio de 2005.
Es decir, el comisario socialista había decidido recurrir su condena ante el Tribunal Constitucional el 11 de noviembre de 2004 –según la cronología incluida en el Auto de este órgano judicial –, para cambiar de opinión el 15 de abril siguiente y pedir al Constitucional que olvidase el recurso y archivase el asunto.
Para entonces, Moya Lucendo ya había sido promocionado a la cúpula de Interior por el Gobierno de Rodríguez Zapatero y al comisario, quizá, no le interesara seguridad siendo protagonista de un antiguo antecedente en la flamante Administración socialista.
COMPORTAMIENTOS.
El valor de "la dignidad de la persona" fue negado el pasado 16 de febrero por uno de los portavoces del SUP, Maximiliano Correal. Este dirigente declaró en Telemadrid que le gustaría ver al periodista Luís del Pino "encerrado en una habitación donde no hubiese Estado de Derecho". Luís del Pino, analista de Libertad Digital, escribe un blog en este diario que se ha convertido en una de las referencias de la investigación independiente sobre los atentados del 11-M.
Las pesquisas de Asuntos Internos sobre el comisario Mauricio Moya han concluido en un informe que ha servido de base a la Fiscalía para pedir al Juzgado que actúe en este caso.
Moya declaró el pasado 12 de julio y el Ministerio del Interior lo ha destituido de su puesto como Jefe de la Unidad de Coordinación Internacional este lunes, 31 de julio, según El Mundo. La mano ejecutora ha sido el director adjunto de la Policía Nacional, Miguel Ángel Fernández Chico.
"SÓLO RECUERDO UN TEMA: SUS GUSTOS SEXUALES".
La denunciante, actualmente en excedencia de la Policía, y fuera de España, hace en su blog un extenso y detallado relato del acoso sufrido durante su estancia en la Unidad a cargo de Mauricio Moya.
"Se abalanzó sobre mí y me dio un beso en la boca. Mi desconcierto era enorme. Me sentía como una hormiga frente a un elefante. Yo no hablaba, me limitaba a esperar que terminara su copa y salir de allí como fuera. No pensaba, sólo sentía miedo, odio, creo que actuaba de forma automatizada. El hablaba no recuerdo bien sobre qué. Sólo recuerdo un tema: sus gustos sexuales. Sobre ello sí habló de forma detallada".
Así describe la denunciante, en su blog, uno de los episodios más hirientes de su persecución por el comisario Mauricio Moya.
Su relación fuera de la oficina se redujo a un par de copas y una cena, siempre conminada por su jefe, de quien dependía una anhelada promoción a un puesto en las instituciones europeas – su novio es alemán, revela – nunca por propia voluntad, según se desprende de su versión.
"ME EQUIVOQUÉ CON EL SUP".
La denunciante denuncia la hipocresía de los principios supuestamente progresistas tanto del investigado como del SUP, al que acudió en un primer momento, en busca de ayuda. "Me puse en contacto con ellos", cuenta, "porque me informé de que estaban creando el Foro de la Mujer, pensé que ellos me ayudarían, grave error".
EL "BIEN COMÚN" Y LA CARRERA DE SU HIJO.
De su antiguo jefe, destapa, además, sus manejos como alto mando de la Policía socialista para promocionar a su hijo y a un amigo de éste a puestos de responsabilidad, a pesar de que sólo llevan dos años en el Cuerpo.
"Él seguía hablando de España, de su seguridad, dándome a entender que yo sólo pensaba en mí y no en el bien común, y así todo el tiempo", recuerda la inspectora supuestamente acosada, que confronta este alegato con el verdadero comportamiento del comisario.
Así, asegura que colocó a su hijo como "ayudante del Agregado de Interior en la Embajada de España en Turquía", con un salario de 10.000 euros al mes, según indica en su blog la denunciante.
Además, afirma que promocionó a jefe de Sección a un inspector, "que casualmente tiene familia en Argamasilla de Alba, de donde es" su supuesto acosador, "y tiene dos años de experiencia en el cuerpo, y supongo que su mayor mérito es ser amigo de su hijo", siempre según el testimonio de la denunciante consultado por Libertad Digital en su blog.
El Mundo ha hablado con el comisario Mauricio Moya, que niega los hechos que se le imputan y atribuye la denuncia a una venganza personal de la ex subordinada a la que habría denegado sus expectativas profesionales.
Moya, a su vez, denunció a esta inspectora "cuando trascendió que existía un blog en Internet en el que le acusaban de acosador", indica el mismo diario.
El comisario destituido por acoso sexual se defiende: niega los hechos, arremete contra la denunciante y acusa duramente a Asuntos Internos de hacer "un flaco favor a la verdad al recoger sesgadamente declaraciones sobre hechos de los que nunca existió denuncia alguna". Según El Mundo, Mauricio Moya va más allá y critica que el baremo utilizado por su jefe contra él no es el mismo que ha utilizado con otros comisarios que tienen causas abiertas y siguen operativos, en clara alusión al responsable de la Policía Científica, Miguel Ángel Santano, acusado por el caso del ácido bórico por haber falsificado informes sobre el 11-M.
El ex jefe de la Unidad de Coordinación Internacional, Mauricio Moya, ha presentado un escrito ante el juez en el que pide el archivo de la causa abierta contra él por acoso porque dice que no ha acosado sexualmente a nadie.
Según informa este viernes el diario El Mundo, el hasta el lunes alto cargo de la Policía Nacional arremete de forma especialmente dura contra Asuntos Internos, responsables de la investigación sobre el caso. Moya critica a este departamento por hacer mal las cosas y tomarle a él declaración antes de conocer las acusaciones realizadas a posteriori.
Más agresivo se muestra cuando dice que Asuntos Internos "hace un flaco favor a la verdad al recoger selectiva y sesgadamente declaraciones sobre hechos supuestamente acaecidos dos años atrás y de los que nunca existió denuncia alguna". Además, insiste en que la investigación "no sólo olvida la imparcialidad y objetividad, sino que falta crasamente a la verdad, llegando a afirmar extremos que no son ciertos". En este apartado termina calificando la investigación de "parcial y sesgada".
Pero Mauricio Moya va más allá y critica que el baremo utilizado por su jefe, Miguel Ángel Fernández Chico, responsable de su destitución sin una acusación firme contra él, no es el mismo que el utilizado con otros comisarios con causas abiertas. De esta forma, el ex comisario jefe de la Unidad de Coordinación Internacional hace una clara alusión al caso del comisario general de Policía Científica, Miguel Ángel Santano, que sí deberá sentarse en el banquillo por el caso del ácido bórico, acusado de haber falsificado informes sobre el 11-M, y que continúa en su cargo.
Sobre la denunciante, el acusado considera que la denuncia "es fruto del resentimiento de la denunciante, que ha encontrado eco y apoyo en un sector de funcionarios descontentos o deseosos de perjudicar al jefe de su unidad". Añade, además, que la denuncia en la que se basa la investigación de Asuntos Internos para acusarle de acoso "ni siquiera está firmada".
PRIMERO LA RECURRIÓ Y LUEGO DESISTIÓ, PARA TAPARLA. EL MANDO POLICIAL ACUSADO DE ACOSO TENÍA UNA CONDENA DE CÁRCEL CUANDO FUE NOMBRADO.
El Gobierno promocionó a la cúpula de la Policía a Mauricio Moya Lucendo, a pesar de que tenía pendiente una sentencia a un año de cárcel. La denuncia por acoso sexual de una inspectora, que ha precedido su destitución este lunes, ha desvelado los antecedentes delictivos de este significado sindicalista del SUP y protegido del Gobierno socialista. Libertad Digital ha verificado que la condena contra Mauricio Moya fue ratificada por sentencia firme de la Audiencia Provincial de Toledo del 15 de julio de 2004, y que el propio policía desistió de recurrirla ante el Constitucional poco después de ser nombrado jefe de Coordinación Internacional, al regresar el PSOE al Gobierno.
En el blog anónimo que ha dado pie a la investigación de Asuntos Internos y, finalmente, de la Fiscalía, la supuesta víctima del acoso sexual del comisario Mauricio Moya Lucendo describe algunos antecedentes, entre ellos, una condena a un año de cárcel.
Su historial se corresponde con el de un funcionario de estricta obediencia partidista.
Liberado por el SUP durante la etapa de Gobiernos del PP, se dedicó a la negociación sindical, e incluso escribió un libro sobre la corrupción policial [Los laberintos en la reciente historia de la Policía], a la espera de tiempos mejores.
Estos llegaron con el triunfo electoral del PSOE, que lo aupó inmediatamente a la cúpula policial.
El Gobierno de Rodríguez Zapatero no desconocía, cuando lo nombró Jefe de la Unidad de Coordinación Internacional, que Mauricio Moya Lucendo arrastraba una condena a un año de cárcel, que fue ratificada por la Audiencia Provincial de Toledo el 15 de julio de 2004.
La inspectora que ha destapado los supuestos acosos sexuales y vejaciones morales de este alto cargo del Ministerio del Interior expone, en el blog que ha dado pie a la investigación contra el comisario, datos de su biografía como este relevante antecedente penal.
"He seguido un poco la trayectoria del Jefe y lo que más me sorprende es que tiene una Sentencia firme de un año de cárcel, y no precisamente por el bien de España – la sentencia es reciente, y cualquiera la puede encontrar en Internet –".
Libertad Digital ha podido verificar que, en efecto, el Tribunal Constitucional resolvió el 22 de junio de 2005 atender la solicitud de desistimiento que Mauricio Moya había elevado al Alto Tribunal para que revocase la sentencia de la Audiencia Provincial de Toledo, del 15 de julio de 2004, que lo condenaba.
LEA AQUÍ el auto íntegro 277/2005, del Tribunal Constitucional, de 22 de junio de 2005.
Es decir, el comisario socialista había decidido recurrir su condena ante el Tribunal Constitucional el 11 de noviembre de 2004 –según la cronología incluida en el Auto de este órgano judicial –, para cambiar de opinión el 15 de abril siguiente y pedir al Constitucional que olvidase el recurso y archivase el asunto.
Para entonces, Moya Lucendo ya había sido promocionado a la cúpula de Interior por el Gobierno de Rodríguez Zapatero y al comisario, quizá, no le interesara seguridad siendo protagonista de un antiguo antecedente en la flamante Administración socialista.
COMPORTAMIENTOS.
El valor de "la dignidad de la persona" fue negado el pasado 16 de febrero por uno de los portavoces del SUP, Maximiliano Correal. Este dirigente declaró en Telemadrid que le gustaría ver al periodista Luís del Pino "encerrado en una habitación donde no hubiese Estado de Derecho". Luís del Pino, analista de Libertad Digital, escribe un blog en este diario que se ha convertido en una de las referencias de la investigación independiente sobre los atentados del 11-M.
Las pesquisas de Asuntos Internos sobre el comisario Mauricio Moya han concluido en un informe que ha servido de base a la Fiscalía para pedir al Juzgado que actúe en este caso.
Moya declaró el pasado 12 de julio y el Ministerio del Interior lo ha destituido de su puesto como Jefe de la Unidad de Coordinación Internacional este lunes, 31 de julio, según El Mundo. La mano ejecutora ha sido el director adjunto de la Policía Nacional, Miguel Ángel Fernández Chico.
"SÓLO RECUERDO UN TEMA: SUS GUSTOS SEXUALES".
La denunciante, actualmente en excedencia de la Policía, y fuera de España, hace en su blog un extenso y detallado relato del acoso sufrido durante su estancia en la Unidad a cargo de Mauricio Moya.
"Se abalanzó sobre mí y me dio un beso en la boca. Mi desconcierto era enorme. Me sentía como una hormiga frente a un elefante. Yo no hablaba, me limitaba a esperar que terminara su copa y salir de allí como fuera. No pensaba, sólo sentía miedo, odio, creo que actuaba de forma automatizada. El hablaba no recuerdo bien sobre qué. Sólo recuerdo un tema: sus gustos sexuales. Sobre ello sí habló de forma detallada".
Así describe la denunciante, en su blog, uno de los episodios más hirientes de su persecución por el comisario Mauricio Moya.
Su relación fuera de la oficina se redujo a un par de copas y una cena, siempre conminada por su jefe, de quien dependía una anhelada promoción a un puesto en las instituciones europeas – su novio es alemán, revela – nunca por propia voluntad, según se desprende de su versión.
"ME EQUIVOQUÉ CON EL SUP".
La denunciante denuncia la hipocresía de los principios supuestamente progresistas tanto del investigado como del SUP, al que acudió en un primer momento, en busca de ayuda. "Me puse en contacto con ellos", cuenta, "porque me informé de que estaban creando el Foro de la Mujer, pensé que ellos me ayudarían, grave error".
EL "BIEN COMÚN" Y LA CARRERA DE SU HIJO.
De su antiguo jefe, destapa, además, sus manejos como alto mando de la Policía socialista para promocionar a su hijo y a un amigo de éste a puestos de responsabilidad, a pesar de que sólo llevan dos años en el Cuerpo.
"Él seguía hablando de España, de su seguridad, dándome a entender que yo sólo pensaba en mí y no en el bien común, y así todo el tiempo", recuerda la inspectora supuestamente acosada, que confronta este alegato con el verdadero comportamiento del comisario.
Así, asegura que colocó a su hijo como "ayudante del Agregado de Interior en la Embajada de España en Turquía", con un salario de 10.000 euros al mes, según indica en su blog la denunciante.
Además, afirma que promocionó a jefe de Sección a un inspector, "que casualmente tiene familia en Argamasilla de Alba, de donde es" su supuesto acosador, "y tiene dos años de experiencia en el cuerpo, y supongo que su mayor mérito es ser amigo de su hijo", siempre según el testimonio de la denunciante consultado por Libertad Digital en su blog.
El Mundo ha hablado con el comisario Mauricio Moya, que niega los hechos que se le imputan y atribuye la denuncia a una venganza personal de la ex subordinada a la que habría denegado sus expectativas profesionales.
Moya, a su vez, denunció a esta inspectora "cuando trascendió que existía un blog en Internet en el que le acusaban de acosador", indica el mismo diario.
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