MALAGA, "ENTRE JAZMINES Y AZAHARES".LA FERIA DEL CENTRO, O DE LA MAÑANA.
Desde hace unos veinte años, al desplazarse la Feria hacia el extrarradio – yo la conocí en El Parque, en pleno Centro – los malagueños “se inventaron” otra Feria – céntrica, mañanera y a 36 / 40 grados centígrados + el calor corporal, si hay suerte y no sopla el terral – en la que las casetas son los comercios, las Peñas y algunas carpas de fortuna aquí y allá. Y, por supuesto, toda calle Larios, improvisado paseo de caballos, peatonal siempre en Feria; ahora todo el año.
Al principio de la iniciativa popular, el Ayuntamiento puso “pegas”: el asunto, pues, prosperó, que nos gusta llevar la contraria y los ediles hubieron de subirse al carro popular y, como no, regular el horario para que no “se juntasen” ambas. Porque la noche, en el Cortijo de Torres, también funciona.
En medio, una desdibujada Feria taurina, en La Malagueta.
Desde hace unos veinte años, al desplazarse la Feria hacia el extrarradio – yo la conocí en El Parque, en pleno Centro – los malagueños “se inventaron” otra Feria – céntrica, mañanera y a 36 / 40 grados centígrados + el calor corporal, si hay suerte y no sopla el terral – en la que las casetas son los comercios, las Peñas y algunas carpas de fortuna aquí y allá. Y, por supuesto, toda calle Larios, improvisado paseo de caballos, peatonal siempre en Feria; ahora todo el año.
Al principio de la iniciativa popular, el Ayuntamiento puso “pegas”: el asunto, pues, prosperó, que nos gusta llevar la contraria y los ediles hubieron de subirse al carro popular y, como no, regular el horario para que no “se juntasen” ambas. Porque la noche, en el Cortijo de Torres, también funciona.
En medio, una desdibujada Feria taurina, en La Malagueta.
Así, si en Semana Santa Málaga huele a azahar, en Feria, lo hace a los jazmines de las biznagas.
Cuando la primavera estalla en la Axarquía, y aun “toavía” suena en Comares un fandango, de pronto se oye un toque de campana y, a su conjuro y, entre jazmines y azahares, Málaga entera se llena de esas grandiosas jábegas barrocas, que los malagueños habéis inventado, para sacar a la calle a Dios y a Su Madre. Y Málaga es mágica y poética y Málaga es para vivir contigo. Sinfonía mediterránea de luna morena y noches claras, al Compás de La Victoria.
A todo esto, hay que sumar la Feria del Palo, que - en otras fechas - siempre van "por libre".
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