EL VERDADERO PROBLEMA.¿Los atentados? No; siendo muy graves sus consecuencias; muy graves y mas tristes y trágicas.
Lo realmente grave sería que, un día, se queden con el gobierno de la actual Arabia Saudita los más radicales. ¿Por los petrodólares? No; siendo muy grave que dispusieran de semejante fuente de financiación.
Porque podrían – además del “prestigio” resultante del hecho de custodiar sus lugares sagrados – intervenir en “las cuotas” por naciones de los ciudadanos que pueden peregrinar a La Meca.
Su Ministerio de Asuntos Religiosos, calcula, por procedimiento harto complicado y sectario, la cuota anual – variable de una año para otro – de visitantes autorizados a peregrinar a La Meca. Supongamos que Marruecos continúa su “coqueteo” con los Estados Unidos de América y su gobierno, sigue adelante con su proceso de “occidentalización”. Forma de acabar con todo ello: cerrar la entrada a los peregrinos marroquíes; la presión social que llevaría consigo esa medida contra el gobierno marroquí, sería insoportable y determinaría su caída.
Ni más, ni menos.
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