La ministra de Defensa española, Carmen Chacón, ejerciendo de anfitriona de su colega Miguel Angel Moratinos y una representante de la AECI, acaba de realizar otra de sus visitas relámpago a las tropas españoles destacadas en el exterior, esta vez en Herat, Afganistán. Tal como ha dicho ella misma, su objetivo era "trasladar el amor y el reconocimiento del pueblo español" hacia sus militares. También hacer entrega de unos cuantos libros a la biblioteca de la base en su campaña de "un soldado, un libro".
¿Pero es eso lo que necesitan nuestros militares? Afganistán –que era la guerra buena para este Gobierno – se está convirtiendo en una pesadilla. Nuestros militares mueren allí porque se está produciendo un evidente deterioro de las condiciones en su entorno y aunque el máximo representante militar, el JEMAD, se muestra más que complaciente en sus entrevistas a los periódicos nacionales, la realidad es bien distinta. Los famosos UAV, aviones no tripulados, tardaron más de año y medio en llegar y, más recientemente, los vehículos antiminas, supuestamente mejor preparados para proteger a nuestras tropas, pueden ser atravesados por las balas de los talibanes sin problema alguno, ya que carecen por completo de blindaje más allá de sus bajos. No sabemos cómo explicará la ministra, o sus mamporreros en el Congreso, este fallo, pero debería hacerlo antes de que le estalle ante sus ojos.
Chacón, que hace poco afirmó que pensaba en una nueva estrategia para Afganistán, de la cual sólo avanzó dos elementos, control de las Naciones Unidas y afganización, ha vuelto a reiterar este deseo ante los soldados españoles. Es más, se ha mostrado altamente esperanzada con el cambio de Administración americana, lo que prueba que desconoce todo de lo que se está cociendo en el Pentágono, sea de Bush o de Obama.
Estados Unidos acaba de anunciar que enviará entre 20 y 30 mil soldados más en los seis primeros meses de 2009, doblando el contingente que ya tiene allí desplegado. No sabemos cuánto espera Barack Obama que aporten a su vez los aliados de la OTAN, pero durante su campaña dejó entrever que el "surge" afgano no debía ser cosa solamente de los Estados Unidos.
Aún más interesante para la ministra Chacón, que debiera leer un poquito más de sus temas: el pasado sábado, el jefe de la Junta de Jefes norteamericano, el almirante Mullen, dijo en Kabul que la guerra de Afganistán no se ganará a la defensiva.
De momento, Chacón, siguiendo la directriz de su jefe político de llevarse mejor con los americanos, ha aceptado que España se comprometa a formar a una unidad del ejército afgano. Incluso a pagar por ello. La paradoja es que la instrucción será sobre técnicas de contraterrorismo, justamente eso que este Gobierno no autoriza a realizar a nuestras tropas. Cómo lo van a hacer es un misterio. Tal vez Carmen Chacón, en su próxima visita, les lleve un simulador. Eso sí, de la ONU.
GEES. Libertad Digital.
¿Pero es eso lo que necesitan nuestros militares? Afganistán –que era la guerra buena para este Gobierno – se está convirtiendo en una pesadilla. Nuestros militares mueren allí porque se está produciendo un evidente deterioro de las condiciones en su entorno y aunque el máximo representante militar, el JEMAD, se muestra más que complaciente en sus entrevistas a los periódicos nacionales, la realidad es bien distinta. Los famosos UAV, aviones no tripulados, tardaron más de año y medio en llegar y, más recientemente, los vehículos antiminas, supuestamente mejor preparados para proteger a nuestras tropas, pueden ser atravesados por las balas de los talibanes sin problema alguno, ya que carecen por completo de blindaje más allá de sus bajos. No sabemos cómo explicará la ministra, o sus mamporreros en el Congreso, este fallo, pero debería hacerlo antes de que le estalle ante sus ojos.
Chacón, que hace poco afirmó que pensaba en una nueva estrategia para Afganistán, de la cual sólo avanzó dos elementos, control de las Naciones Unidas y afganización, ha vuelto a reiterar este deseo ante los soldados españoles. Es más, se ha mostrado altamente esperanzada con el cambio de Administración americana, lo que prueba que desconoce todo de lo que se está cociendo en el Pentágono, sea de Bush o de Obama.
Estados Unidos acaba de anunciar que enviará entre 20 y 30 mil soldados más en los seis primeros meses de 2009, doblando el contingente que ya tiene allí desplegado. No sabemos cuánto espera Barack Obama que aporten a su vez los aliados de la OTAN, pero durante su campaña dejó entrever que el "surge" afgano no debía ser cosa solamente de los Estados Unidos.
Aún más interesante para la ministra Chacón, que debiera leer un poquito más de sus temas: el pasado sábado, el jefe de la Junta de Jefes norteamericano, el almirante Mullen, dijo en Kabul que la guerra de Afganistán no se ganará a la defensiva.
De momento, Chacón, siguiendo la directriz de su jefe político de llevarse mejor con los americanos, ha aceptado que España se comprometa a formar a una unidad del ejército afgano. Incluso a pagar por ello. La paradoja es que la instrucción será sobre técnicas de contraterrorismo, justamente eso que este Gobierno no autoriza a realizar a nuestras tropas. Cómo lo van a hacer es un misterio. Tal vez Carmen Chacón, en su próxima visita, les lleve un simulador. Eso sí, de la ONU.
GEES. Libertad Digital.
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