¿A QUIÉN BENEFICIA ESTE CIRCO MEDIÁTICO?
La presunta trama de espionaje en la Comunidad de Madrid que se está contando en los medios de comunicación hace la competencia muy seriamente a cualquier novela por entregas que se pueda adquirir en un kiosko.
Al margen de las responsabilidades que se puedan ir encontrando, responsabilidades que tanto la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, como el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, han afirmado que buscarán hasta el final, lo cierto es que hay que preguntarse quien- o quienes- son los beneficiarios de tan sórdido asunto.
Desde el punto de vista mediático, que es el campo en el que se centran estos análisis de medios, la misma actualidad aporta las pruebas suficientes como para señalar un claro beneficiario de todo este asunto que perjudica al Partido Popular en su conjunto.
EL GRUPO PRISA.
Después se han ido sumando otros medios que han aprovechado que a perro flaco todo se vuelven pulgas para aumentar su tirada, en un momento en que los responsables de los principales periódicos han solicitado ayudas al Gobierno para poder salir de la crisis.
En cualquier caso, Prisa ha abierto la veda desde su buque insignia. No es extraño que un asunto como este interese al imperio del fallecido Jesús Polanco. Al fin y al cabo, su línea editorial es siempre fiel a los intereses del PSOE y del Gobierno Socialista - aunque a veces se relama las heridas del desdén del mismísimo presidente del Gobierno -.
En el plano mediático, hay algunas coincidencias en el tiempo y en las formas que no está de más aclarar.
¿Por qué se publica esta presunta historia de espionaje en este momento, cuando se supone que se conocía hace meses? El deber del periodista es publicar información en el momento en que surge la noticia. Y la noticia se materializa cuando hay algo que contar en tiempo real, no unos meses después.
¿No es demasiado casual que esta información se vaya publicando en los medios de Prisa, precisamente en las mismas fechas en las que el citado Grupo está pasando por momentos económicos dificilísimos, teniendo en pie de guerra a sus trabajadores por la delicada situación y la política de despidos?
¿Por qué se tira la piedra y después se esconde la mano? Hasta los mismos directivos de Prisa están asistiendo a este circo mediático con algo de perplejidad. Se ha llegado a tildar de “patinazo” las informaciones vertidas, y más cuando su autor, Francisco Mercado, asegura que “no tengo ninguna constancia de que Esperanza Aguirre estuviera detrás de esta red ni que se beneficiara de ella, ni que la hubiera montado, ni que la conociera, al igual que el vicepresidente Ignacio González”. No deja de ser llamativo que un periódico de tamaña relevancia - ¿relevancia o descrédito?- haya puesto al frente de una investigación de esta naturaleza a un profesional que ya se definió con investigaciones que quedaron en nada. Sin duda, la más llamativa, la que acusaba a Zaplana de hacer regalos a su madre, fallecida hacía muchos años. (Noticia publicada en Libertad Digital el 25 de mayo de 2007).
En este análisis no se pretende desentrañar los pormenores de la trama, puesto que es una labor de los jueces y de los propios interesados. De todos es sabido que así se está haciendo. Lo que se tratará de demostrar a lo largo de estas líneas es que las informaciones de Prisa están, en algunas ocasiones, a merced de intereses que nada tienen que ver con el interés general, sino del particular. Prisa esta pasando un mal momento económico y es ahora cuando le interesa “investigar” asuntos que interesan a los ciudadanos a los que les gusta el morbo. Y sobre todo, desde el punto de vista periodístico, es muy grave verter información que luego se desmiente unas horas después.
El periodismo sale perdiendo. La necesidad es mala consejera.
ALGO DE MEMORIA.
No es la primera vez que desde estas páginas se analiza la delicada situación económica del Grupo Prisa. No por sabida es menos sorprendente. Que el todopoderoso Grupo Prisa comienza a hacer aguas es algo que ni los más avezados habrían pronosticado muy poco tiempo atrás.
Hoy, el Grupo tiene como prioridad número uno encontrar una salida a su maltrecha situación económica. Aunque la caída en picado comenzó desde las trincheras del fuego amigo - recordemos la guerra del fútbol mantenida con Mediapro, niño bonito de Moncloa - la situación se ha ido agravando paulatinamente hasta hacerse insostenible. Hoy por hoy, todos toman a punto de coña a Prisa: se ha dado el caso de anunciar Digital Plus partidos por sistema de pago y poderlos ver en abierto, por La Sexta, Antena 3 o Tele 5.
Una de las causas principales es la situación a la que ha llegado ante la imposibilidad de encontrar un comprador suficientemente poderoso para deshacerse de Digital Plus más pronto que tarde. Y para ello, se han tocado todas las puertas, incluidas las del magnate mexicano, Carlos Slim, dueño de Telmex y de media América Latina, además de amigo del ex presidente Felipe González y que tampoco ha conseguido que el corazón del empresario mexicano se ablande a favor de Prisa.
No fueron los únicos con los que contactó HSBC en septiembre de 2008 por encargo de Prisa. News Corp, Vivendi, Mediaset, Telefónica, France Télécom y Ono, formaron parte del rosario de contactos a los que llego a contactar la citada entidad bancaria.
Hoy, no solo no se ha conseguido endosar el lastre de esta plataforma digital, sino que la deuda del Grupo asciende a 5.000 millones, 3.000 de los cuales, se habrían podido conseguir con la ansiada venta. Algo nada fácil en tiempos de crisis y más, cuando los potenciales compradores saben de la urgencia.
A lo único que ha podido llegar es a cubrir 300 millones por la venta de varios de sus inmuebles, un precio inferior al que se tenía estipulado de salida.
La única vía de escape era, por tanto, conseguir refinanciar la deuda acumulada. En julio de 2008, Prisa cerró la refinanciación de parte de la deuda contraída por la OPA lanzada sobre Sogecable con HSBC, La Caixa, Caja Madrid, Banesto, BNP y Natixix. La deuda renovada, por importe de 1.950 millones de euros, extendió así su vencimiento hasta el 31 de marzo de 2009, frente al vencimiento inicial previsto para el 21 de julio del 2008.
Nueve meses de plazo. Ya han pasado siete. Se habla incluso de vender la SER. La criatura está a punto de nacer y el parto se presenta difícil.
FINAL DE AÑO FATÍDICO.
13 de noviembre de 2008. Prisa cierra Localia, la red de televisiones locales, que cuenta con un centenar de emisoras, presente en el 90% de las poblaciones españolas con más de 50.000 habitantes. El consejero delegado del Grupo, Juan Luis Cebrián, comunica que “Localia no es sostenible y había que encontrar una solución a corto plazo”. La medida afecta a unos 250 trabajadores, que se pretenden ubicar en otras empresas del Grupo.
Localia, además es la marca de Promotora de Emisoras de Televisión, PRETESA, en la que Prisa detenta el 75%. Promotora adjudicataria de licencias de TDT de cobertura autonómica en Andalucía, Asturias, Baleares, Extremadura y Navarra. Todo el mundo sabe el color de la mayoría de estas comunidades autónomas.
20 de noviembre de 2008. El consejero delegado del Grupo, Juan Luis Cebrián, comunica que la compañía prevé una caída de ingresos publicitarios en El País del 2’5% para el año siguiente.
5 de diciembre de 2008. El consejero delegado del Grupo, Juan Luis Cebrián, “dirigirá, como presidente ejecutivo, el relevo generacional en Prisa”. Se habla de “campañas orquestadas desde la competencia desleal o un mal disimulado deseo de castigar el prestigio y credibilidad de la empresa”.
Durante esta Junta General Extraordinaria, se anuncia también que se van a tomar medidas de austeridad, con una reducción del gasto corriente del 5% en 2009. Se materializará en la congelación de salarios de ejecutivos que cobren más de 80.000 euros brutos al año. Tampoco se repartirá el dividendo con cargo al ejercicio 2008.
30 de diciembre de 2008. Prisa padece tensiones internas con el personal. Acaba de salir de una huelga sufrida por El País los días 26 y 27 de diciembre. La guerra abierta con los trabajadores en la que la Dirección se ha embarcado para salir a quioscos esos días es un hecho.
Es más, precisamente el 30 del último mes del año, la redacción del buque insignia del PSOE publica una noticia con el siguiente titular: “Competencia propone sancionar a Movistar por la subida de tarifas”. Precisamente, cuando Prisa está tratando por todos los medios vender Digital Plus a Telefónica. Es claro que la redacción está en pie de guerra con la misma empresa, puesto que ya se barruntan medidas muy drásticas en lo que concierne a Recursos Humanos. El País tiene la guerra dentro de su casa.
6 de enero de 2009. Félix Monteira, uno de los fundadores de El País, abandona el periódico por sentirse menospreciado. El periodista más veterano de esta cabecera ve denegado su deseo de regresar a Madrid, tras dos años al frente de la edición de Galicia, porque “no hay sitio para él”.
2009 PINTA FEO. SOPLAN MALOS VIENTOS.
El 15 de enero de 2009. Prisa tira la toalla de la venta de Digital Plus. Ni Telefónica ni Vivendi dan más de 2000 millones por la plataforma de televisión. El Grupo Prisa se plantea sacar el Grupo Santillana – la “joya de la corona” - al mercado, algo a lo que se resiste el Grupo, pero que no descarta hacer en 2009 si la cosa se vuelve insostenible. Aunque, en el mejor de lo casos, no se prevé que se consigan más de mil millones de euros... ¡y se deben 5.000!
El valor en Bolsa del Grupo se desploma. Solo en 2008 ha perdido el 80% de su valor. Basta saber que cuando salió a Bolsa, el Grupo estaba valorado en unos 6.000 millones de euros. Hoy, su valor no supera los 400 millones.
Quizá la solución esté en vender alguna otra compañía del Grupo: Cuatro, la cadenas SER, Cinco Días o incluso El País... las empresas del Grupo del otro lado del mar comienzan a observar la operación con preocupación. Puede ser un efecto dominó de fatales consecuencias.
El empresario Blas Herrero, dueño de Kiss FM se reúne con Polanco a mediados de enero de 2009 para tratar de buscar soluciones al problema de liquidez de Prisa. Herrero es propietario también del Grupo Radio Blanca, de Kiss TV, con concesiones de Televisión Digital Terrestre. Prisa cuenta entre sus divisiones con emisoras de radio musical, el canal 40TV y las frecuencias de TDT que actualmente no operan tras el cierre de Localia. De momento, son conversaciones.
Así las cosas, ¿qué otras alternativas quedan?
LA SECUENCIA DE UNA SEMANA.
Una información como la que se está difundiendo estos días acerca del presunto espionaje llevado a cabo a personalidades de la Comunidad de Madrid, contribuiría a centrar la atención del público, con su repercusión en ventas, sin olvidar que es un recurso que puede presentarse ante el César como prueba de que, a pesar de los desprecios constantes, sigue como fiel servidor, en un momento en el que el Gobierno no sabe cómo contarle a los españoles que se han superado los 3 millones de parados, que la cosa pinta bastante mal y que ha faltado a la verdad en la campaña electoral hablando del pleno empleo con la que se avecinaba. Si además, se sirve en bandeja la cabeza de la presienta de la Comunidad de Madrid y la del presidente del PP, Mariano Rajoy, la jugada no puede ser más redonda.
Máxima periodística: el lunes se saca el gran titular, al que suceden otros del mismo calibre durante toda la semana. El fin de semana queda para los análisis. El lunes siguiente se vuelve a la carga. Ecuación periodística que funciona a la perfección.
Pongámosla en práctica, pues. Pero comparemos que en las mismas fechas en las que se comienza a publicar el tema de la presunta trama, se suceden noticias relacionadas con el Grupo Prisa que terminan de poner la puntilla a las que se han sucedido en los últimos meses de 2008, relacionadas con la situación financiera del Grupo.
El País. Lunes, 19 de enero de 2009: “Un consejero de Aguirre monta un servicio secreto con ex agentes”. Se subtitula: “Un antiguo policía y guardias civiles retirados elaboran informes para el titular del Presidencia de Madrid sobre políticos o tramas de corrupción”.
El País. Martes, 20 de enero de 2009: “El vicepresidente de Esperanza Aguirre fue espiado en sus viajes al extranjero”. “Altos cargos sospechan que los seguimientos contaron con complicidades internas”. “Montado el dispositivo en torno a Cobo”.
“La Comunidad de Madrid denuncia en los tribunales el espionaje a Ignacio González”. “El afectado presenta otra a título personal ante la fiscalía. El consejero de Presidencia, Francisco Granados, califica de delictivo el seguimiento y pide comparecer en la Asamblea para explicarse”.
El País. Miércoles 21 de enero de 2009. “La trama de espionaje en Madrid, paso a paso”. “Quiénes han sufrido los seguimientos, cómo se han producido y todas las declaraciones de los implicados”.
El Universal. Miércoles, 21 de enero de 2009. “Reestructura Grupo Prisa El País y se fusiona con Internet”. “Se trata de una reestructuración que fusiona la edición impresa con la online y que busca detener la caída de ingresos publicitarios, agravados por la situación financiera que atraviesan los medios”.
El Confidencial. Miércoles, 21 de enero de 2009: “Cebrián parte El País en tres y levanta la veda de los despidos”.
El País. Jueves, 22 de enero de 2009. “El Gobierno de Aguirre sopesó un CNI legal al sentirse espiado”. “El vicepresidente Ignacio González estudió un proyecto que le elaboraron un ex alto cargo del Gobierno de José María Aznar y ex agentes del servicio secreto español”. (Aznar, ¡cómo no! ya están todos los que se necesitan)
El Confidencial. Jueves, 22 de enero de 2009. “El comité de empresa de El País responde a Cebrián con cinco días de huelga. “Los trabajadores de Prisa habían convocado seis días de huelga durante seis sábados, empezando el próximo día 24. Con estas protestas pretendían imposibilitar las ediciones dominicales, las mejor valoradas y rentables dentro del periódico”.
Expansión. Sábado, 24 de enero de 2009: “La CNC investiga los pactos de Digital Plus y los operadores”. “La Comisión Nacional de la Competencia (CNC) está ultimando una investigación en la que ha encontrado indicios de conductas anticompetitivas en los acuerdos de Vodafone y Orange con Sogecable para la emisión a través de sus redes de ADSL de la programación de Digital +, la plataforma de televisión de pago del grupo audiovisual controlado por Prisa”.
El País. Lunes, 26 de enero de 2009. Editorial:”Espías autonómicos. La presidenta Aguirre debe una explicación sobre quién y para qué se ha ordenado el espionaje”.
El Confidencial Digital. Lunes, 26 de enero de 2009: “El nuevo director de Público está ‘tocando’ a periodistas veteranos de El País pero Juan Luis Cebrián ha decidido parar las salidas”.
El País. Martes, 27 de enero de 2009: “Funcionarios de Madrid acosos por negarse a seguir a políticos”.
El Confidencial. Martes, 27 de enero de 2009: ”UGT desmiente a “El País”: la Comunidad de Madrid no encargó seguimientos a políticos”. (Sin embargo, El País no publica la carta de rectificación que el Sindicato envió a El País, donde se aclara no tiene constancia de que exista ninguna denuncia del colectivo de seguridad de la Comunidad de Madrid por encomendarles funciones de espionaje a políticos ni altos cargos de la misma u otras Administraciones).
El Confidencial Digital. Martes, 27 de enero de 2009. “La cúpula del Grupo Prisa admite que la situación financiera “es desesperada” y que “todo está en venta”, incluida la Cadena SER o la Editorial Santillana”.
UNA DE CINE NEGRO.
La presunta trama de espionaje que se está publicando desde hace prácticamente dos semanas tiene visos de alargarse en el tiempo. Se trata de un tema que hay que aclarar hasta el final, como así lo quieren los mismos perjudicados, que no son otros que los que están en primera fila en el Partido Popular.
Hasta ahí, nada que objetar. Lo que no está muy claro es si efectivamente un medio de comunicación tiene una información que debe ser conocida por los ciudadanos se puede guardar en un cajón y publicarla atendiendo a intereses puramente particulares.
Otro aspecto que no deja de ser sorprendente es que El País niegue el derecho a opinar sobre las informaciones vertidas, en clara referencia a las declaraciones del Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Juan José Güemes. Afirma que “El País es muy libre de publicar una gran mentira, que luego no han podido sostener ni en su línea editorial, ni el autor de la noticia ante la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Madrid”.
Tampoco admite la rectificación enviada por UGT en relación a presuntas presiones para “espiar”.
Los ciudadanos nos merecemos una prensa que actúe bajo parámetros de veracidad, objetividad, al servicio del interés general, no del particular cuando los vientos soplan muy negros dentro de casa.
Muy relevante, el hecho de que todos los “progres de bufanda”, ante la publicación en El País, lo dan por sentenciado en firme y no discuten el fondo de la cuestión. Estoy seguro de que, cuando la Justicia determine que su Gobierno no es responsable, Esperanza “entrará a matar a la israelita”, es decir sin siquiera muleta, tal que Antonio José Galán.
Ana Ortiz. Ana Ortiz es Analista Adjunta en el área de Medios de Comunicación.
La presunta trama de espionaje en la Comunidad de Madrid que se está contando en los medios de comunicación hace la competencia muy seriamente a cualquier novela por entregas que se pueda adquirir en un kiosko.
Al margen de las responsabilidades que se puedan ir encontrando, responsabilidades que tanto la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, como el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, han afirmado que buscarán hasta el final, lo cierto es que hay que preguntarse quien- o quienes- son los beneficiarios de tan sórdido asunto.
Desde el punto de vista mediático, que es el campo en el que se centran estos análisis de medios, la misma actualidad aporta las pruebas suficientes como para señalar un claro beneficiario de todo este asunto que perjudica al Partido Popular en su conjunto.
EL GRUPO PRISA.
Después se han ido sumando otros medios que han aprovechado que a perro flaco todo se vuelven pulgas para aumentar su tirada, en un momento en que los responsables de los principales periódicos han solicitado ayudas al Gobierno para poder salir de la crisis.
En cualquier caso, Prisa ha abierto la veda desde su buque insignia. No es extraño que un asunto como este interese al imperio del fallecido Jesús Polanco. Al fin y al cabo, su línea editorial es siempre fiel a los intereses del PSOE y del Gobierno Socialista - aunque a veces se relama las heridas del desdén del mismísimo presidente del Gobierno -.
En el plano mediático, hay algunas coincidencias en el tiempo y en las formas que no está de más aclarar.
¿Por qué se publica esta presunta historia de espionaje en este momento, cuando se supone que se conocía hace meses? El deber del periodista es publicar información en el momento en que surge la noticia. Y la noticia se materializa cuando hay algo que contar en tiempo real, no unos meses después.
¿No es demasiado casual que esta información se vaya publicando en los medios de Prisa, precisamente en las mismas fechas en las que el citado Grupo está pasando por momentos económicos dificilísimos, teniendo en pie de guerra a sus trabajadores por la delicada situación y la política de despidos?
¿Por qué se tira la piedra y después se esconde la mano? Hasta los mismos directivos de Prisa están asistiendo a este circo mediático con algo de perplejidad. Se ha llegado a tildar de “patinazo” las informaciones vertidas, y más cuando su autor, Francisco Mercado, asegura que “no tengo ninguna constancia de que Esperanza Aguirre estuviera detrás de esta red ni que se beneficiara de ella, ni que la hubiera montado, ni que la conociera, al igual que el vicepresidente Ignacio González”. No deja de ser llamativo que un periódico de tamaña relevancia - ¿relevancia o descrédito?- haya puesto al frente de una investigación de esta naturaleza a un profesional que ya se definió con investigaciones que quedaron en nada. Sin duda, la más llamativa, la que acusaba a Zaplana de hacer regalos a su madre, fallecida hacía muchos años. (Noticia publicada en Libertad Digital el 25 de mayo de 2007).
En este análisis no se pretende desentrañar los pormenores de la trama, puesto que es una labor de los jueces y de los propios interesados. De todos es sabido que así se está haciendo. Lo que se tratará de demostrar a lo largo de estas líneas es que las informaciones de Prisa están, en algunas ocasiones, a merced de intereses que nada tienen que ver con el interés general, sino del particular. Prisa esta pasando un mal momento económico y es ahora cuando le interesa “investigar” asuntos que interesan a los ciudadanos a los que les gusta el morbo. Y sobre todo, desde el punto de vista periodístico, es muy grave verter información que luego se desmiente unas horas después.
El periodismo sale perdiendo. La necesidad es mala consejera.
ALGO DE MEMORIA.
No es la primera vez que desde estas páginas se analiza la delicada situación económica del Grupo Prisa. No por sabida es menos sorprendente. Que el todopoderoso Grupo Prisa comienza a hacer aguas es algo que ni los más avezados habrían pronosticado muy poco tiempo atrás.
Hoy, el Grupo tiene como prioridad número uno encontrar una salida a su maltrecha situación económica. Aunque la caída en picado comenzó desde las trincheras del fuego amigo - recordemos la guerra del fútbol mantenida con Mediapro, niño bonito de Moncloa - la situación se ha ido agravando paulatinamente hasta hacerse insostenible. Hoy por hoy, todos toman a punto de coña a Prisa: se ha dado el caso de anunciar Digital Plus partidos por sistema de pago y poderlos ver en abierto, por La Sexta, Antena 3 o Tele 5.
Una de las causas principales es la situación a la que ha llegado ante la imposibilidad de encontrar un comprador suficientemente poderoso para deshacerse de Digital Plus más pronto que tarde. Y para ello, se han tocado todas las puertas, incluidas las del magnate mexicano, Carlos Slim, dueño de Telmex y de media América Latina, además de amigo del ex presidente Felipe González y que tampoco ha conseguido que el corazón del empresario mexicano se ablande a favor de Prisa.
No fueron los únicos con los que contactó HSBC en septiembre de 2008 por encargo de Prisa. News Corp, Vivendi, Mediaset, Telefónica, France Télécom y Ono, formaron parte del rosario de contactos a los que llego a contactar la citada entidad bancaria.
Hoy, no solo no se ha conseguido endosar el lastre de esta plataforma digital, sino que la deuda del Grupo asciende a 5.000 millones, 3.000 de los cuales, se habrían podido conseguir con la ansiada venta. Algo nada fácil en tiempos de crisis y más, cuando los potenciales compradores saben de la urgencia.
A lo único que ha podido llegar es a cubrir 300 millones por la venta de varios de sus inmuebles, un precio inferior al que se tenía estipulado de salida.
La única vía de escape era, por tanto, conseguir refinanciar la deuda acumulada. En julio de 2008, Prisa cerró la refinanciación de parte de la deuda contraída por la OPA lanzada sobre Sogecable con HSBC, La Caixa, Caja Madrid, Banesto, BNP y Natixix. La deuda renovada, por importe de 1.950 millones de euros, extendió así su vencimiento hasta el 31 de marzo de 2009, frente al vencimiento inicial previsto para el 21 de julio del 2008.
Nueve meses de plazo. Ya han pasado siete. Se habla incluso de vender la SER. La criatura está a punto de nacer y el parto se presenta difícil.
FINAL DE AÑO FATÍDICO.
13 de noviembre de 2008. Prisa cierra Localia, la red de televisiones locales, que cuenta con un centenar de emisoras, presente en el 90% de las poblaciones españolas con más de 50.000 habitantes. El consejero delegado del Grupo, Juan Luis Cebrián, comunica que “Localia no es sostenible y había que encontrar una solución a corto plazo”. La medida afecta a unos 250 trabajadores, que se pretenden ubicar en otras empresas del Grupo.
Localia, además es la marca de Promotora de Emisoras de Televisión, PRETESA, en la que Prisa detenta el 75%. Promotora adjudicataria de licencias de TDT de cobertura autonómica en Andalucía, Asturias, Baleares, Extremadura y Navarra. Todo el mundo sabe el color de la mayoría de estas comunidades autónomas.
20 de noviembre de 2008. El consejero delegado del Grupo, Juan Luis Cebrián, comunica que la compañía prevé una caída de ingresos publicitarios en El País del 2’5% para el año siguiente.
5 de diciembre de 2008. El consejero delegado del Grupo, Juan Luis Cebrián, “dirigirá, como presidente ejecutivo, el relevo generacional en Prisa”. Se habla de “campañas orquestadas desde la competencia desleal o un mal disimulado deseo de castigar el prestigio y credibilidad de la empresa”.
Durante esta Junta General Extraordinaria, se anuncia también que se van a tomar medidas de austeridad, con una reducción del gasto corriente del 5% en 2009. Se materializará en la congelación de salarios de ejecutivos que cobren más de 80.000 euros brutos al año. Tampoco se repartirá el dividendo con cargo al ejercicio 2008.
30 de diciembre de 2008. Prisa padece tensiones internas con el personal. Acaba de salir de una huelga sufrida por El País los días 26 y 27 de diciembre. La guerra abierta con los trabajadores en la que la Dirección se ha embarcado para salir a quioscos esos días es un hecho.
Es más, precisamente el 30 del último mes del año, la redacción del buque insignia del PSOE publica una noticia con el siguiente titular: “Competencia propone sancionar a Movistar por la subida de tarifas”. Precisamente, cuando Prisa está tratando por todos los medios vender Digital Plus a Telefónica. Es claro que la redacción está en pie de guerra con la misma empresa, puesto que ya se barruntan medidas muy drásticas en lo que concierne a Recursos Humanos. El País tiene la guerra dentro de su casa.
6 de enero de 2009. Félix Monteira, uno de los fundadores de El País, abandona el periódico por sentirse menospreciado. El periodista más veterano de esta cabecera ve denegado su deseo de regresar a Madrid, tras dos años al frente de la edición de Galicia, porque “no hay sitio para él”.
2009 PINTA FEO. SOPLAN MALOS VIENTOS.
El 15 de enero de 2009. Prisa tira la toalla de la venta de Digital Plus. Ni Telefónica ni Vivendi dan más de 2000 millones por la plataforma de televisión. El Grupo Prisa se plantea sacar el Grupo Santillana – la “joya de la corona” - al mercado, algo a lo que se resiste el Grupo, pero que no descarta hacer en 2009 si la cosa se vuelve insostenible. Aunque, en el mejor de lo casos, no se prevé que se consigan más de mil millones de euros... ¡y se deben 5.000!
El valor en Bolsa del Grupo se desploma. Solo en 2008 ha perdido el 80% de su valor. Basta saber que cuando salió a Bolsa, el Grupo estaba valorado en unos 6.000 millones de euros. Hoy, su valor no supera los 400 millones.
Quizá la solución esté en vender alguna otra compañía del Grupo: Cuatro, la cadenas SER, Cinco Días o incluso El País... las empresas del Grupo del otro lado del mar comienzan a observar la operación con preocupación. Puede ser un efecto dominó de fatales consecuencias.
El empresario Blas Herrero, dueño de Kiss FM se reúne con Polanco a mediados de enero de 2009 para tratar de buscar soluciones al problema de liquidez de Prisa. Herrero es propietario también del Grupo Radio Blanca, de Kiss TV, con concesiones de Televisión Digital Terrestre. Prisa cuenta entre sus divisiones con emisoras de radio musical, el canal 40TV y las frecuencias de TDT que actualmente no operan tras el cierre de Localia. De momento, son conversaciones.
Así las cosas, ¿qué otras alternativas quedan?
LA SECUENCIA DE UNA SEMANA.
Una información como la que se está difundiendo estos días acerca del presunto espionaje llevado a cabo a personalidades de la Comunidad de Madrid, contribuiría a centrar la atención del público, con su repercusión en ventas, sin olvidar que es un recurso que puede presentarse ante el César como prueba de que, a pesar de los desprecios constantes, sigue como fiel servidor, en un momento en el que el Gobierno no sabe cómo contarle a los españoles que se han superado los 3 millones de parados, que la cosa pinta bastante mal y que ha faltado a la verdad en la campaña electoral hablando del pleno empleo con la que se avecinaba. Si además, se sirve en bandeja la cabeza de la presienta de la Comunidad de Madrid y la del presidente del PP, Mariano Rajoy, la jugada no puede ser más redonda.
Máxima periodística: el lunes se saca el gran titular, al que suceden otros del mismo calibre durante toda la semana. El fin de semana queda para los análisis. El lunes siguiente se vuelve a la carga. Ecuación periodística que funciona a la perfección.
Pongámosla en práctica, pues. Pero comparemos que en las mismas fechas en las que se comienza a publicar el tema de la presunta trama, se suceden noticias relacionadas con el Grupo Prisa que terminan de poner la puntilla a las que se han sucedido en los últimos meses de 2008, relacionadas con la situación financiera del Grupo.
El País. Lunes, 19 de enero de 2009: “Un consejero de Aguirre monta un servicio secreto con ex agentes”. Se subtitula: “Un antiguo policía y guardias civiles retirados elaboran informes para el titular del Presidencia de Madrid sobre políticos o tramas de corrupción”.
El País. Martes, 20 de enero de 2009: “El vicepresidente de Esperanza Aguirre fue espiado en sus viajes al extranjero”. “Altos cargos sospechan que los seguimientos contaron con complicidades internas”. “Montado el dispositivo en torno a Cobo”.
“La Comunidad de Madrid denuncia en los tribunales el espionaje a Ignacio González”. “El afectado presenta otra a título personal ante la fiscalía. El consejero de Presidencia, Francisco Granados, califica de delictivo el seguimiento y pide comparecer en la Asamblea para explicarse”.
El País. Miércoles 21 de enero de 2009. “La trama de espionaje en Madrid, paso a paso”. “Quiénes han sufrido los seguimientos, cómo se han producido y todas las declaraciones de los implicados”.
El Universal. Miércoles, 21 de enero de 2009. “Reestructura Grupo Prisa El País y se fusiona con Internet”. “Se trata de una reestructuración que fusiona la edición impresa con la online y que busca detener la caída de ingresos publicitarios, agravados por la situación financiera que atraviesan los medios”.
El Confidencial. Miércoles, 21 de enero de 2009: “Cebrián parte El País en tres y levanta la veda de los despidos”.
El País. Jueves, 22 de enero de 2009. “El Gobierno de Aguirre sopesó un CNI legal al sentirse espiado”. “El vicepresidente Ignacio González estudió un proyecto que le elaboraron un ex alto cargo del Gobierno de José María Aznar y ex agentes del servicio secreto español”. (Aznar, ¡cómo no! ya están todos los que se necesitan)
El Confidencial. Jueves, 22 de enero de 2009. “El comité de empresa de El País responde a Cebrián con cinco días de huelga. “Los trabajadores de Prisa habían convocado seis días de huelga durante seis sábados, empezando el próximo día 24. Con estas protestas pretendían imposibilitar las ediciones dominicales, las mejor valoradas y rentables dentro del periódico”.
Expansión. Sábado, 24 de enero de 2009: “La CNC investiga los pactos de Digital Plus y los operadores”. “La Comisión Nacional de la Competencia (CNC) está ultimando una investigación en la que ha encontrado indicios de conductas anticompetitivas en los acuerdos de Vodafone y Orange con Sogecable para la emisión a través de sus redes de ADSL de la programación de Digital +, la plataforma de televisión de pago del grupo audiovisual controlado por Prisa”.
El País. Lunes, 26 de enero de 2009. Editorial:”Espías autonómicos. La presidenta Aguirre debe una explicación sobre quién y para qué se ha ordenado el espionaje”.
El Confidencial Digital. Lunes, 26 de enero de 2009: “El nuevo director de Público está ‘tocando’ a periodistas veteranos de El País pero Juan Luis Cebrián ha decidido parar las salidas”.
El País. Martes, 27 de enero de 2009: “Funcionarios de Madrid acosos por negarse a seguir a políticos”.
El Confidencial. Martes, 27 de enero de 2009: ”UGT desmiente a “El País”: la Comunidad de Madrid no encargó seguimientos a políticos”. (Sin embargo, El País no publica la carta de rectificación que el Sindicato envió a El País, donde se aclara no tiene constancia de que exista ninguna denuncia del colectivo de seguridad de la Comunidad de Madrid por encomendarles funciones de espionaje a políticos ni altos cargos de la misma u otras Administraciones).
El Confidencial Digital. Martes, 27 de enero de 2009. “La cúpula del Grupo Prisa admite que la situación financiera “es desesperada” y que “todo está en venta”, incluida la Cadena SER o la Editorial Santillana”.
UNA DE CINE NEGRO.
La presunta trama de espionaje que se está publicando desde hace prácticamente dos semanas tiene visos de alargarse en el tiempo. Se trata de un tema que hay que aclarar hasta el final, como así lo quieren los mismos perjudicados, que no son otros que los que están en primera fila en el Partido Popular.
Hasta ahí, nada que objetar. Lo que no está muy claro es si efectivamente un medio de comunicación tiene una información que debe ser conocida por los ciudadanos se puede guardar en un cajón y publicarla atendiendo a intereses puramente particulares.
Otro aspecto que no deja de ser sorprendente es que El País niegue el derecho a opinar sobre las informaciones vertidas, en clara referencia a las declaraciones del Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Juan José Güemes. Afirma que “El País es muy libre de publicar una gran mentira, que luego no han podido sostener ni en su línea editorial, ni el autor de la noticia ante la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Madrid”.
Tampoco admite la rectificación enviada por UGT en relación a presuntas presiones para “espiar”.
Los ciudadanos nos merecemos una prensa que actúe bajo parámetros de veracidad, objetividad, al servicio del interés general, no del particular cuando los vientos soplan muy negros dentro de casa.
Muy relevante, el hecho de que todos los “progres de bufanda”, ante la publicación en El País, lo dan por sentenciado en firme y no discuten el fondo de la cuestión. Estoy seguro de que, cuando la Justicia determine que su Gobierno no es responsable, Esperanza “entrará a matar a la israelita”, es decir sin siquiera muleta, tal que Antonio José Galán.
Ana Ortiz. Ana Ortiz es Analista Adjunta en el área de Medios de Comunicación.
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