LOS LÍDERES DE FRANCIA, REINO UNIDO, LUXEMBURGO Y ESPAÑA SE REUNIERON CON POLONIA. EL VISTO BUENO POLACO NO SE PRODUJO ‘BAJO LA AMENAZA DE UN MANDATO A 26’. EL ACUERDO DEBE SER AHORA ANALIZADO CON EL CONJUNTO DE LÍDERES DE LA UE.
Francia ha subrayado que el acuerdo con Polonia sobre el futuro nuevo Tratado ha sido un “acuerdo a cinco” y que ahora debe ser analizada la propuesta alemana para el mandato de la Conferencia Intergubernamental (CIG) entre los Veintisiete.
Según explicaron fuentes de la delegación francesa, tras el fracaso de la última oferta presentada por la Presidencia alemana a Polonia, rechazada por el primer ministro, Jaroslaw Kaczyneski, desde Varsovia, se intensificaron los esfuerzos con la iniciativa del presidente francés, Nicolás Sarkozy, que comenzó con una llamada telefónica a la capital polaca.
Ésta fue la secuencia del acuerdo, logrado tras una serie de reuniones bilaterales a lo largo de la tarde y la noche:
Reunión de la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el presidente de Lituania, Valdas Adamkus, con Kaczynski, al que ofrecen retrasar hasta 2014 la entrada en vigor del sistema de votación de doble mayoría al que se opone Varsovia por considerar que favorece a los países más grandes.
Kaczynski comunica a Merkel que rechaza la oferta tras hablar por teléfono con su hermano gemelo Jaroslaw, el primer ministro de Polonia.
Merkel llama por teléfono a Sarkozy para informarle de la situación y decide buscar un mandato a 26 (sin Polonia) para lanzar una conferencia intergubernamental que negocie el nuevo tratado.
Merkel se dirige a la cena de líderes de la UE, que comienza pasadas las 21.00 hora local (19.00 GMT).
Sarkozy llama a Blair para una reunión a tres con Kaczynski en el despacho de la delegación francesa, en busca de una nueva fórmula de compromiso.
Los tres líderes asisten a la cena.
Después de la cena, se reúnen en la oficina de la delegación francesa Sarkozy, Kaczynski, Blair, el primer ministro luxemburgués, Jean Claude Juncker, y el jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y los ministros de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, y francés, Bernard Kouchner.
En torno a las 23.40 (21.40 GMT) del viernes los cinco llegan a un acuerdo que prevé la entrada en vigor en 2014 del nuevo sistema de votación, pero que da a los países la posibilidad de acogerse, hasta la primavera de 2017, al antiguo sistema previsto en el tratado de Niza, que otorga a Polonia 27 votos, sólo dos menos que a Alemania, por lo que retiene su cuota de poder. El acuerdo se somete a los restantes líderes de la UE.
En la parte de los negociadores, el ‘dag’ (‘sí’ en polaco) se produjo en una conversación telefónica con Jaroslaw, el primer ministro de Polonia que, desde Varsovia, estaba al tanto de todo el proceso.
Según explicaron las fuentes de la delegación de Sarkozy, Juncker y Zapatero estuvieron presentes en las negociaciones en calidad de Estados que aprobaron en referéndum la Constitución; Blair, en representación de un Estado “que mostraba reticencias”, y Sarkozy, como líder de un país que votó ‘no’ al malogrado Tratado constitucional.
Así, el visto bueno polaco no se produjo “bajo la amenaza de un mandato a 26”, en referencia a la posibilidad de convocar una CIG sin Polonia, como había sugerido la canciller Merkel. “No ha sido la táctica”, indicaron. “Sarkozy nunca ha utilizado una relación de fuerza con los polacos”, agregaron.
Francia ha subrayado que el acuerdo con Polonia sobre el futuro nuevo Tratado ha sido un “acuerdo a cinco” y que ahora debe ser analizada la propuesta alemana para el mandato de la Conferencia Intergubernamental (CIG) entre los Veintisiete.
Según explicaron fuentes de la delegación francesa, tras el fracaso de la última oferta presentada por la Presidencia alemana a Polonia, rechazada por el primer ministro, Jaroslaw Kaczyneski, desde Varsovia, se intensificaron los esfuerzos con la iniciativa del presidente francés, Nicolás Sarkozy, que comenzó con una llamada telefónica a la capital polaca.
Ésta fue la secuencia del acuerdo, logrado tras una serie de reuniones bilaterales a lo largo de la tarde y la noche:
Reunión de la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el presidente de Lituania, Valdas Adamkus, con Kaczynski, al que ofrecen retrasar hasta 2014 la entrada en vigor del sistema de votación de doble mayoría al que se opone Varsovia por considerar que favorece a los países más grandes.
Kaczynski comunica a Merkel que rechaza la oferta tras hablar por teléfono con su hermano gemelo Jaroslaw, el primer ministro de Polonia.
Merkel llama por teléfono a Sarkozy para informarle de la situación y decide buscar un mandato a 26 (sin Polonia) para lanzar una conferencia intergubernamental que negocie el nuevo tratado.
Merkel se dirige a la cena de líderes de la UE, que comienza pasadas las 21.00 hora local (19.00 GMT).
Sarkozy llama a Blair para una reunión a tres con Kaczynski en el despacho de la delegación francesa, en busca de una nueva fórmula de compromiso.
Los tres líderes asisten a la cena.
Después de la cena, se reúnen en la oficina de la delegación francesa Sarkozy, Kaczynski, Blair, el primer ministro luxemburgués, Jean Claude Juncker, y el jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y los ministros de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, y francés, Bernard Kouchner.
En torno a las 23.40 (21.40 GMT) del viernes los cinco llegan a un acuerdo que prevé la entrada en vigor en 2014 del nuevo sistema de votación, pero que da a los países la posibilidad de acogerse, hasta la primavera de 2017, al antiguo sistema previsto en el tratado de Niza, que otorga a Polonia 27 votos, sólo dos menos que a Alemania, por lo que retiene su cuota de poder. El acuerdo se somete a los restantes líderes de la UE.
En la parte de los negociadores, el ‘dag’ (‘sí’ en polaco) se produjo en una conversación telefónica con Jaroslaw, el primer ministro de Polonia que, desde Varsovia, estaba al tanto de todo el proceso.
Según explicaron las fuentes de la delegación de Sarkozy, Juncker y Zapatero estuvieron presentes en las negociaciones en calidad de Estados que aprobaron en referéndum la Constitución; Blair, en representación de un Estado “que mostraba reticencias”, y Sarkozy, como líder de un país que votó ‘no’ al malogrado Tratado constitucional.
Así, el visto bueno polaco no se produjo “bajo la amenaza de un mandato a 26”, en referencia a la posibilidad de convocar una CIG sin Polonia, como había sugerido la canciller Merkel. “No ha sido la táctica”, indicaron. “Sarkozy nunca ha utilizado una relación de fuerza con los polacos”, agregaron.
En buena manera, se vuelve a Niza, se vuelve a Aznár, se vuelve a la mejor posición española en Europa. Pero no interesa contarlo...
RAJOY AGRADECE A POLONIA QUE HAYA "DEFENDIDO LOS INTERESES DE ESPAÑA" EN LA UE.
El presidente del PP ha respondido al autocomplaciente discurso de Zapatero en Bruselas y a los elogios de De la Vega recordándoles que ha sido Polonia, y no el Ejecutivo español, el que ha "defendido los intereses" de nuestro país en Bruselas. Según Rajoy, gracias "al gobierno polaco España va a recuperar el peso que tenía en el Consejo Europeo cuando Aznár" era presidente. El líder del PP también ha reprochado a Zapatero que en las conclusiones de la reunión no aparezca una condena a ETA.
Mariano Rajoy, tras reunirse con la Junta Directiva Regional del PP de Castilla-La Mancha en Guadalajara, dijo en un encuentro con los medios de comunicación que, después de la ruptura de la tregua de ETA, el Gobierno de España debería haber solicitado que este asunto figurara entre las conclusiones del Consejo Europeo. Según Rajoy, debería haberse recogido una condena a la organización terrorista ETA y una apuesta por la lucha contra el terrorismo.
Además, el presidente del PP dio las gracias al Gobierno polaco, que es el que "ha defendido los intereses de España" en la reunión del Consejo, en lugar de hacerlo el presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, y afirmó que gracias "al gobierno polaco España va a recuperar el peso y los votos que tenía en el Consejo Europeo cuando José María Aznár era el presidente de España".
El presidente del PP ha respondido al autocomplaciente discurso de Zapatero en Bruselas y a los elogios de De la Vega recordándoles que ha sido Polonia, y no el Ejecutivo español, el que ha "defendido los intereses" de nuestro país en Bruselas. Según Rajoy, gracias "al gobierno polaco España va a recuperar el peso que tenía en el Consejo Europeo cuando Aznár" era presidente. El líder del PP también ha reprochado a Zapatero que en las conclusiones de la reunión no aparezca una condena a ETA.
Mariano Rajoy, tras reunirse con la Junta Directiva Regional del PP de Castilla-La Mancha en Guadalajara, dijo en un encuentro con los medios de comunicación que, después de la ruptura de la tregua de ETA, el Gobierno de España debería haber solicitado que este asunto figurara entre las conclusiones del Consejo Europeo. Según Rajoy, debería haberse recogido una condena a la organización terrorista ETA y una apuesta por la lucha contra el terrorismo.
Además, el presidente del PP dio las gracias al Gobierno polaco, que es el que "ha defendido los intereses de España" en la reunión del Consejo, en lugar de hacerlo el presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, y afirmó que gracias "al gobierno polaco España va a recuperar el peso y los votos que tenía en el Consejo Europeo cuando José María Aznár era el presidente de España".
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