AVE VERSUS EL PRAT.-

"AENITAS” REGIONALES, ¡NO! GRACIAS.

Leyendo la prensa catalana de éstos días, en lo que se refiere al futuro del aeropuerto de El Prat, puede apreciarse como existe una campaña reivindicativa hacia el importante papel que debe jugar el aeropuerto "insignia", contra el que existe según se lee una obsesión por "desclasarlo" orquestada fundamentalmente por Iberia, que apoyada en la T4, engulle como Saturno todo el tráfico aéreo que cae en sus fauces.
Un claro y demoledor ejemplo de el punto de vista de los numerosos análisis que se están realizando en estas fechas estivales, es el artículo denominado "Barcelona low cost", que firmado por el Sr. Vicente Tardío en el día de ayer en el diario La Vanguardia, nos puede indicar cuales son en "clave catalana" lo que se está provocando para el futuro del segundo aeropuerto de la red que gestiona AENA.
La percepción del Sr. Tardío es que "no puede asistir indiferente al empobrecimiento evidente y progresivo que implica la estrategia de Iberia para el aeropuerto de Barcelona, con las importantísimas consecuencias económicas y de imagen que significan para la ciudad".
En la primera tanda de reproches se señala a la gran culpable, que por otra parte está actuando, en principio por criterios de lógica empresarial, obligada por el próximo advenimiento del AVE a la Ciudad Condal, y que entre otras variaciones parará en el citado aeropuerto.
Añade Tardío que "Iberia está concentrando todos sus vuelos de conexiones, no sólo intercontinentales sino también europeos, en la T4 de Barajas".Aquí se está descubriendo la pólvora nada menos pero indica que esos vuelos se están sustituyendo por los de la filial low cost de la compañía Clickair.
Como con el séptimo de caballería, aún queda esperanza al seguir operando compañías banderas europeas como es el caso de Lufthansa, Air France o KLM, en un canto a la contradicción aparente que parece suponer el hecho de que otras compañías apuesten por Barcelona.
El Sr. Tardío debería empezar pensando que esas compañías "de otros países" operan desde Barcelona conectándola con ciudades europeas por la simple cuestión empresarial, de cajón, de la demanda existente por parte de los ciudadanos por éstas rutas; claro está que en el momento en que ésta demanda decaiga a unos índices de ocupación que la empujen por debajo del umbral de rentabilidad mínimo, las compañías que operan podrían cambiar su estrategia y desaparecer de allí, lo que por otra parte no resulta probable al día de hoy.
Pero continuando con el argumentario de nuestro buen amigo Tardío, vemos como reconoce que la compañía Iberia "puede aplicar la estrategia que crea conveniente para sus intereses" contradiciendo el interés que demuestran las compañías de otros países.
Desciende Don Vicente a la tierra cuando habla a continuación de "más que un hub intercontinental, creo que es más importante y realista asegurarnos que Barcelona tenga conexiones de primer nivel con Europa y con los principales aeropuertos españoles", aquí empezamos a ver el pragmatismo del que se hace gala en el noreste peninsular, que nos indica que cualquier compañía que quiera operar éstas rutas sería bienvenida.
Pero vuelve a reincidir en su esquema mental lleno de prejuicios y se destapa afirmando que "sobre la decisión de la Terminal Sur, que es muy importante, debe ser tomada pensando exclusivamente en los intereses de Cataluña, no vaya a ser que Iberia, aludiendo que es una empresa privada, esté perjudicando los intereses del aeropuerto y su zona de influencia, y AENA, aludiendo intereses estatales tampoco los beneficie".Aparece aquí la segunda "bestia parda", que es AENA, y que gestiona una red de aeropuertos a otra escala, la nacional, y que está también en el punto de mira de aquellos que apuestan por crear "aenitas regionales" en cada punto de nuestra geografía, olvidando que el sistema en su conjunto es el que se debe organizar de la forma más adecuada para ofrecer el mejor servicio posible al contribuyente mundial en forma de pasajero.
La ceguera de este buen señor no hace más que pasar del naranja al rojo, evidenciando prejuicios ya muy trasnochados cuando no se explica cómo un pasajero que desee ir de Sevilla a Milán con Iberia deba hacer su conexión en Barajas, y achaca el comportamiento tipo Saturno devorador de Iberia, cuyos únicos intereses pasan por "el puente aéreo y los vuelos regulares a Madrid para alimentar la T4".
En el fondo subyace el "cualquier tiempo pasado fue mejor" para el Prat, cuando era operado por Iberia, y gestionado por AENA, pero amigos, la modernidad se hace andando y adaptándose a los tiempos que corren con lo que Iberia se está posicionando donde mejor le parece para sus intereses lícitos de empresa, y si cree que Madrid sigue estando en el centro de algo, por ejemplo de España, pues es lógico que centralice en un punto "central", valga la redundancia, la operación, y lo que no sería lógico es que un pasajero de Málaga, que quizás también necesite o desee ir a Coruña, tenga que hacerlo conectando sus vuelos en El Prat.
Como apunta El Periódico, no todo está perdido, más aún toda vez que el Congreso, según dice el diario catalán, "ya ha admitido que en la gestión de El Prat intervendrá la Generalitat", y reconoce que los planes de Iberia en lo que se refiere a la TS son solventes y competentes; quizás sólo quizás, en lo que está pensando la Generalitat es en participar de alguna manera en la compañía con lo que se aseguraría su presencia en El Prat.Ahora que Iberia ha entrado en la puja de instalarse en la T-Sur, hablando de planes expansivos desde El Prat, de la incorporación de 33 nuevos aviones, ya sean A350-XWB o B787 que irían destinados en cierta medida al aeropuerto barcelonés, es decir Iberia, la diabólica Iberia, se ha puesto a hacer los deberes y ha entrado en una nueva batalla de la guerra total por la nueva terminal.