POLACOS.-

Lo que nos va a costar la foto exclusiva del País de ZP con ZCI, no esta aun en los escritos. Será monstruosa esa fra. Dejar a nuestros aliados Polacos solos, reclamando la vuelta a Niza, que es lo que nos conviene, puede ser muy teatral para el aislado presidente de este malhadado país nuestro al que desprecia y azota, por una serie de motivos que aun no he alcanzado a comprender, ni creo el tampoco.
Nos quedaremos en el vagón de cola, barreremos incluso lo que los inmigrantes no, quieran barrer, y nos sacaran hasta los higadillos vendiéndonos lo que nos quieran vender.
Los polacos, saben, por experiencia propia y cercana que los europeos, los dejamos solos ante Stalin que los reventó y los oprimió, con su bota socialista, y por eso desconfían con certeza absoluta, saben que el egoísmo europeo es además entupido.
Somos y hemos sido cómplices de las mayores atrocidades por la política de apaciguamiento general para que el mercado - el show - continúe.
España, se había ganado la confianza polaca, y esta, libre de falsos prejuicios, pedía su sitio y sus prerrogativas sin necesidad de foto alguna que pagar.
Ahora y por el exiguo plato de lentejas, quizás ni eso, dejamos de apoyar lo que nos conviene y dejamos que nos choteen los demás, solo porque la falta de cariño enfermiza de nuestro presidente, necesita al igual que su ego, alimentarse de reconocimiento externo a cada minuto.
Moratinos le ha dado un capón a Cháves para allanarle el camino y ZP, nos ha vuelto a vender en el mercado de esclavos. ZCI, esta encantado, la “fracasada”, esta radiante y “los españoles... por aquí”, como antaño, africaneando desde Bayona.
Los polacos defenderán lo suyo y su posición debe de ser apoyada, es urgente e importante que nos cohesionemos y pidamos Niza y la luna en la certeza que nos intentaran dar será garrote y tentetieso.
Los polacos no defenderán lo nuestro, lo que no pidamos y además con vehemencia.
Ahora quieren que paguemos con nuestro dinero las basuras carísimas que nos quieran vender.
A reflexionar y a saber a quien se vota, please.
L. Soriano.