Estoy cansado, y mucho, de la eterna cantinela de Pepito, López Garrido, Fernández de la Vega y demás según la cual no se puede dar crédito a lo que publica el diario Gara en nombre de ETA, simplemente porque ellos son terroristas y el Gobierno de la nación es inmaculado y sin pecado concebido. Estoy tan cansado que ya no les puedo creer ni una sola declaración más.Comencemos el repaso.
Sr. Pérez Rubalcaba: ¿no fué usted uno de los primeros en otorgar credibilidad al Sr. D. Arnaldo Otegui cuando la misma mañana del 11 de Marzo de 2004 convocó a los medios para declarar que no contemplaba "ni como hipótesis" una autoría etarra de la masacre de Atocha? ¿Resulta que entonces el "hombre de paz" decía la verdad, no, canalla? ¿No fué usted el que pomposamente proclamó que "los españoles merecíamos un gobierno que no nos mienta, que nos diga siempre la verdad", el 13 de marzo de 2004?. ¿Cuando va a ingresar usted en prisión, Sr. Farsante?
Sr. López Garrido: no ya falta de verguenza, de dignidad y de la más mímima ética y moralidad es lo que pone usted de manifiesto, sino una caradura y una mendacidad que hacen imprescindible que sea usted retirado lo antes posible de la vida pública, pues el daño y el mal que continúa haciendo es tan terrible que ya se trata de una cuestión sanitaria, en la que el cuerpo necesita la extirpación de algunos quistes que amenazan con infectarlo por completo. Verá usted: resulta que como estoy en mi perfecto derecho de hacerlo, yo creo lo que afirma ETA y publica Gara totalmente, y en cambio no le creo a usted ni una sola palabra. Y usted no puede tocarme mi sacrosanto derecho a creerme lo que me de la real gana.
Sra. Fernández de la Vega: lo mismo que al señor de los bigotes. Ni usted, ni el Santo Padre de Roma pueden impedir que yo me crea lo que se me antoje, y por esa simple razón no me creo ni una sola palabra de las que salen de su boca, mientras resulta que tengo por completamente ciertas las publicaciones del diario Gara. Si son falsas, ¿a qué esperan para adoptar medidas penales inmediatas y cerrar ese diario?. Está usted "presuntamente" complicada en una trama criminal de alta traición.
Sr. Pepito: lo suyo no tiene nombre ya, y casi prefiero ignorarle por completo. Sólo le indicaré como sugerencia que se busque un retiro tranquilo, donde pueda acabar su existencia lejos de este "presunto" crimen de estado en el que usted ha sido cómplice, el cómplice estúpido para más inri, y sepa que el papel de tonto en todas las tragedias es el más miserable y el que más caro se paga.
Sr. Fernandez Bermejo: ¿realmente le sale tan a cuenta subirse a última hora en un barco que se hunde o es que es usted tan rematadamente estúpido como su colega Pepito?
Sres. Conde Pumpido y Garzón: repito lo dicho; creo a pies juntillas todo lo que está manifestando ETA a través del diario Gara, por lo que de demostrarse en el correpondiente juicio la veracidad de todo ello, entiendo que ustedes deberían acabar "presuntamente" en prisión, que es donde deseo verles lo antes posible.
Y por último y más importante: Sr. Rodriguez Zapatero: empiece a repasar el final de la carrera política y de paso, el final de la biografía vital de su ex-colega italiano Cretino Craxi, porque seguramente encontrará allí muchos elementos a considerar sobre su inmediato futuro. Y como muy bien le sugirió en una ocasión D. Luis del Pino en un artículo, empiece a informarse de la lista de países con lo que España no mantiene tratados de extradición. Pero cuente en cualquier caso con que terminará rindiendo cuentas a la justicia, no sé aún de qué manera, pero lo hará tarde o temprano.
Alejandro Campoy.
Sr. López Garrido: no ya falta de verguenza, de dignidad y de la más mímima ética y moralidad es lo que pone usted de manifiesto, sino una caradura y una mendacidad que hacen imprescindible que sea usted retirado lo antes posible de la vida pública, pues el daño y el mal que continúa haciendo es tan terrible que ya se trata de una cuestión sanitaria, en la que el cuerpo necesita la extirpación de algunos quistes que amenazan con infectarlo por completo. Verá usted: resulta que como estoy en mi perfecto derecho de hacerlo, yo creo lo que afirma ETA y publica Gara totalmente, y en cambio no le creo a usted ni una sola palabra. Y usted no puede tocarme mi sacrosanto derecho a creerme lo que me de la real gana.
Sra. Fernández de la Vega: lo mismo que al señor de los bigotes. Ni usted, ni el Santo Padre de Roma pueden impedir que yo me crea lo que se me antoje, y por esa simple razón no me creo ni una sola palabra de las que salen de su boca, mientras resulta que tengo por completamente ciertas las publicaciones del diario Gara. Si son falsas, ¿a qué esperan para adoptar medidas penales inmediatas y cerrar ese diario?. Está usted "presuntamente" complicada en una trama criminal de alta traición.
Sr. Pepito: lo suyo no tiene nombre ya, y casi prefiero ignorarle por completo. Sólo le indicaré como sugerencia que se busque un retiro tranquilo, donde pueda acabar su existencia lejos de este "presunto" crimen de estado en el que usted ha sido cómplice, el cómplice estúpido para más inri, y sepa que el papel de tonto en todas las tragedias es el más miserable y el que más caro se paga.
Sr. Fernandez Bermejo: ¿realmente le sale tan a cuenta subirse a última hora en un barco que se hunde o es que es usted tan rematadamente estúpido como su colega Pepito?
Sres. Conde Pumpido y Garzón: repito lo dicho; creo a pies juntillas todo lo que está manifestando ETA a través del diario Gara, por lo que de demostrarse en el correpondiente juicio la veracidad de todo ello, entiendo que ustedes deberían acabar "presuntamente" en prisión, que es donde deseo verles lo antes posible.
Y por último y más importante: Sr. Rodriguez Zapatero: empiece a repasar el final de la carrera política y de paso, el final de la biografía vital de su ex-colega italiano Cretino Craxi, porque seguramente encontrará allí muchos elementos a considerar sobre su inmediato futuro. Y como muy bien le sugirió en una ocasión D. Luis del Pino en un artículo, empiece a informarse de la lista de países con lo que España no mantiene tratados de extradición. Pero cuente en cualquier caso con que terminará rindiendo cuentas a la justicia, no sé aún de qué manera, pero lo hará tarde o temprano.
Alejandro Campoy.
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