"Ateismo" fiscal.
La Unión de Ateos y Librepensadores de Cataluña auspició una campaña publicitaria en la ciudad de Barcelona con un cartel en dos autobuses de sus rutas donde se leía: “Probablemente Dios no existe. Deja de preocuparte y disfruta la vida”.
La Unión decidió emular la idea del profesor de Oxford, Richard Dawkins, promotor de la campaña en los autobuses de Londres. El profesor Dawkins se declara ateo y darwinista.
Albert Riba, el presidente de la Unión explicó que los miembros de ese club son amenazados de forma habitual con castigos, infiernos, cremaciones eternas y otras torturas, por tanto era necesario decirles, “tranquilos, probablemente Dios no existe”.
Sin duda que ante esas terribles amenazas, los delicados y asustadizos miembros de ateos y librepensadores necesitaban un mensaje tranquilizador.
Parecería que en estos tiempos de terroríficas amenazas, los miembros de la sociedad global necesitarán de otros carteles que les transmitan un mensaje de tranquilidad.
El pasado año el predicador y ganador de un Nóbel, Al Gore, anunciaba al mundo que el sistema capitalista ha llevado a los ciudadanos a la utilización desbordada del uso de los recursos naturales. Este abuso y desborde producen un desastre ecológico que hará desaparecer el equilibrio climático lo que provocará las tragedias y los desastres mundiales. Le llaman el calentamiento global.
Ese anuncio tiene otra dimensión. Se trata de toda la humanidad, ateos incluidos, la que se encuentra amenazada por tragedias y desastres mundiales. También tiene otra característica. En este caso los castigos son terrenales y no celestiales.
Aún no se advierte que algún grupo se le ocurra la idea de colocar un cartel en autobuses europeos o norteamericanos con un mensaje tranquilizador que diga: Probablemente el calentamiento global no existe. Deja de preocuparte y disfruta del clima.
Pero como ese calentamiento se produce en buena parte por el uso de los fósiles, y los vehículos de los ciudadanos expulsan unos tóxicos que son culpables del agravamiento de ese calentamiento, habrá que hacer otro cartel: Probablemente el calentamiento no existe. Deja de preocuparte y disfruta de tu automóvil.
A propósito de expulsión de tóxicos. El día de la toma de posesión del nuevo presidente de los Estados Unidos, Barak Obama, su vehículo presidencial mostraba la expulsión exagerada de un humo blanquecino, ¿probablemente signo de una mala combustión?
El problema es que llegó la crisis. A donde sea que haya llegado porque en cuanto a Dominicana se refiere, apunta un amigo, que el país está a salvo. La falta de estadísticas protege a los criollos. ¿Cuál crisis?
Pero en los países con estadísticas que sí sufren la famosa crisis global con las amenazas de cataclismos económicos, los autobuses tendrán que portar un cartel con un mensaje que transmita tranquilidad a los ciudadanos que diga: Probablemente la crisis no exista. Deja de preocuparte, no pagues tus deudas y disfruta la vida.
Violeta Yangüela. v.yanguela@codetel.net.do
La Unión decidió emular la idea del profesor de Oxford, Richard Dawkins, promotor de la campaña en los autobuses de Londres. El profesor Dawkins se declara ateo y darwinista.
Albert Riba, el presidente de la Unión explicó que los miembros de ese club son amenazados de forma habitual con castigos, infiernos, cremaciones eternas y otras torturas, por tanto era necesario decirles, “tranquilos, probablemente Dios no existe”.
Sin duda que ante esas terribles amenazas, los delicados y asustadizos miembros de ateos y librepensadores necesitaban un mensaje tranquilizador.
Parecería que en estos tiempos de terroríficas amenazas, los miembros de la sociedad global necesitarán de otros carteles que les transmitan un mensaje de tranquilidad.
El pasado año el predicador y ganador de un Nóbel, Al Gore, anunciaba al mundo que el sistema capitalista ha llevado a los ciudadanos a la utilización desbordada del uso de los recursos naturales. Este abuso y desborde producen un desastre ecológico que hará desaparecer el equilibrio climático lo que provocará las tragedias y los desastres mundiales. Le llaman el calentamiento global.
Ese anuncio tiene otra dimensión. Se trata de toda la humanidad, ateos incluidos, la que se encuentra amenazada por tragedias y desastres mundiales. También tiene otra característica. En este caso los castigos son terrenales y no celestiales.
Aún no se advierte que algún grupo se le ocurra la idea de colocar un cartel en autobuses europeos o norteamericanos con un mensaje tranquilizador que diga: Probablemente el calentamiento global no existe. Deja de preocuparte y disfruta del clima.
Pero como ese calentamiento se produce en buena parte por el uso de los fósiles, y los vehículos de los ciudadanos expulsan unos tóxicos que son culpables del agravamiento de ese calentamiento, habrá que hacer otro cartel: Probablemente el calentamiento no existe. Deja de preocuparte y disfruta de tu automóvil.
A propósito de expulsión de tóxicos. El día de la toma de posesión del nuevo presidente de los Estados Unidos, Barak Obama, su vehículo presidencial mostraba la expulsión exagerada de un humo blanquecino, ¿probablemente signo de una mala combustión?
El problema es que llegó la crisis. A donde sea que haya llegado porque en cuanto a Dominicana se refiere, apunta un amigo, que el país está a salvo. La falta de estadísticas protege a los criollos. ¿Cuál crisis?
Pero en los países con estadísticas que sí sufren la famosa crisis global con las amenazas de cataclismos económicos, los autobuses tendrán que portar un cartel con un mensaje que transmita tranquilidad a los ciudadanos que diga: Probablemente la crisis no exista. Deja de preocuparte, no pagues tus deudas y disfruta la vida.
Violeta Yangüela. v.yanguela@codetel.net.do
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