Hasta ahora en épocas de bonanza y gasto total, la palabra que definía mejor a nuestro comportamiento inteligente en general era el Anglicanismo “Detox”. Podría traducirse como desintoxicación, renovación, regeneración. También se emplea en cuanto a las drogas y en eso si que hay que observar la diferencia. Drogas y abusos, infantiles o de genero es algo con lo que no hay que ni siquiera que bromear ni aflojar tensión en su lucha por su desaparición.
Sin embargo, me refiero a lo vigoréxico, a lo naturalista, a lo vegetariano a ultranza, a lo metrosexual, a lo fashion victima, y a lo loco por lo sano. Maniáticos, vamos.
Esto de la crisis, ha cambiado mucho concepto exagerado y trasnochado, créanme. Soy un viajero aun incansable, hago miles de millas en varios continentes y se lo que les digo y de lo que les hablo. Si uno es controlado no debe de temerse, si uno es moderado debe de congratularse, y si uno es proporcionado no hay que asustarse. Compensar es la idea.
La moda es la vuelta al “Retox”. Que podría traducirse a una cierta y moderada ingesta de productos demonizados pero que hicieron muy agradable la vida de nuestros abuelos.
La famosa canción Comprensión, decía “lo único que no quiero es ser malinterpretado”, traducido ya el “ Oh Lord please do not let me be………misunderstood”.
Me explico. Si le apetece un buen filetito con esa grasita churruscadita alrededor, cómaselo hombre. No cada día, lea el párrafo anterior, sea moderado, pero no se prive, adelante.
Si le apetece un buen cigarro, un purito pongo por caso, no se amilane ni se sienta un delincuente por esas barbaridades de las cajas rotuladas.
Si le pone un pelotacito, échese un traguito con quien le apetezca estar a gustito.
Y no use la cama solo para dormir, haga alguna guarrindongueria Española, que diría el de La Calzada a la parienta o al pariente de vez en cuando. Con control, con seguridad.
Les explico, los monjes, benditos ellos, que inventaron la destilación del “acqua vitae”, (ya saben que hay dos tipos de bebidas, las fermentadas tipo los vinos, extraordinario elixir mil milenario, y las decantadas o destiladas, que eran llamadas bebidas blancas y Aguas de vida), eran recomendadas pero su consumo no deberia de pasar de un “dedal” al día. Si de los de coser y no pincharse el dedito.
Es cierto, en esas dosis la Ginebra por ejemplo es algo grandioso lo benéfica que resulta. Al parecer los ingleses y sus mas altas instancias no comulgaban con esos dedales y usaban barrilitos, pero ahí esta el truco. Relea el Párrafo 2.
Winston Churchill decía, que para que un cocktail Martini – ese de Bond agitado, no batido-, hacían falta 3 elementos la ginebra, la gotita de limón y una botella de Vermouth blanco, llena, bien fría y que este cerca, muy cerca, pero solo cerca.
Bromas aparte, por favor, que ya ven que no somos nada ni nadie y como se evapora la bolsa, y como caen las propiedades y como se pasa la vida. Si lo sabre yo que procuro estar en todas partes que se cuecen habas.
Cuide de su familia, de sus amigos y haga un “Light Retox”, ligero, somero, suave, exquisito, pero no se prive.
Si engorda un poquito, tampoco pasa nada, pero que sea de algo rico. Haga ejercicio, eso si, no lo olvide y controle el azúcar que es lo peor. Por lo demás viva y disfrute.
A reflexionar.
L. Soriano.
Sin embargo, me refiero a lo vigoréxico, a lo naturalista, a lo vegetariano a ultranza, a lo metrosexual, a lo fashion victima, y a lo loco por lo sano. Maniáticos, vamos.
Esto de la crisis, ha cambiado mucho concepto exagerado y trasnochado, créanme. Soy un viajero aun incansable, hago miles de millas en varios continentes y se lo que les digo y de lo que les hablo. Si uno es controlado no debe de temerse, si uno es moderado debe de congratularse, y si uno es proporcionado no hay que asustarse. Compensar es la idea.
La moda es la vuelta al “Retox”. Que podría traducirse a una cierta y moderada ingesta de productos demonizados pero que hicieron muy agradable la vida de nuestros abuelos.
La famosa canción Comprensión, decía “lo único que no quiero es ser malinterpretado”, traducido ya el “ Oh Lord please do not let me be………misunderstood”.
Me explico. Si le apetece un buen filetito con esa grasita churruscadita alrededor, cómaselo hombre. No cada día, lea el párrafo anterior, sea moderado, pero no se prive, adelante.
Si le apetece un buen cigarro, un purito pongo por caso, no se amilane ni se sienta un delincuente por esas barbaridades de las cajas rotuladas.
Si le pone un pelotacito, échese un traguito con quien le apetezca estar a gustito.
Y no use la cama solo para dormir, haga alguna guarrindongueria Española, que diría el de La Calzada a la parienta o al pariente de vez en cuando. Con control, con seguridad.
Les explico, los monjes, benditos ellos, que inventaron la destilación del “acqua vitae”, (ya saben que hay dos tipos de bebidas, las fermentadas tipo los vinos, extraordinario elixir mil milenario, y las decantadas o destiladas, que eran llamadas bebidas blancas y Aguas de vida), eran recomendadas pero su consumo no deberia de pasar de un “dedal” al día. Si de los de coser y no pincharse el dedito.
Es cierto, en esas dosis la Ginebra por ejemplo es algo grandioso lo benéfica que resulta. Al parecer los ingleses y sus mas altas instancias no comulgaban con esos dedales y usaban barrilitos, pero ahí esta el truco. Relea el Párrafo 2.
Winston Churchill decía, que para que un cocktail Martini – ese de Bond agitado, no batido-, hacían falta 3 elementos la ginebra, la gotita de limón y una botella de Vermouth blanco, llena, bien fría y que este cerca, muy cerca, pero solo cerca.
Bromas aparte, por favor, que ya ven que no somos nada ni nadie y como se evapora la bolsa, y como caen las propiedades y como se pasa la vida. Si lo sabre yo que procuro estar en todas partes que se cuecen habas.
Cuide de su familia, de sus amigos y haga un “Light Retox”, ligero, somero, suave, exquisito, pero no se prive.
Si engorda un poquito, tampoco pasa nada, pero que sea de algo rico. Haga ejercicio, eso si, no lo olvide y controle el azúcar que es lo peor. Por lo demás viva y disfrute.
A reflexionar.
L. Soriano.
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