Se acaba de dar a conocer públicamente que el P. Maciel tenía una amante y una hija. El fundador de los Legionarios de Cristo y del Movimiento Regnum Christi, era un hombre de verdad. Como he referido a quienes me han preguntado del tema, esto le puede pasar a cualquiera y quien esté libre de pecado que tire la primera piedra.
Ahora bien yo conozco legionarios y consagradas muy santos con quienes he podido entablar una amistad profunda que podrían lapidarme. Uno de ellos es el ilustre desconocido P. Rafael Arumí. Fue instructor de novicios. Oriundo de Vic, sobrino de mártires y superviviente de la persecución republicana en Cataluña sabía lo que era arriesgarse por amor a Cristo.
Recuerdo haberme confesado con él sin tenerle que decir los pecados pues ya los sabía él. De él solo hay un artículo póstumo en la web oficial de los legionarios http://www.legionariesofchrist.org/articulos/articulo2.phtml?lc=id-15394_se-246_ca-674_te-475&width=1280&height=800&width=1280&height=800 . De su libro sobre los sacramentos nadie dice una palabra y a él deben los legionarios, entre otras cosas, la colección de cartas de su fundador y su existencia. En los años del 56 al 59 el P. Arumí se supo mover por Roma y se solucionó el destierro del P. Maciel y gracias a él no se disolvió la congregación. No era un líder de masas, sino padre de almas.
Debo hablar también del actual director general que tuvo la bondad de casarme en Roma. Un hombre también con don de discernimiento y gran bondad de corazón. Tiene un reto encima que no se lo envidio y más en la actual coyuntura. Ha escrito una carta espiritual en referencia al P. Maciel, que es lo que se espera de él, publicada también en la web oficial.
Y bueno, está también la Srta. Norma Peschard, directora del Instituto de Ciencias religiosas en México donde he tenido la fortuna de ser profesor. Una señorita sabia, santa, con sentido sobrenatural, mártir de la regla que sigue adelante a pesar de su dura labor. Digo, solo por ellos tres salvaría la Legión. También hay más gente buena que conozco personalmente por los que vale la pena dar la cara.
El P. Maciel ha sido fundador y bueno, por ello Dios le dio dones. Ha podido poner por escrito una espiritualidad seria y como director general tuvo la gracia de estado como la puede tener Zapatero para gobernar España. Eso es un don de Dios que no depende de la persona tal y como menciona Santo Tomás. Esto hará que la espiritualidad de la Legión y el Regnum Christi madure. Como botón de muestra, a día de hoy, todos los sacerdotes que rezan el breviario utilizan los salmos del rey David quien tuvo una caída similar. No por ello los salmos son algo malo. Del mismo modo, la Legión y el Regnum Christi, gracias a Dios, no son obra del P. Maciel sino inspiración de Dios que ha dado frutos buenos, a pesar de mucha gente.
Ahora bien yo conozco legionarios y consagradas muy santos con quienes he podido entablar una amistad profunda que podrían lapidarme. Uno de ellos es el ilustre desconocido P. Rafael Arumí. Fue instructor de novicios. Oriundo de Vic, sobrino de mártires y superviviente de la persecución republicana en Cataluña sabía lo que era arriesgarse por amor a Cristo.
Recuerdo haberme confesado con él sin tenerle que decir los pecados pues ya los sabía él. De él solo hay un artículo póstumo en la web oficial de los legionarios http://www.legionariesofchrist.org/articulos/articulo2.phtml?lc=id-15394_se-246_ca-674_te-475&width=1280&height=800&width=1280&height=800 . De su libro sobre los sacramentos nadie dice una palabra y a él deben los legionarios, entre otras cosas, la colección de cartas de su fundador y su existencia. En los años del 56 al 59 el P. Arumí se supo mover por Roma y se solucionó el destierro del P. Maciel y gracias a él no se disolvió la congregación. No era un líder de masas, sino padre de almas.
Debo hablar también del actual director general que tuvo la bondad de casarme en Roma. Un hombre también con don de discernimiento y gran bondad de corazón. Tiene un reto encima que no se lo envidio y más en la actual coyuntura. Ha escrito una carta espiritual en referencia al P. Maciel, que es lo que se espera de él, publicada también en la web oficial.
Y bueno, está también la Srta. Norma Peschard, directora del Instituto de Ciencias religiosas en México donde he tenido la fortuna de ser profesor. Una señorita sabia, santa, con sentido sobrenatural, mártir de la regla que sigue adelante a pesar de su dura labor. Digo, solo por ellos tres salvaría la Legión. También hay más gente buena que conozco personalmente por los que vale la pena dar la cara.
El P. Maciel ha sido fundador y bueno, por ello Dios le dio dones. Ha podido poner por escrito una espiritualidad seria y como director general tuvo la gracia de estado como la puede tener Zapatero para gobernar España. Eso es un don de Dios que no depende de la persona tal y como menciona Santo Tomás. Esto hará que la espiritualidad de la Legión y el Regnum Christi madure. Como botón de muestra, a día de hoy, todos los sacerdotes que rezan el breviario utilizan los salmos del rey David quien tuvo una caída similar. No por ello los salmos son algo malo. Del mismo modo, la Legión y el Regnum Christi, gracias a Dios, no son obra del P. Maciel sino inspiración de Dios que ha dado frutos buenos, a pesar de mucha gente.
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