ODYSSEY PONE YA A LA VENTA EL TESORO ‘EXPOLIADO’. LA COMPAÑÍA OFRECE INFORMACIÓN PARA COMPRAR LAS MONEDAS EN UNA PÁGINA WEB. LA MINISTRA DE CULTURA, HABLA DE QUE INTERVENGA LA ARMADA. OTRA "VENTAJA" DE LA EXISTENCIA DE GIBRALTAR.
La empresa estadounidense Odyssey Marine Exploration ha puesto a la venta en una página web el tesoro de 17 toneladas de monedas de oro y plata que trasladó por vía aérea desde Gibraltar hasta Estados Unidos y que España reclama como propio. La empresa inicia su anuncio de venta del tesoro con una sesión de auto bombo, proclamándose la compañía líder de exploración submarina y anunciando que ha recuperado “más de 17 toneladas de monedas de plata y centenares de monedas de oro, oro trabajado y otros artefactos” de la época colonial “hallados en el Océano Atlántico bajo el nombre en código de Black Swan (Cisne Negro)”.
Acto seguido, indica que para recibir información sobre la adquisición de las monedas y otros artefactos de Black Swan o de otros hallazgos, hay que pinchar un enlace para el idioma. Se da la circunstancia de que España ha iniciado acciones civiles ante la Corte Suprema de Tampa a través del letrado James Goold, en orden, en primer lugar, a dejar claro que cualquier barco de Estado español “esté donde esté”, pertenece a España, con todas sus pertenencias, en virtud de un acuerdo bilateral firmado con Estados Unidos al final del mandado del presidente Bill Clinton. Además, se insta a que la compañía identifique el lugar donde se produjo el hallazgo. Es decir, Odyssey Marine Exploration ha puesto ya a la venta el tesoro que España quiere recuperar.
El abogado James Goold, que representa al Gobierno español, explicó que en dos semanas presentará ante el tribunal federal de Tampa acciones más detalladas que amplían las acciones civiles remitidas el miércoles al mismo tribunal. “Con la demanda legal presentada queremos dejar claro que todo lo encontrado en un buque español hundido, fuera o dentro de las aguas jurisdiccionales españolas, es de propiedad íntegra de España”, dijo Goold. El abogado agregó que, en realidad, todavía se desconoce el origen del tesoro rescatado por la empresa Odyssey que, hasta el momento, se ha negado a aclarar de qué barco procede y en qué lugar se halla el pecio. “Odyssey sigue sin responder y nuestra obligación es dejar claro que el Reino de España es el propietario de todo lo contenido en cualquier buque que estuviese al servicio español”, explicó Goold.
CRISIS.
Acto seguido, indica que para recibir información sobre la adquisición de las monedas y otros artefactos de Black Swan o de otros hallazgos, hay que pinchar un enlace para el idioma. Se da la circunstancia de que España ha iniciado acciones civiles ante la Corte Suprema de Tampa a través del letrado James Goold, en orden, en primer lugar, a dejar claro que cualquier barco de Estado español “esté donde esté”, pertenece a España, con todas sus pertenencias, en virtud de un acuerdo bilateral firmado con Estados Unidos al final del mandado del presidente Bill Clinton. Además, se insta a que la compañía identifique el lugar donde se produjo el hallazgo. Es decir, Odyssey Marine Exploration ha puesto ya a la venta el tesoro que España quiere recuperar.
El abogado James Goold, que representa al Gobierno español, explicó que en dos semanas presentará ante el tribunal federal de Tampa acciones más detalladas que amplían las acciones civiles remitidas el miércoles al mismo tribunal. “Con la demanda legal presentada queremos dejar claro que todo lo encontrado en un buque español hundido, fuera o dentro de las aguas jurisdiccionales españolas, es de propiedad íntegra de España”, dijo Goold. El abogado agregó que, en realidad, todavía se desconoce el origen del tesoro rescatado por la empresa Odyssey que, hasta el momento, se ha negado a aclarar de qué barco procede y en qué lugar se halla el pecio. “Odyssey sigue sin responder y nuestra obligación es dejar claro que el Reino de España es el propietario de todo lo contenido en cualquier buque que estuviese al servicio español”, explicó Goold.
CRISIS.
El Gobierno español ha creado un gabinete de crisis centralizado en el Ministerio de Cultura, del que forman parte funcionarios del citado departamento ministerial, así como de los ministerios de Defensa, Interior y Exteriores, con el objeto de coordinar todas las actuaciones que se están llevando a cabo para recuperar el tesoro. La ministra de Cultura ya anunció que se pretende la recuperación de todo el tesoro, el más valioso jamás recuperado en la historia, y que su intención es que sea custodiado en Cádiz.
Ayer, los dos buques que Odyssey Marine Exploration ha mantenido trabajando en aguas de la Bahía de Algeciras y en la zona donde presumiblemente ha sido extraído el tesoro - frente a Estepona, en aguas jurisdiccionales españolas - se encontraban ayer abarloados y atracados en la base naval militar de Gibraltar. Se trata del Odyssey Explorer y el Ocean Alert. Este último podría haber presentado ciertos problemas de carácter técnico.
Por otra parte, este diario ha podido conocer que además de las pruebas recogidas a través de Aislive, que suponen el posicionamiento de los barcos de Odyssey vía satélite y que sitúan al Odyssey Explorer operando frente a Estepona, existe otra prueba concluyente del lugar donde se ha recuperado el tesoro y que España podría reclamar. Se trata de las grabaciones que realizan los ROV, los robots submarinos utilizados por la compañía para las extracciones en el fondo del mar. En efecto, los ROV llevan incorporadas unas cámaras que registran e continúo todos los movimientos, apareciendo también en pantalla fechas, longitud, latitud y también profundidad. Cualquier manipulación de las cintas sería rápidamente detectada.
CASA BLANCA.
Entre los inversionistas de Odyssey Marine Exploration está John Edwards, aspirante a candidato demócrata a la presidencia de los Estados Unidos. John Edwards, pues, es uno de los que puede resultar beneficiado del hallazgo del tesoro de 375 millones de euros en monedas de oro y plata.
John Reid Edwards nació el 10 de junio de 1953 y es un destacado abogado y político estadounidense afiliado al Partido Demócrata de su país. En su trayectoria sobresale su elección al Senado y la precandidatura de su partido a la Presidencia. El 6 de julio de 2004 fue seleccionado por John Kerry para competir por la Vicepresidencia de los Estados Unidos en las elecciones federales de noviembre de 2004. Aspira a ser candidato demócrata a la Presidencia en 2008.
En efecto, tras las elecciones de 2004, formó un comité de acción política llamado One America Committe y se dedicó a viajar por todo el país preparando un nuevo intento para alcanzar la Casa Blanca en el futuro. El 28 de diciembre de 2006 anunció en Nueva Orleáns su intención de ser candidato del Partido Demócrata en las presidenciales del 2008. John Edwards eligió la residencia de una víctima del huracán Katrina en el devastado noveno distrito de Nueva Orleáns para hacer su anuncio oficial. “Queremos que la gente en esta campaña pase a la acción ahora, no más tarde, no después de las próximas elecciones. En lugar de quedarse en casa y quejarse pedimos a los estadounidenses que ayuden”, fueron sus palabras. “Sería un enorme error aumentar las tropas en Irak”, dijo en el programa Good Morning America, al apuntar que esa decisión “envía la señal equivocada”. Busca activamente el apoyo de los grandes sindicatos y su campaña se centra en tres ideas principales: eliminación de la pobreza, la lucha contra el calentamiento global, y la provisión de atención médica universal. Con un tono muy populista, el suyo es el programa político más progresista entre los principales candidatos demócratas, aunque se resiste a pronunciarse en temas como el matrimonio gay asegurando que aún no tiene una opinión bien formada sobre ello. El director de su campaña es David Bonior, un ex congresista demócrata por Michigan que fue número dos del liderazgo demócrata en la Cámara de Representantes. Edwards logró reunir 14 millones de dólares en contribuciones para su campaña en el primer trimestre de 2007. Su campaña había previsto reunir10 millones, por lo que las cifras superan las expectativas, y colocan al ex senador con dinero suficiente para ser competitivo en las primarias.
Ayer, los dos buques que Odyssey Marine Exploration ha mantenido trabajando en aguas de la Bahía de Algeciras y en la zona donde presumiblemente ha sido extraído el tesoro - frente a Estepona, en aguas jurisdiccionales españolas - se encontraban ayer abarloados y atracados en la base naval militar de Gibraltar. Se trata del Odyssey Explorer y el Ocean Alert. Este último podría haber presentado ciertos problemas de carácter técnico.
Por otra parte, este diario ha podido conocer que además de las pruebas recogidas a través de Aislive, que suponen el posicionamiento de los barcos de Odyssey vía satélite y que sitúan al Odyssey Explorer operando frente a Estepona, existe otra prueba concluyente del lugar donde se ha recuperado el tesoro y que España podría reclamar. Se trata de las grabaciones que realizan los ROV, los robots submarinos utilizados por la compañía para las extracciones en el fondo del mar. En efecto, los ROV llevan incorporadas unas cámaras que registran e continúo todos los movimientos, apareciendo también en pantalla fechas, longitud, latitud y también profundidad. Cualquier manipulación de las cintas sería rápidamente detectada.
CASA BLANCA.
Entre los inversionistas de Odyssey Marine Exploration está John Edwards, aspirante a candidato demócrata a la presidencia de los Estados Unidos. John Edwards, pues, es uno de los que puede resultar beneficiado del hallazgo del tesoro de 375 millones de euros en monedas de oro y plata.
John Reid Edwards nació el 10 de junio de 1953 y es un destacado abogado y político estadounidense afiliado al Partido Demócrata de su país. En su trayectoria sobresale su elección al Senado y la precandidatura de su partido a la Presidencia. El 6 de julio de 2004 fue seleccionado por John Kerry para competir por la Vicepresidencia de los Estados Unidos en las elecciones federales de noviembre de 2004. Aspira a ser candidato demócrata a la Presidencia en 2008.
En efecto, tras las elecciones de 2004, formó un comité de acción política llamado One America Committe y se dedicó a viajar por todo el país preparando un nuevo intento para alcanzar la Casa Blanca en el futuro. El 28 de diciembre de 2006 anunció en Nueva Orleáns su intención de ser candidato del Partido Demócrata en las presidenciales del 2008. John Edwards eligió la residencia de una víctima del huracán Katrina en el devastado noveno distrito de Nueva Orleáns para hacer su anuncio oficial. “Queremos que la gente en esta campaña pase a la acción ahora, no más tarde, no después de las próximas elecciones. En lugar de quedarse en casa y quejarse pedimos a los estadounidenses que ayuden”, fueron sus palabras. “Sería un enorme error aumentar las tropas en Irak”, dijo en el programa Good Morning America, al apuntar que esa decisión “envía la señal equivocada”. Busca activamente el apoyo de los grandes sindicatos y su campaña se centra en tres ideas principales: eliminación de la pobreza, la lucha contra el calentamiento global, y la provisión de atención médica universal. Con un tono muy populista, el suyo es el programa político más progresista entre los principales candidatos demócratas, aunque se resiste a pronunciarse en temas como el matrimonio gay asegurando que aún no tiene una opinión bien formada sobre ello. El director de su campaña es David Bonior, un ex congresista demócrata por Michigan que fue número dos del liderazgo demócrata en la Cámara de Representantes. Edwards logró reunir 14 millones de dólares en contribuciones para su campaña en el primer trimestre de 2007. Su campaña había previsto reunir10 millones, por lo que las cifras superan las expectativas, y colocan al ex senador con dinero suficiente para ser competitivo en las primarias.
EL TESORO “NO EXISTE”.
El submarinista italiano Roberto Mazzara acusó ayer a la empresa Odyssey Marine Exploration de haber simulado la recuperación de un tesoro en aguas cercanas a Gibraltar como montaje para “legalizar” el que realmente rescató de forma ilegal en Florida o para conseguir que aumenten sus acciones bursátiles.
“Puedo demostrar que la Odyssey no ha recuperado ningún tesoro sino que se trata de un montaje muy bien congeniado”, aseguró en declaraciones a Efe Mazzara, al que la agencia de noticias identifica como “experto en trabajos subacuáticos al que se conoce por haber recuperado en aguas portuguesas la campana de la carabela Santa María que pilotaba Cristobal Colón.
El submarinista italiano Roberto Mazzara acusó ayer a la empresa Odyssey Marine Exploration de haber simulado la recuperación de un tesoro en aguas cercanas a Gibraltar como montaje para “legalizar” el que realmente rescató de forma ilegal en Florida o para conseguir que aumenten sus acciones bursátiles.
“Puedo demostrar que la Odyssey no ha recuperado ningún tesoro sino que se trata de un montaje muy bien congeniado”, aseguró en declaraciones a Efe Mazzara, al que la agencia de noticias identifica como “experto en trabajos subacuáticos al que se conoce por haber recuperado en aguas portuguesas la campana de la carabela Santa María que pilotaba Cristobal Colón.
“En Florida - estado en el que tiene su base la empresa Odyssey - a lo mejor sí que han encontrado algo que tienen que legalizar y para legalizarlo declaran que lo han encontrado aquí en mitad del océano Atlántico y en realidad las monedas que han mostrado son monedas recuperadas en algún pecio de Florida”, apuntó. En este sentido explicó que “en Florida todos los cayos han sido declarados parque nacional y todos los pecios que hay hundidos ya no se pueden tocar” y “por eso los tesoros que recuperan ocultamente luego los tienen que legalizar e inventan” que han localizado "un barco ficticio sin que se pueda demostrar dónde", observó. En cuanto a las pruebas de sus teorías, consideró que “han estado prácticamente delante de las narices de todo el mundo”, ya que se basan, fundamentalmente, en el poco tiempo que ha invertido el barco de esta empresa en rescatar el citado tesoro. Mazzara también cree posible que esta simulación pueda deberse a que la empresa pretenda que “suban sus acciones bursátiles, declarando que han recuperado un tesoro que nunca ha existido”. Lo que sí cree demostrable es que el tesoro que dice haber encontrado esta empresa no existe “porque las campañas que han hecho han sido tan cortas que absolutamente no han podido tener el tiempo necesario para recuperar 500.000 monedas, ni siquiera de 50.000”. Además, para Mazzara, “la moneda mostrada en el famoso cubo, el único que estaba abierto, porque los demás estaban sellados”, era una moneda que nunca ha estado en el mar, “porque, si se acaban de sacar después de muchos años en el mar, están negras” y si se las somete a un tratamiento de electrolitos tampoco presentarían el aspecto que ofrecen. Otra de las pruebas que maneja este experto para negar el descubrimiento de ese tesoro es que no existe ningún barco hundido en esa zona que tuviera “una carga de esa magnitud” ni de ese tipo.
A su juicio, con esta operación los responsables de Odyssey “se lo han montado muy bien” porque además “a ellos no les supone un problema” diplomático decir que han encontrado ese tesoro “porque no habiendo existido ese expolio” no se puede demostrar ningún tipo de delito. Por su parte, “el Gobierno español, para poder demostrar que han sacado algo de aguas territoriales españolas, tendría que encontrar el pecio saqueado” y demostrar que ha sido el Odyssey. Para Mazzara, la principal prueba de que se trata de un montaje es que lo normal “en este tipo de rescates de tesoros” es que se prolonguen unos dos años y esta campaña ha durado “una semana o diez días” y el barco “estaba siempre en puerto, salían de vez en cuando y volvían a los pocos días”, para así disimular el hallazgo, sostuvo.
A su juicio, con esta operación los responsables de Odyssey “se lo han montado muy bien” porque además “a ellos no les supone un problema” diplomático decir que han encontrado ese tesoro “porque no habiendo existido ese expolio” no se puede demostrar ningún tipo de delito. Por su parte, “el Gobierno español, para poder demostrar que han sacado algo de aguas territoriales españolas, tendría que encontrar el pecio saqueado” y demostrar que ha sido el Odyssey. Para Mazzara, la principal prueba de que se trata de un montaje es que lo normal “en este tipo de rescates de tesoros” es que se prolonguen unos dos años y esta campaña ha durado “una semana o diez días” y el barco “estaba siempre en puerto, salían de vez en cuando y volvían a los pocos días”, para así disimular el hallazgo, sostuvo.
p. sarmiento/m. gutiérrez/efe/gibraltar/madrid.
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