UN “LADRON DE PERROS”.-

DE COCINERO A PROVEEDOR MILITAR. VÍCTOR, EL “CONSEGUIDOR” GALLEGO DE KABUL. UN VECINO DE SALVATERRA SE HA CONVERTIDO EN UN INTERMEDIARIO CLAVE PARA ABASTECER A BASES MILITARES DE AFGANISTÁN.

Electricidad para un homenaje a las víctimas del Yak-42, hamburguesas para un batallón de soldados o un servicio de lavandería. Víctor Álvarez, vecino de Soutolobre (Salvaterra), se ha convertido en el “conseguidor” al que recurren los militares de las bases de Kabul (Afganistán) para todo tipo de gestiones. Este joven, que comenzó como cocinero del Ejército español hace cinco años, decidió quedarse en un país maltratado por la guerra y convertir en empresa su talento para encontrar lo que otros le encargaban. Ahora dirige una firma propia, que tiene entre su cartera de clientes a las tropas de Portugal de la base de Camp Warehouse. Cuenta que fueron tres motivos los que le llevaron a mudarse desde Salvaterra a Afganistán: el dinero, la aventura y escapar de una vida atosigante.”Me gusta el país, aunque Kabul no demasiado. Los trabajadores nativos que tenemos dentro de la base nos tienen cariño, y eso hace que sea agradable vivir aquí. A nivel geográfico, Kabul es una ciudad de negocios y problemas, mientras que Herat [la zona donde están las tropas españolas] es otro estilo de vida. Tiene más comercio; está pegada a la frontera con Irán y es también más tranquila. Luego está Qaly Naw, sin duda, el sitio más bonito de los que conozco”, relata a Faro de Vigo. Las peripecias de Víctor por tierras de Afganistán se iniciaron en 2005, cuando llegó para encargarse de los fogones de la tropa española. Poco a poco se ha ido adaptando y ahora se entiende con los nativos. “Me impresiona la facilidad de esta gente para aprender idiomas. Casi todos hablan inglés, y los veinticuatro empleados que tengo aquí chapurrean algo de español”, asegura asombrado.Sin embargo, no todo es de su agrado. “Nunca entenderé como tratan a las mujeres, yo puedo ir a comer o cenar a su casa, pero no puedo ver a su mujer”, afirma. “Me emociona el cariño que nos tienen a los españoles, para ellos, nosotros somos sus amigos, que venimos a ayudarles, y no a mandar en su país”, dice.
PUESTO DE GERENTE.
En estos momentos, Víctor es el responsable de Tecnoucal. “Mi trabajo es el de cualquier gerente de una empresa: controlar a los empleados, ser la cara de la empresa ante los militares, hacer pedidos, todo lo que haría un gerente ahí”.”Aquí también nos encargamos de gestionar la entrada y salida del personal de la empresa en el país para ésta y otras dos zonas que la sociedad tiene asignadas en Afganistán”, asegura el gallego y añade: “También me encargo del control en cocina, junto con el veterinario portugués; al igual que de los menús y del estado de los productos”. Señala que los alimentos son transportados en contenedores frigoríficos, congeladores o normales desde la base de la empresa en Tarancón (Cuenca) hasta aquí. El personal llega a bordo de un vuelo civil vía Dubai. Víctor, que ni siquiera hizo la mili, convive entre militares. El lunes estará en el homenaje a los soldados del Yak-42, que estaban en la base de Camp Warehouse. “Han venido a pedirme que les facilite conectar equipos a la luz eléctrica en el bar-cantina, para los equipos de sonido para el himno y la marcha. No sé quién vendrá, pero imagino que acudirá el embajador, el cónsul, y militares”, cuenta.
gabino porto / salvaterra.

En la fotografía, el primero por la izquierda.

Film: "La americanización de Emily".