¡QUE ASCO DE GENTUZA DE MALA MADRE!

MARÍA ANTONIA IGLESIAS Y GABILONDO INSULTAN AL ALIMÓN A MARÍA SAN GIL Y ELOGIAN A OTEGI. Y TODO, PARA VENDER MAS LIBROS.
En el Círculo de Bellas Artes, escenario habitual de este tipo de aquelarres, Iñaki Gabilondo presentó el último libro de María Antonia Iglesias junto a la autora. Ambos dedicaron buena parte del tiempo a insultar a María San Gil, utilizando las palabras de Leopoldo Barreda.
Ni una mala palabra para Arnaldo Otegi, del que María Antonia Iglesias dijo que es una "voz fundamental" en el País Vasco y lamentó no poder contar con su valioso testimonio en su libro Memoria de Euskadi, que presentó este martes junto a Iñaki Gabilondo en el Círculo de Bellas Artes.
Toda la bilis que evacuaron estos dos personajes, que de eso van sobrados, fue contra la ex presidenta del PP vasco María San Gil, símbolo de la resistencia ética frente al terrorismo nacionalista. Algo que no soportan estos dos defensores acérrimos de la cesión frente al terror, que encabezaron la infame campaña contra las víctimas del terrorismo que impulsó el Gobierno de Zapatero en la pasada legislatura, cuando andaba en tratos con los pistoleros.
A partir del testimonio del portavoz parlamentario del PP vasco, Leopoldo Barreda –en base a una supuesta conversación que ha sido desmentida por Carmelo Barrio, Santiago Abascal y Nerea Alzola, que según el propio libro de Iglesias estaban presentes, y también por el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti– los dos periodistas palmeros del Gobierno se lanzaron a descalificar a San Gil. La presentación del libro, en un fallido intento de originalidad, se desarrolló con un formato de entrevista. Así, Gabilondo iba formulando preguntas a Iglesias. El que fuera periodista de éxito en sus tiempos de la radio no ocultó su entusiasmo por el capítulo del libro dedicado a dar palos a la ex presidenta del PP vasco y destacó la "desmitificación" de San Gil al reflejar un "narcisismo que roza lo patético". Iglesias no se quiso quedar atrás y habló de la "fatuidad y falsedad del personaje", insistió en "su narcisismo" y su "vanidad obscena".
Esta gruesas palabras contrastan con el trato casi cariñoso que la ex directora de los informativos de TVE en los tiempos de mayor manipulación de la etapa felipista dio a Arnaldo Otegi. Se mostró compungida por no poder contar con su punto de vista en el libro, tras desvelar que la abogada de terroristas y dirigente batasuna Jone Goirizelaia le pidió que no incluyese el testimonio del dirigente proetarra en el libro. Además, destacó la "buena fe" de Otegi al abordar el llamado "proceso de paz".