viernes, 27 de julio de 2007

SIEMPRE IGUAL, JAI.-

J. L. Navazo. El Pueblo Ceuta.


SE PUEDEN AMPLIAR LAS FOTOGRAFIAS, PULSANDO ENCIMA DE ELLAS.
LOS ARTICULOS QUE DIERON LUGAR A LAS AMENAZAS, EN OTRA ENTRADA: "EA, EA, EA, BUTAHA SE CABREA".
MI RESPUESTA - ENVIADA - AL QUE DIJO LLAMARSE "MORO BUTAHA".
Como dijo Santo Domingo de Silos a un rey castellano, “la vida podéis quitarme, pero más no podéis”, frase que repitió Don José Calvo Sotelo - poco antes de ser asesinado por socialistas madrileños - en el Congreso de los Diputados, en 1936. Hago mía la frase y añado: a la muerte no hay que tenerle miedo, porque solo se muere una vez.
Le insto a percatarse, pues, de que no tengo el más mínimo miedo, ni de usted – ni de sus amenazas - ni de diez millones como usted o de todo el Islam. Y, antes de terminar, permita que le recuerde la preciosa coplilla popular:
En el Café de Chinitas
Dijo Paquiro a su hermano
Soy mas valiente que tu,
Más torero y más gitano.
Sepa, pues, que el asunto, está en manos de los Organos Jurisdiccionales, de acuerdo con la más estricta tradición democrática y occidental, civilización a la que pertenezco. Yo no callo , jamás, por lo que continuaré escribiendo – acabo de terminar otros dos artículos - todo lo que me venga en gana. ¡Faltaría más!
Y, a quien no le agrade, que se tome una coca cola que es, también, muy occidental, como George W. Bush y Condy Race. Estos dos, “saber manera”.
Ni la mas leve amenaza por mi parte; sonrisas de superioridad espiritual. ¡Viva España, con honor!
Lo de llamar a las 02.30 horas, no se si es de salvajes, pero si que es de gamberros y personas mal educadas.
DESENLACE:
Ya se sabe: la Justicia, despacio. Cuando íbamos a ausentarnos un mes – vacaciones en Calaceite - llegó la orden para “pinchar” nuestro teléfono – el moro continuaba llamado a las horas mas intempestivas, ya no insultaba o amenazaba, se limitaba a poner música mora y yo, en cada ocasión, ampliaba la denuncia – por lo que fue necesario solicitar del juez, un aplazamiento. Por fin, el moro dejó de llamar y todo quedó en agua de borrajas.
POR AQUELLOS DIAS, RECIBI UN EXTRAÑO MENSAJE.
Hola: Me llamo Ignacio, te escribo desde Madrid, y no me conoces de nada. Te escribo (la dirección me la han dado en Periodista Digital) porque he leído tu artículo acerca de la construcción de un puerto marroquí en Gibraltar (¿?), y tengo algo que te puede interesar.
Adjunto con este email encontrarás un archivo *.doc libre de virus y limpio. Es una traducción del árabe en la que colaboré hace unos meses para circulación interna en estamentos de inteligencia europeos desde el MEMRI.
El tema es que - yo de política, cero patatero - desde hace un par de años, encuentro cada vez más voces árabes que reclaman Andalucía como tierra musulmana dir al-alham, que significa "tierra musulmana susceptible de ser liberada de infieles a golpe de jihad".
El artículo que te envío me impresionó, porque versa acerca de la brutal inversión de capital saudí en la mezquita de Gibraltar, que es lo primero que se ve desde el mar. Como de política no tengo ni idea, me llamó la atención que a los saudíes diera por financiar la islamización no de España, sino de Gibraltar. Por lo que recuerdo del Renacimiento, el Sultán quería que el Mediterráneo fuera su piscina, por lo que hizo de Chipre una prioridad, pero por mucha puerta al Mediterráneo que sea Gibraltar... Me chocó.
El caso es que si te das cuenta, los saudíes, como wahabíes, son opuestos a los jordanos hachemíes y a - bingo - los marroquíes. ¿Y qué harías si eres el rey de Marruecos, por motivos que no veo claros te interesa tener las dos hojas de la puerta al Mediterráneo, pero una te la quitan los saudíes con la mezquita de 6 millones de euros en D'awa (propagación del Islam), que además es una versión opuesta a la tuya (gracias a la cual eres el rey de Marruecos)? Exacto. Costruirte una segunda puerta del Mediterráneo para tí solo que haga irrelevante el Gibraltar saudí. Un segundo puerto que gestionas tú, y que convierte al Gibraltar saudí en un carísimo montón de nada.
No sé, es una traducción que no sé interpretar políticamente de otro modo, y que pensé que te podría interesar. Me suena demasiado aznarista, pero qué le voy a hacer, no soy experto. Tengo alguna cosa más, pero no sé si te interesa, así me ahorrro la molestia de buscar en balde.
Un saludo.
Ignacio.

EL ARCHIVO ADJUNTO: UN DOCUMENTO DE MEMRI. (TAL CUAL ME LO ENVIO).
( http://memri.org/espanol/ )
"JABAL TAREQ:
[1] CONTINUACIÓN DE LA HISTORIA ISLÁMICA PROFUNDAMENTE ARRAIGADA Y LA BASE DE CONTACTO ENTRE EL MAGREB ÁRABE Y ANDALUCÍA". EL 8 DE AGOSTO DE 1997 LA FAMILIA REAL SAUDÍ INAUGURÓ UNA MEZQUITA EN GIBRALTAR, ESPAÑA, CONSTRUIDA AL PIE DEL PEÑÓN DE GIBRALTAR.
Según la revista de la Academia Militar Rey Khaled, Al-Askariyya, la mezquita fue bautizada en honor al "guardián de los dos lugares santos " [las mezquitas de La Meca y Al-Madina], el Rey Fahd Bin Abd Al-Aziz, y fue sufragada por otros miembros de la familia real: el príncipe Salman Bin Abd Al-Aziz, gobernador de la provincia de Riyadh, y el príncipe Abd Al-Azíz Bin Fahd, que supervisó el proyecto de construcción de la mezquita, así como [por] académicos religiosos y oradores islámicos de diversos países musulmanes y minorías musulmanas de todo el mundo.
[2]
El 22 de diciembre de 1997, [para] celebrar la inauguración de la mezquita, el semanario Al-'Alam Al-Islamí, que es publicado por la Liga Musulmana Mundial (MWL), presentó un artículo de investigación histórica acerca de Gibraltar, firmado por Mohammed Al-Qadhi. Lo siguiente son extractos del artículo de Al-'Alam Al-Islamí:
"El año 92 DH atestiguó la llegada del famoso comandante islámico Tareq Ibn Ziyad al pie de la montaña, liderando a 7.000 soldados"
"El quinto día del mes de Rabi' Al-Thani en 1418 DH (8 de agosto de 1997), se inauguró una mezquita en Gibraltar en honor del guardián de los dos lugares santos, el Rey Fahd Bin Abd Al Aziz, junto con sus instalaciones [anexas]. La construcción de la mezquita costó al guardián de los dos lugares santos más de 30 millones de SAR.
"Este suceso islámico histórico tuvo ecos positivos en el mundo islámico por la importancia de la localización estratégica de este peñón, porque se encuentra entre los continentes africano y europeo, y también por su estatus en la historia islámica. Fue utilizado una vez como punto desde el que los ejércitos árabes cruzaron [el estrecho] hacia Europa. A continuación, conquistaron Andalucía y extendieron los principios del Islam en ella. El Islam se fundió con ella y tuvo [amplia] respuesta. La bandera del Islam hondeó en lo alto de las llanuras de la Península Ibérica durante ocho siglos de gloria, cultura, pensamiento y ciencias.
"Es en nombre de este peñón, que tiene nombre árabe, y acerca de su historia islámica que publicamos este estudio:
"A lo largo de la historia, Gibraltar fue un enclave estratégico y el punto de contacto entre el Magreb y Andalucía. Antes de la conquista islámica recibió numerosos nombres, siendo el más importante el fenicio 'Monte Calpe', que significa "la montaña embrujada" - un nombre dado originalmente a la gran caverna [que hay] en la montaña. El español lo bautizó más tarde en honor a San Miguel, y después de que los ingleses conquistaran [Gibraltar], lo rebautizaron 'caverna de San Jorge'. Tras la conquista musulmana de España, los musulmanes llamaron [a Gibraltar] por los nominativos de: la roca, el estrecho de paso, el Monte [de la] Conquista, y el nombre agraciado, [el nombre de] Gibraltar [en árabe: Jabel Tariq, que significa monte de Tariq] es [el nombre] por el que se le conoce hoy en todos los idiomas. [Este nombre] se atribuye al famoso conquistador de Andalucía, Tariq Ibn Ziyad, que se adentró con su ejército en Andalucía en el 92 DH (711 DC).
"Gibraltar fue el primer lugar en el que los musulmanes pusieron el pie. Esto sucedió después de que Tariq Ibn Ziyad luchara con un ejército de 7000 hombres al pie de la montaña entre los meses de Ramadán y Rajab del 92 DH (entre abril y julio del 711 DC).
"[El historiador musulmán] Al-Idrissi afirma que los musulmanes se atrincheraron en la montaña [de Gibraltar] y que Tariq se disponía a quemar los barcos en los que habían atravesado el mar para reforzar la fe de su ejército en él y llevar sus corazones a la jihad. Parece que los musulmanes acamparon al pie de la montaña y construyeron su puesto de observación en el punto más alto, que permite que un hombre vea a grandes distancias tanto tierra [adentro] como mar [adentro]. Hicieron esto para estar preparados frente a un posible ataque sorpresa de los Godos [cristianos].
"A pesar del hecho de que la batalla de Gibraltar tuvo [una repercusión] limitada, tuvo gran importancia militar, porque determinó el éxito [de los musulmanes] en la conquista de la Península Ibérica y en el control de la cabeza de puente por la que el ejército atravesaba [el mar] desde el Magreb y así aseguraba las líneas de contacto [entre el ejército musulmán] y su frente nacional en el Magreb.
"Rodrigo, el Rey de los Godos, lideró un ataque [militar] al norte de España contra las tribus vascas. Nada más escuchar [noticias de] la llegada de los musulmanes, se dirigió al sur y se enfrentó al ejército de Tariq Ibn Ziyad en el banco de Wadi Lakka, [situado] entre las ciudades de Sharis [Jerez de la Frontera] y Shaduna [Sidonia]. Los musulmanes se anotaron una victoria decisiva y Rodrigo o murió en el campo de batalla o desapareció, y no se encontró rastro de él. No más de cinco años tras la llegada de Tariq a la montaña, toda la Península [Ibérica] estaba bajo dominio musulmán".
"GIBRALTAR Y LA PRESENCIA MUSULMANA EN ANDALUCÍA".
"Dado su valor geoestratégico, los árabes convirtieron Gibraltar en un fuerte para reforzar su presencia militar en la Península. Gibraltar perteneció a los Omeyas de Córdoba, y durante el periodo de los 'reyezuelos' [Tawa'if] perteneció a Sevilla y fue anexionado a la Isla Verde [Algeciras].
"Es sabido que el gobernador de Sevilla, Al Mu'tadhid Ibn 'Abbad (fallecido en el 462 DH) [1084 DC], era cauto con su reino por los guerreros del Magreb. Cuando Al-Mu'tadhid recibió una carta de Sukut Al-Barghawati, el gobernador de Tánger y Sabta [Ceuta], diciendo que los Murabitun [Almorávides] habían alcanzado Marrakech, dijo a su ministro, que les menospreciaba, señalando el hecho de que se encontraban lejos: "Esto es lo que he previsto y es lo que temo, escribe a [ese] fulano - es decir, a su representante en la Isla Verde - que guarde Gibraltar mientras recibe más órdenes. Esta historia es [una] prueba de la importancia estratégica de Gibraltar contra cualquier invasor de Andalucía desde el sur". Cuando los reinos de taifas de Andalucía estaban amenazados por el rey de Castilla, Alfonso VI, sus reyes pidieron ayuda al Sultán Almorávide, Yusuf Bin Tashfín. Después de que tuvieran lugar los primeros roces, Al-Mu'tadhid Ibn 'Abbad entregó [Gibraltar] al pueblo del Magreb y se convirtió en la base de salida de los ejércitos Almorávides. Después de que el estado almorávide se debilitara, perdió su control del enclave [Gibraltar].
"En el 451 DH [1073 DC], el califa almohade 'Abd Al-Mu'min Ibn 'Alí se hizo con el control de Gibraltar tras derrotar al rey de Castilla, dado que se percató de la importancia militar de conservar Andalucía.
"Parece que 'Abd Al-Mu'min decretó dos edictos [ordenando] el establecimiento de la ciudad de Gibraltar: Decretó el primero desde Zaher Al-Mahdiyya mientras estaba en África en el 554 DH [1176 DC] y el otro desde Tilimsan, cuando regresaba a la capital del reino. Según los textos de Ibn Sahib Al-Salat [uno de los historiadores de la dinastía Al-Muwahhidun], existía una ciudad antigua en Gibraltar, pero Ibn Jizzi, que registró el viaje de Ibn Battuta, dice haber visto restos de las murallas que Tariq [Ibn Ziyad] construyó, recibiendo el nombre de 'la muralla de los árabes', además de una pequeña torre [que hay] allí. Su escrito contenía órdenes estrictas para Abi Sa'ad Uthman Bin Khalifa de abandonar Granada con su séquito y todo su ejército e ir a Gibraltar, y unirse allí a los estudiantes de Sevilla, y reunirse con los jeques Abú Hafs, Abú Ishaq Bazzar Ibn Mohammed, Hajj Ya'ish, y el comandante Abdaláh Ibn Khiyar Al-Jiyaní y consultarles y debatir el lugar [donde] construir [la ciudad, tal] como había ordenado.
"Además, ['Abd Al-Mu'min] ordenó a su hijo Abú Ya'qub Yusuf, gobernador de Sevilla, que llamara a los constructores, Jayyadin, Bakhkharin, y 'Urafa' de todas las provincias de Andalucía que estaban bajo la hegemonía de los Almohades.
"Ibn Saheb Al-Salat, contemporáneo de los sucesos que registra, escribe: 'Así, en cuestión de meses, la montaña [Gibraltar] se convirtió en un jardín aromático, con todo tipo de frutas: higos, uvas, manzanas, peras, albaricoques, plátanos, membrillos, y otros frutos, y agua dulce, alegre y clara. Sin embargo, lo más llamativo era un molino construido por el ingeniero Hajj Ya'ish en la cima de la montaña para moler comida, dando así un fenómeno de renacimiento mecánico en aquella época'.
"Continúa: 'Los constructores levantaron con destreza castillos y casas imponentes, y dispusieron baldosas y curvas en los cimientos para nivelar el terreno. [Estas baldosas] estaban hechas de piedras cinceladas y caliza - una rareza de la arqueología. Este Gibraltar es un lugar magnífico; inexpugnable; ¡construido [en lo] alto para alcanzar el firmamento!. Además de construir las casas y castillos, se levantaron murallas y la entrada, que recibió el nombre de 'Puerta de [las] Conquistas', a través [de la cual] se entraba a Gibraltar, cercado por agua en ambos frentes. Gibraltar se convirtió en una fortaleza única, que no podría ser [tomada] por cualquiera que lo desease, y sus residentes no conocían el miedo [al invasor], ni desde el mar ni desde tierra, porque es un fuerte inexpugnable y el punto en torno al que giran las constelaciones astrales'.
"Al-Himyari mencionó: 'Al pie de la montaña, se excavaron fuentes; conectaron unas a otras y crearon el río que rodea la ciudad. De este río, la mejor agua fluía a una enorme reserva equipada para este fin. En aquella época no hubo ciudad o fortificación más bella, y sólo se podía entrar por un lugar, y ese [lugar] era "la Puerta de las Conquistas" mencionada por Ibn Saheb Al-Salat, y estaba fortificada mediante una muralla alta e inexpugnable. Se llamó 'la Ciudad de las Conquistas'. La construcción de la ciudad no precisó más de siete meses, desde que comenzó hasta el final del mes de Rabi'a Al-Awal en el año 555 DH [1178 DC], con la fortificación de los castillos y residencias del califa, [las de] sus hijos y [las de los] grandes.
"El califa 'Abd Al-Mu'min estuvo presente en el bautizo de la ciudad en el mes de Dhu Al-Qa'ada del mismo año. Ibn Saheb Al-Saleaht dice de la llegada [a través del estrecho] de 'Abd Al-Mu'min: 'Mientras atravesaba el mar [del estrecho], vio tanta gente en la costa que sólo su vigía pudo contarlos. Fue un gran día histórico, cuando apareció con toda su gloria, una visión indeleble en el tiempo, y una imagen que no podría haberse imaginado. Todos los gobernadores de Andalucía estaban reunidos, así como sus dignatarios, clérigos y cronistas, para recibir todos al califa 'Abd Al-Mu'min. Cuando el califa bajó [a tierra], ordenó a su visir e hijo, Amir Abu Hafs en persona, que recogiese a todas las delegaciones de todo el país y las llevara a su residencia [una por una] para felicitarles y [que] renovar[an] su alianza con él [con el visir], y entraron según el rango y el protocolo, le saludaron juntas y afirmaron su alianza con él.
"Cuando 'Abd Al-Mu'min quiso volver a Andalucía, reclutó a todo el que pudo del Magreb, los árabes de la tierra de Bani Hamad (este de Argelia) entre ellos, es decir, las tribus de Baní 'Adí ibn Hilal ibn 'Amir. Muchos de entre las tribus árabes respondieron a su llamamiento, y él los distribuyó en el área de Córdoba, Sevilla y Sharish [Jerez], donde continúan hoy día, que es el año 621 de la Hégira (1224 DC) - según lo que 'Abd Al-Wahid Al-Marakishi mencionó en su libro, Al-Mu'jib [fi Akhbar Ifriqiya wal-Maghrib] ("El maravilloso [libro] de la historia de Ifriqiya y el Magreb"). Muchos de entre sus vástagos [de estos pueblos] habitan estas áreas.
"El suceso más importante que tuvo lugar en el Monte de la Conquista fue la reunión celebrada en el 555 de la Hégira: 'Abd Al- Mu'min reunió a los poetas del Magreb y de Andalucía, que compitieron entre ellos para alabarle [en verso], y glorificar sus victorias y el hecho de que él mantuvo el dominio del Islam sobre esas áreas. …
"Después de que las celebraciones terminaran, el califa se quedó durante dos meses [más] para hacerse cargo de los asuntos de Andalucía y para nombrar a sus gobernadores en Andalucía, y para gestionar los asuntos de injusticias y quejas. Destinó para Andalucía un ejército compuesto de andaluces y almohades, consistente en una caballería de 18.000 efectivos. Nombró comandante del primer [grupo] a Ibn Sanadid y a Ibn Al-Sharqi comandante del segundo [grupo], y confirmó a su hijo Abú Ya'qub como gobernador de Sevilla.
"La longevidad de Andalucía y la protección del Islam en ella se encontraban entre los objetivos más importantes hacia los que los esfuerzos de los almohades se dirigieron. Sus tácticas de lucha les ganaron más admiración y respeto.
"Las guerras entre los españoles y ellos se sucedían continuamente, no había acabado una guerra cuando comenzaba la siguiente, debido a los ataques [de los] cristianos contra los musulmanes de Andalucía. Una de las batallas [que tuvieron lugar] fue la memorable 'batalla del arca', en la que el ejercito almohade logró victorias heroicas bajo las órdenes del califa Ya'qub Al-Mansur.
"Debido a la importancia de Gibraltar, los almohades lo convirtieron en su lugar regular de asamblea, donde planearían sus batallas. De ese modo se convirtió en un pasillo seguro desde el Magreb hasta Andalucía para las campañas [de los] que libraron la jihad contra los reinos españoles.
"GIBRALTAR Y LA LUCHA ENTRE LOS GOBERNADORES DEL MAGREB Y LOS DE ANDALUCÍA".
"El mandato árabe sobre Gibraltar, varios periodos y mandatos incluidos, duró 750 años. Durante este período, [Gibraltar] sufrió muchos sitios desde el final de la primera década del siglo XIV DC. Los españoles lo conquistaron en el 709 DH [1309 DC] en un ataque sorpresa de Fernando IV, rey de Castilla…
"En el 733 DH / 1333 DC los musulmanes volvieron a hacerse con su control [de Gibraltar] tras un sitio de cuatro meses. Ese mismo año, Alfonso XI intentó volver a ganarlo, pero se vio forzado a firmar un tratado de paz, tras 2,5 meses de sitio, con los reyes de Granada y Marruecos: '[con] la dinastía de Banú Al-Ahmar en Andalucía y la dinastía de Banú Marún, del Magreb'.
"El rey de Castilla antes mencionado atacó una segunda vez, con la ayuda del rey de Aragón y el rey de Portugal, y derrotó a los musulmanes en una gran victoria cerca de la ciudad de Tariff [Tarifa] en el 1340 DC.
"Los historiadores españoles ven la caída de Tariff [Tarifa] como un importante punto de inflexión en la historia de lo que [ellos] llaman '[La] Reconquista', dado que salvó a España del peligro de ataques adicionales. Sin embargo, a los ojos de los musulmanes, su control de Gibraltar tras esta batalla se hizo vital a la hora de garantizar los contactos entre el Magreb y Andalucía tras perder la Isla Verde.
"No obstante, no pasaron cuatro años [cuando] Alfonso XI perdió la Isla Verde, a pesar de la asistencia de un gran número [de efectivos] de caballería británica. Cinco años después sitió Gibraltar durante un año, un cerco que fue levantado tras la muerte del rey a causa de la Peste Negra, que asoló la costa mediterránea y el este de Europa a mediados del siglo VIII DH, causando la pérdida de numerosas vidas y enormes daños económicos.
"Cuando el sultán marini Abú 'Inan llegó al poder en el 752 DH [1351 DC], mejoró la fortificación [de Gibraltar], extendió sus murallas y las equipó con armamento y comida.
"Su interés en Gibraltar fue tan grande que ordenó construir un modelo de Gibraltar. En el 776 DH [1374 DC], la [dinastía] Banú Al-Ahmar utilizó la debilidad del estado [de la dinastía] marin y su decadencia y conquistó Gibraltar. Así, [la dinastía] marin perdió el último fuerte del que disponía en el lado andalusí del estrecho.
"En el 1410, la paciencia del pueblo de Gibraltar se vio colmada. Utilizaron la controversia entre los gobernantes árabes y los bárbaros [cristianos], los expulsaron de la ciudad y pusieron Gibraltar a disposición del sultán del Magreb, que envió 1000 jinetes y 2000 arqueros para defenderlo. Sin embargo, un año después, Yusuf, el rey de Granada, logró reconquistar su fortaleza [de Gibraltar].
"Veinticuatro años después, Enrique de Guzmán atacó Gibraltar desde el mar, pero se ahogó. Su hijo, Juan, gobernador de Tariff [Tarifa], terminó la batalla conquistando finalmente el fuerte el 20 de agosto de 1462. Los españoles convirtieron su control de Gibraltar en un símbolo del final de La Reconquista, a pesar del hecho de que el reino de Granada continuó [bajo dominio musulmán] otros 30 años. Así [los españoles] lograron reclamar el lugar en el que desembarcó Tariq y desde el que comenzó la gloriosa campaña de conquista islámica que llevó a la Península Ibérica a su edad dorada en cuestión de dos años. La familia Al-Falih gestionó el fuerte en exclusiva durante un largo periodo de tiempo, dado que sólo se anexionó a la corona española a finales del primer año del siglo XVI, cuando la reina Isabel nombró un gobernador, que tomó las riendas del control allí en representación de su marido, el rey Fernando. Ordenó a sus sucesores que mantuvieran el control de la fortaleza, que es 'una de las más bellas de la Península Ibérica'.
"GIBRALTAR ENTRE LOS ESPAÑOLES Y LOS INGLESES".
"Cuando la guerra española de [La] Reconquista terminó, la conexión entre ambos lados del estrecho fue cortada. La era de la conquista española trajo con ella regresión y decadencia, que se incrementaron a medida que los españoles perdieron interés en el Mediterráneo. Gibraltar pasó de ser un enorme puerto durante el mandato árabe, a [ser] un lugar agónico moribundo durante 250 años, hasta que los ingleses lo conquistaron el 4 de abril de 1704, durante la guerra española de secesión… Su conquistador fue Sir George Rooke, y ordenó izar la bandera inglesa sobre el peñón…
"El tratado de Utrecht marcó el final de la guerra española de secesión. El rey español, Felipe V, cedió la ciudad de Gibraltar, su fortaleza, puerto, e instalaciones militares al inglés y a su sucesor… Después de eso, se firmó el tratado de Versailles [sic], que puso fin a la guerra de independencia americana, en la que Inglaterra reconocía finalmente su control sobre la isla. Esto convirtió Gibraltar en un fuerte inglés, y su puerto era de extraordinaria importancia en las rutas marítimas del mar Mediterráneo, el Océano Índico y extremo oriente. Además, tuvo una importancia supina en las últimas dos guerras mundiales.
"Los ciudadanos españoles continuaron jugando con la idea de anexionar Gibraltar a España, y ocasionalmente lo exigieron. El General Primo de Rivera [primer ministro de España desde 1923 hasta 1930] fue el primero en pedir la resolución del problema mediante las negociaciones y el intercambio: España cedería la ciudad de Ceuta y a cambio, Inglaterra cedería Gibraltar a España. Esto tuvo lugar en la segunda década del siglo XX. Sin embargo, no se logró porque Ceuta también es una ciudad marroquí ocupada. Marruecos apoya a España en su reclamación sobre Gibraltar bajo la premisa de que [España] cedería a las exigencias marroquíes y le devolvería su soberanía [marroquí a Ceuta], de igual manera que Inglaterra cedería a las exigencias de España.
"El anterior gobierno socialista de España anunció su deseo de reabrir el tema de la soberanía de nuevo. Varios funcionarios británicos sugirieron, deacuerdo con la política británica, que España celebrara un referéndum, en el momento propicio, entre los residentes de la región, y si un tercio de los residentes [sic] expresaran su deseo de unirse a España, entonces la región volvería a soberanía española, pero si la mayoría rehúsa ser objeto de soberanía española, no se celebrará otro referéndum durante treinta años tras éste. No obstante, la declaración hecha por el ministro de exteriores español de la época, Fernando Morán: 'Continuaremos exigiendo la anexión y la devolución de Gibraltar a España, continuaremos exigiendo la soberanía española sobre Gibraltar', encolerizó a los políticos británicos, y este caso continúa sin resolverse hasta la fecha. La policía británica continuó [protegiendo] las alambradas de espino que han rodeado los corazones españoles durante tantos años.
"Gibraltar fue la fortaleza más fuerte de la historia y la frontera mitológica del mundo, pero los descubrimientos [geográficos] han dado al traste con leyendas y fronteras [de tiempos ancestrales], al tiempo que las invenciones militares dan al traste con la importancia de fuertes y fortalezas. Así lo describió Amín Al-Rihani, cuando lo visitó [Gibraltar] en 1939.
"En lo que respecta a la presencia musulmana en Gibraltar, según la declaración del Dr. Alí Al-Muntasír Al-Kattany, en torno al 10% de los 30.000 residentes de lugar son musulmanes del Magreb. Sin embargo, no son considerados ciudadanos de Gibraltar y, en consecuencia, no ostentan todos los derechos en la colonia, siendo el más importante el derecho de residencia permanente. La mayoría de los musulmanes que hay son varones sin familia, y realizan los trabajos más bajos. También tienen una mezquita (que fue establecida recientemente, como afirmamos al comienzo de este documento).
"Parece que la presencia musulmana en Gibraltar es arcaica. Mohammed Al-Zamzami Al-Kattany observa en sus memorias a propósito de una visita a Gibraltar en 1934: 'Hoy, la ciudad alberga a un reducido grupo de musulmanes, los más prominentes de los cuales son los Sharifs Ahmad y Al-Hadi, los hijos de Ibn 'Ajiba, que comercian allí con productos locales marroquíes, y los Sharif 'Abd Al-Salam Al-'Imrani, y cerca de veinte personas más procedentes de Tetuán y Tánger, que venden huevos y verduras. Además, hay una parte de la anterior residencia del consulado marroquí utilizada como mezquita; consiste en una pequeña casa, enfrente de la cual hay unos baños rituales y una hospedería".
"Hoy la situación ha cambiado, y la conexión con Tánger, el lugar más cercano a Gibraltar, es mayor. Además, el comercio con Marruecos prospera tras la
[1] El término árabe Gibraltar, que significa "montaña de Tareq", se debe al comandante musulmán Tareq ibn Ziyad, que conquistó España en el 711.
[2] Al-Askariyya (Arabia Saudí), 1de marzo del 2002,

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