PRECISAMENTE LA PRIMERA LABOR A REALIZAR AL VOLVER AL PODER, ES DESMONTARLA, A LO QUE DE LUGAR.
ES "LA CLAVE" DEL CASO CACERÍA CONTRA EL PP. GONZÁLEZ PONS: "AQUÍ HAY UNA GRAN TRAMA POLICIAL".
El vicesecretario de comunicación del PP se ha mostrado contundente en la COPE a la hora de defender a su compañero Francisco Camps. Es más, González Pons asegura que "hay una gran trama policial" detrás de esta operación. "La clave está en la Policía. Espero algún día poder demostrarlo".
El vicesecretario de Comunicación del PP se ha mostrado contundente al ser preguntado sobre el Caso Cacería en la COPE. Esteban González Pons no sólo pondría la mano en el fuego por Francisco Camps sino que se metería en el fuego por él: "Por él me meto en el fuego yo. Puede tener todos los defectos, puede haber cometido los errores que se quiera, pero si algo le define es la honradez que le ha caracterizado incluso físicamente".
Pero González Pons ha ido más lejos en su valoración sobre este caso. Según el dirigente del PP, "aquí hay una conspiración policial, una gran trama policial detrás de todo esto".
Tiene la sensación de que "la Policía estaba investigando y siguiendo a gente del PP". "La clave está en la Policía. Espero algún día poder demostrarlo".
EN RELACION CON LO ANTERIOR.
LIBRO DE DE PABLO SOBRE LA MASACRE. "LA CUARTA TRAMA DEL 11 - M TENÍA UN GRAN INTERÉS EN LA VICTORIA DEL PSOE".
Cuando se cumplen cinco años del 11-M, el abogado José María de Pablo publica La cuarta trama. El libro, apoyándose en informes policiales y judiciales, sostiene que existe una cuarta trama que tenía "influencias en las Fuerzas de Seguridad del Estado y gran interés en la victoria del PSOE".
El abogado de la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M, José María de Pablo, recoge en un libro toda la documentación oficial recopilada durante el juicio y la instrucción de los atentados de Madrid.
Coincidiendo con el quinto aniversario de la masacre sale a la venta La cuarta trama. Y El Mundo da un avance de su contenido este domingo. No es la primera vez que el abogado, que ejerció una de las acusaciones particulares durante el juicio, utiliza esta expresión para referirse a las incógnitas que, tras cinco años y con un proceso judicial y dos sentencias de por medio, todavía existen acerca del mayor atentado terrorista de la historia de España.
Ya en su exposición final de conclusiones, cuando la vista oral en las instalaciones que la Audiencia Nacional tiene en la Casa de Campo de Madrid tocaba a su fin, habló de la existencia de esta cuarta trama. La sentencia que emitió el tribunal presidido por Javier Gómez Bermúdez y después la del Tribunal Supremo no hicieron sino reafirmar su tesis.
Los dos fallos desmantelaron la versión que sobre la autoría intelectual de los atentados habían ofrecido las tesis oficialistas. "El Egipcio", Hassan el Haski, Youseff Belhajd fueron absueltos de estos cargos. El Supremo dio un paso más al desligar de manera definitiva la masacre de Al Qaeda.
Apoyándose, pues, en los datos policiales y judiciales que se conocen, de Pablo señala que además de la trama Asturiana, de la banda de El Chino y la del Tunecino existen como mínimo cuatro "X" por despejar: quiénes idearon el 11-M, quiénes suministraron Titadyn a la banda del Chino, quiénes montaron las bombas en la finca de Morata de Tajuña y quiénes manipularon la investigación y a la opinión pública. El abogado señala que algunas de las personas que asumieron estas funciones pueden ser las mismas.
"¿Quién entonces organizó los atentados? Esa es la primera de las equis del 11-M que quedan por resolver".
"[...] La primera intervención importante (aparte de la contratación de El Chino como mercenario tras el verano de 2003) de la cuarta trama en la logística de los atentados de la que tenemos noticia se produce en febrero de 2004, cuando El Chino se reúne con miembros de la cuarta trama cerca de Burgos. [...] El Chino se jugó la vida por las empinadas rampas heladas del Puerto del Escudo en mitad de un temporal para reunirse con la cuarta trama en Burgos. Lo que la cuarta trama entregó a El Chino en esa reunión (¿dinamita Titadyn, tal vez?) era lo suficientemente importante como para que El Chino diese un peligroso rodeo, adentrándose en el temporal, para poder asistir a la reunión; pero también era lo suficientemente voluminoso como para que tuviese que subir Otman desde Madrid con un vehículo más; además, los miembros de esa cuarta trama eran lo suficientemente peligrosos, a juicio de El Chino, como para que fuese necesario que Otman Gnaoui subiese armado".
"Tras la reunión de Burgos, la cuarta trama volvió a prestar apoyo logístico a los autores materiales en la última semana antes del 11-M, cuando la cuarta trama fabricó las bombas en Morata de Tajuña".
"[...] El desarrollo de la investigación posterior a los atentados demuestra que la cuarta trama, con el objetivo de interferir en el desarrollo de las elecciones generales primero, y de afianzar la versión oficial después, manipuló en determinados momentos, y por diversos medios, la investigación policial en un doble sentido: primero, conseguir la pronta detención de ciudadanos árabes antes de las elecciones del 14-M; y segundo, conseguir que la versión oficial de los atentados cale en la sociedad".
El abogado no señala quién es la cuarta trama, pero tampoco descarta a ETA. Aunque también es posible la intervención de "las cloacas del Estado". "En realidad, lo único que sabemos a ciencia cierta de la identidad de la cuarta trama es que no tiene ninguna relación con Al Qaeda ni nada que se le parezca, que está formada por personas de nacionalidad española, con algún tipo de influencia en las Fuerzas de Seguridad del Estado, y que tenía gran interés en la victoria del PSOE".
EXPOSICION FINAL DE CONCLUSIONES. (Hipervínculo anterior)
ACUSA AL FISCAL ZARAGOZA DE "FALTAR AL RESPETO" A LAS VÍCTIMAS. CREE PROBADA LA EXISTENCIA DE UNA "CUARTA TRAMA".
Sin mirar ningún papel, el abogado de la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M ha puesto de manifiesto sus conclusiones. A juicio de José María de Pablo, hay un número de indicios suficientes que llevan a afirmar que en los atentados de Madrid participó "una cuarta trama". Ha criticado la instrucción sumarial pero, sobre todo, el discurso realizado por el fiscal jefe Zaragoza, quien dijo que las acusaciones que trataban saber la verdad padecen "esquizofrenia procesal". El abogado le ha recordado que su acusación supone "una falta de respeto a las víctimas del terrorismo".
Incontestable. No sólo porque la fiscal, Olga Sánchez, no disponía de su turno de palabra, sino porque los argumentos empleados por la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M eran irrebatibles. En concreto, aquél que se refería a la intervención del fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, quien acusó de "esquizofrenia procesal" los intentos de algunas acusaciones por tratar de saber toda la verdad sobre el mayor atentado terrorista de la Historia de España. De Pablo ha contestado a la Fiscalía que esta acusación no sólo es injusta, sino que supone "una falta de respeto, injustificable, a las víctimas del terrorismo. Las víctimas merecen un respeto".
OBLIGACIÓN MORAL CON LAS VÍCTIMAS.
Explicó que lo que su acusación mantiene es que no se conoce toda la verdad sobre los hechos. "Esta parte no ha afirmado que ETA tenga que ver con los atentados, pero tampoco lo hemos negado". Lo que sí afirma la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M es que existe una "cuarta trama, que no sabemos quiénes son y que no podemos descartar a nadie". Pero la asociación tiene indicios de que "hay algo más". Y ha recordado que la justificación de su actuación, en este sentido, es doble: "moral y jurídica-procesal". Y es que, tal y como ha expuesto, su obligación moral respondía al "ruego" efectuado por parte de las víctimas de conocer la verdad. Es en este momento cuando ha recordado a la fiscal, que mantenía un gesto de contrariedad y enfado, que no hay víctimas de primera y de segunda, que todas son iguales, y el hecho de que algunas no estén de acuerdo con las tesis del Ministerio Público no las relega a un segundo plano.
El abogado reconoció que una acusación personada en un proceso penal no puede defender al acusado, porque ello sería fraude procesal. Por ello, recordó que son "los que acusan por más delitos –los únicos que lo hacen por dos delitos de aborto–, que solicita más pena para los acusados, y la que considera que Trashorras y Toro también deben ser condenados como cooperadores necesarios de la explosión en Leganés el 3 de abril de 2004".
"Esquizofrenia procesal no es intentar investigar a todos aquellos que puedan estar implicados en los atentados. En fase de instrucción no pudimos investigar por el secreto de sumario (decretado por el juez Del Olmo). Lo que sería esquizofrenia procesal es no investigar algo que en un futuro podría llevarnos a saber quién es la cuarta trama".
CUATRO TRAMAS.
Para esta asociación ha quedado demostrada la existencia de tres tramas y hay indicios suficientes que demostrarían también la presencia de una cuarta. La primera de ellas es la asturiana, formada por delincuentes comunes como Antonio Toro o el ex minero José Emilio Suárez Trashorras quienes vendieron los explosivos a la segunda trama, compuesta, entre otros, por Jamal Ahmidan "El Chino", que también eran delincuentes comunes. Ese segundo grupo, según el letrado, sería el que contactó con la tercera trama existente, "que son los verdaderamente yihadistas", liderada por Serhane "El Tuencino".
De Pablo desgranó las evidencias "que nos llevan a la trama que falta". La primera de esas evidencias es el viaje de vuelta de "el Chino" desde Asturias con los explosivos, cuando se produce un temporal de nieve, en el que eligió pasar por el Puerto del Escudo en la N-I en vez de viajar por la N-VI, que era el "camino natural". Según esta parte, Ahmidan requirió al también procesado Oulad que le llevara en otro coche "un clavo largo", es decir, un arma, y que con alguien tuvieron que verse "en algún punto de la cornisa cantábrica".
Otro indicio, según esta parte, es el hecho de que los artefactos explosivos se montaran en Motata de Tajuña (Madrid) días antes de los atentados, y que esos días "El Chino" alojara a "alguien" en esta casa que el terrorista no dejó ver a sus más estrechos colaboradores. "Allí hubo unas personas desconocidas que tuvieron que participar en la fabricación de los artefactos", añadió.
LOS TRAS PRUEBAS: KANGOO, MOCHILA DE VALLECAS Y SKODA FABIA.
A juicio de la asociación, son elementos que que apuntalarían también esta cuarta trama: la Renault Kangoo, la mochila de Vallecas y el Skoda Fabia. Sobre la Kangoo, ha recordado, que fue una de las pistas que permitió que "en menos de tres días se pueda seguir la pista yihadista". "El problema es saber quién la deja" y según señaló la taquillera de la estación –tal y como ha recordado De Pablo– eran "personas con acento español". De la mochila de Vallecas ha afirmado que no se puede saber "si estuvo en la estación de El Pozo: pudo estar o no estar". Y, aún en el caso de que estuviera, el explosivo lo fabricaron "dos manos", una experta y otra chapucera, según declararon los Tedax. "Si la mochila no estuviera en el tren conectaría aún más con una cuarta trama, que daría miedo pensarlo".
Sobre el Skoda Fabia, señaló que "no estaba el 11-M" en las proximidades de la estación. Lo colocaron unas personas distintas a los supuestos suicidas de Leganés, pues cuando apareció estos ya estaban muertos. Lo que conduciría nuevamente a esta cuarta trama y también pretendería "asegurar" la presencia en el banquillo de los 28 procesados.
SÁNCHEZ MANZANO Y LA QUÍMICA DE LOS TEDAX MINTIERON Y DESTRUYERON PRUEBAS. PERO NUNCA SE DEDUJO TESTIMONIO.
Sobre los explosivos, ha abordado distintas cuestiones. Por un lado, la inexplicable actuación que supuso que los muestras de los focos de las explosiones sólo fueran analizadas en el laboratorio de los Tedax y no en el de la Policía Científica. En una minuciosa explicación sobre el funcionamiento y las aptitudes de los dos laboratorios, ha puesto de manifiesto que tanto Sánchez Manzano como la química de los Tedax "faltaron a la verdad". Por este motivo y por la posible destrucción de pruebas, la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M ha pedido que se deduzca testimonio contra ellos por mentir al tribunal y por "delito de encubrimiento en su modalidad de destrucción de pruebas".
CONTAMINACIÓN EN EL ARMARIO DE LOS TEDAX DONDE SÓLO HABÍA EXPLOSIVOS DEL 11-M.
De Pablo también afirmó que la instrucción que llevó a cabo el juez de la Audiencia Nacional, Juan del Olmo, se realizó a espaldas de las acusaciones y de las víctimas, ya que no aceptó ninguna prueba de las solicitadas por estas partes. Cuando se levantó el secreto de sumario, "comprobamos que los Tedax no han remitido esos restos a la Policía Científica, ni la Fiscalía ni el juez lo han ordenado, ni teníamos los trenes porque ya se habían desguazado. El juez instructor denegó todas las pruebas que hemos pedido las asociaciones de víctimas".
"Estoy seguro de que si esa prueba pericial se hubiera hecho en su momento, no habríamos tenido discusiones sobre una posible contaminación de unos explosivos con otros", añadió el letrado. Destacó que tras el atentado más grave de la historia de Europa, sólo se recogieron 23 restos, "lo que no da ni a dos por foco" de las explosiones, de las que dos fueron además controladas.
Durante su alegato, destacó igualmente que la pericial de explosivos ordenada por la Sala demostró la existencia de sustancias "políticamente incorrectas", por no ser propias de la Goma 2 ECO, y que por ello se habló de una "contaminación" entre este tipo de dinamita y otro explosivo en fábrica, en la mina Conchita o en el propio almacén de los Tedax. Pero tal y como logró esta asociación poner de manifiesto, la contaminación en ese armario de los Tedax llevaría a la conclusión de que en los trenes explosionó Titadyn, "sólo o con algún otro explosivo". Según esta asociación explotó Titadyn, explosivo utilizado por ETA, y Goma 2 ECO.
Resaltó De Pablo el intento incomprensible de intentar borrar la palabra "ETA". "Nos llama la atención la intención del Ministerio Fiscal y de la Policía de descartarla". Por ese motivo, está imputada la cúpula de la Policía Científica, con Santano a la cabeza.
"SENTENCIA ABIERTA, QUE NO CIERRE LA PUERTA A LA INVESTIGACIÓN".
Finalmente, esta parte pide "una sentencia abierta, que no cierre la puerta a la investigación, una sentencia que reconozca que existe una trama más. Y lo queremos porque en el futuro pueden aparecer más pruebas que nos permitan determinar quién es el culpable". También pide que se reconozca a ocho víctimas más de las que considera la Fiscalía, lo que elevaría el total de lesionados a 1.849. Una de ellas es una inmigrante a la que no se dio credibilidad y que incluso ha sido acusada de simulación de delito. "Más vale equivocarnos y dar la condición de víctima a una dudosa que no hacerlo", afirmó De Pablo.
"No es el último juicio del 11-M, porque entendemos que hasta que no estén todos los culpables sentados en el banquillo esta acusación no se va a cansar en la búsqueda de la verdad".
LA CUARTA TRAMA.
El periódico El Mundo incluye hoy en sus páginas la prepublicación de un libro importante sobre el 11-M, que sale al mercado coincidiendo con el quinto aniversario de la masacre. Se trata de "La cuarta trama", escrito por José María de Pablo, que actuó como abogado de la acusación particular en el juicio por los atentados de Madrid, representando a más de un centenar de personas pertenecientes a la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M.Resulta de agradecer la publicación de esta obra, sobre todo porque parte de un enfoque novedoso y muy interesante. José María de Pablo ha tomado, para la confección del libro, toda la documentación oficial recopilada durante el juicio y la instrucción de la causa y, prescindiendo de otras informaciones publicadas por los medios de comunicación (y que podrían, por tanto, estar sujetas a debate), va analizando con el lector todas esas "verdades oficiales".Es decir: todo lo que en el libro se cuenta está respaldado documentalmente por los informes policiales, por las declaraciones de los testigos ante el juez Del Olmo o en el juicio y por los análisis periciales emitidos durante la instrucción de la causa. Además, el autor ha hecho un impresionante esfuerzo de documentación, indicando en notas a pie de página los documentos y testimonios en que apoya cada una de las afirmaciones que va realizando. Nadie puede acusarle, por tanto, de no ceñirse escrupulosamente a lo que la propia Justicia ha dado por sentado. Como tampoco nadie puede echarle en cara que haya prestado oídos a ninguna supuesta "teoría de la conspiración", porque cada dato del libro está extraído de la propia documentación oficial.Si acaso puede hacerse alguna crítica al libro es precisamente la contraria: que de Pablo acepta muchos aspectos de la versión oficial del 11-M como hechos demostrados, cuando las investigaciones periodísticas han puesto de manifiesto la falsedad de muchas de esas "verdades judiciales".Pero precisamente por eso resulta recomendable el libro, porque con esos mimbres, es decir, con la documentación que establece la "verdad judicial" del caso, de Pablo construye el relato de los hechos y va creando en el lector, ineludiblemente, una sensación cada vez más inquietante. Porque la conclusión inevitable de la lectura del libro es que detrás de los "culpables oficiales", detrás de la supuesta mano de obra de la masacre, detrás de los tres grupos de acusados que la versión oficial identifica, forzosamente tendría que existir otra trama aún no identificada, que sería la que habría movido los hilos de esas marionetas que son los implicados que hasta ahora conocemos.En otras palabras: que aunque creyéramos de principio a fin todo lo que nos han contado oficialmente sobre el 11-M, los propios datos oficiales demuestran que existen unos autores intelectuales que aún no han sido identificados; que existen otros participantes en la logística del atentado cuyos nombres aún no sabemos y que existen otros implicados, encargados de manipular las investigaciones, que aún no han sido procesados.Es a ese conjunto de responsables aún desconocidos a lo que de Pablo se refiere al hablar de una "cuarta trama". El autor deja constancia, a este respecto, de las distintas hipótesis existentes en cuanto a la identidad de esa cuarta trama: ETA, las cloacas del Estado, servicios de información extranjeros..., pero evita decantarse por una u otra hipótesis, dejando que el lector elija la solución que prefiera. Aunque recalca, eso sí, el inquietante hecho de que los intentos constatados de manipular las investigaciones forzosamente requieren de la existencia de complicidades en nuestros propios servicios de información.En resumen: se trata de un libro muy recomendable sobre los atentados de Madrid. Especialmente para aquéllos que deseen tener una panorámica general de lo que hasta ahora constituye la verdad judicial del 11-M, o que quieran refrescarse la memoria con los detalles relativos a las pruebas principales del caso, a los principales grupos de implicados y a los episodios más significativos que componen el relato de los hechos.
Luis del Pino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario