UPN YA ESTÁ ESCALDADO DE SU IDILIO CON ZP.
Muy caro ha salido el arrumaco de Miguel Sanz a ZP. Tras sólo unos meses, el desconcierto y malestar asolan los ánimos en las filas de UPN después de que el vicepresidente económico, Pedro Solbes, echase tierra sobre el prometido Tren de Alta Velocidad navarro. La primera, tras su ruptura con el PP, en la frente.
En el Congreso, Solbes ha asegurado, en respuesta a una pregunta del diputado de UPN Carlos Salvador, que será «difícil avanzar» en ese proyecto por problemas de interpretación jurídica de la cláusula del Convenio Económico navarro en la que se debería sustentar la financiación. Un jarro de agua fría para la formación regionalista, que se echó en brazos del PSOE después de años de acuerdo con el PP.
Una declaración que contradice su palabra y, sobre todo, la del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Además de dejar en evidencia los supuestos acuerdos alcanzados por el presidente foral, Miguel Sanz, con los socialistas, y que fueron el prólogo de la luna de miel con el PSOE que terminó con la alianza de UPN con el PP. El 17 de octubre de 2006 Solbes aseguró que la financiación del TAV navarro tendría el mismo trato que la del País Vasco, según informa La Razón.
Es decir, asumió que se descontara del Convenio Económico navarro, igual que se hace con el Concierto vasco. Pero es que en octubre de 2007 fue el propio Zapatero el que bendijo el proyecto en una reunión en La Moncloa con Sanz, días después de haber recibido al lendacari vasco, Juan José Ibarretxe. Sanz sacó pecho con el buen trato que le ofreció Zapatero y con el hecho que le hubiese dedicado más tiempo a él que a Ibarretxe.
Muy caro ha salido el arrumaco de Miguel Sanz a ZP. Tras sólo unos meses, el desconcierto y malestar asolan los ánimos en las filas de UPN después de que el vicepresidente económico, Pedro Solbes, echase tierra sobre el prometido Tren de Alta Velocidad navarro. La primera, tras su ruptura con el PP, en la frente.
En el Congreso, Solbes ha asegurado, en respuesta a una pregunta del diputado de UPN Carlos Salvador, que será «difícil avanzar» en ese proyecto por problemas de interpretación jurídica de la cláusula del Convenio Económico navarro en la que se debería sustentar la financiación. Un jarro de agua fría para la formación regionalista, que se echó en brazos del PSOE después de años de acuerdo con el PP.
Una declaración que contradice su palabra y, sobre todo, la del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Además de dejar en evidencia los supuestos acuerdos alcanzados por el presidente foral, Miguel Sanz, con los socialistas, y que fueron el prólogo de la luna de miel con el PSOE que terminó con la alianza de UPN con el PP. El 17 de octubre de 2006 Solbes aseguró que la financiación del TAV navarro tendría el mismo trato que la del País Vasco, según informa La Razón.
Es decir, asumió que se descontara del Convenio Económico navarro, igual que se hace con el Concierto vasco. Pero es que en octubre de 2007 fue el propio Zapatero el que bendijo el proyecto en una reunión en La Moncloa con Sanz, días después de haber recibido al lendacari vasco, Juan José Ibarretxe. Sanz sacó pecho con el buen trato que le ofreció Zapatero y con el hecho que le hubiese dedicado más tiempo a él que a Ibarretxe.
P. D.
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