... CON BUENA PARTE DE LA CUADRILLA, INCLUIDA LA JEFE DE ESTADO MAYOR. CON ADELANTO SOBRE ELHORARIO PREVISTO: COMO LOS BUENOS CICLISTAS. Menos mal que llegamos con tiempo. Un cuarto de hora antes de la 06.35 h. – hora prevista – ya los paneles anunciaban que el avión había tomado tierra y antes de cinco minutos, ya se hacían visibles los Cosío Larrarte.
María Luisa hubo de marchar hacia Málaga, por la intervención quirúrgica del yerno, había de ocuparse de controlar – son “incontrolables” – a la gente menuda, y nosotros tres fuimos camino de Marbella, sin prisas. Tras detenernos para tomar un cafelito con las consiguientes tostadas, nos “perdimos adecuadamente” por las urbanizaciones de los Altos de Marbella. Maru – una oficial de derrota sin par – nos recondujo con su seguridad de siempre.
Ya instalados en la inmensa terraza de Chez Sorlo – una mañanita de terral, que ya se sabe que a Marbella “no llega” - recibimos la grata noticia de la visita de Patricia, procedente de Estepona. Si grata fue la noticia, mas lo fue la impresión que me causó una mujer cabal, con una madurez impropia de su juventud, en la España actual. Los Cosío Larrarte, bien pueden sentirse orgullosos.
Hasta mas allá de las 13.30, estuvimos “arreglando el mundo” que siempre gusta. (También se habló – y mucho – de la generosidad del titular de la vivienda, pero no insistiré para que no se ruborice, que es muy tímido). Entonces ellos se fueron a comer con unos amigos de Patricia, quien compagina su preparación para Inspectora de Trabajo, con una “vida social” todo lo intensa que su escaso tiempo libre, le permite, y yo puse rumbo a Málaga: los Cosío Larrarte, se habían instalado.
María Luisa hubo de marchar hacia Málaga, por la intervención quirúrgica del yerno, había de ocuparse de controlar – son “incontrolables” – a la gente menuda, y nosotros tres fuimos camino de Marbella, sin prisas. Tras detenernos para tomar un cafelito con las consiguientes tostadas, nos “perdimos adecuadamente” por las urbanizaciones de los Altos de Marbella. Maru – una oficial de derrota sin par – nos recondujo con su seguridad de siempre.
Ya instalados en la inmensa terraza de Chez Sorlo – una mañanita de terral, que ya se sabe que a Marbella “no llega” - recibimos la grata noticia de la visita de Patricia, procedente de Estepona. Si grata fue la noticia, mas lo fue la impresión que me causó una mujer cabal, con una madurez impropia de su juventud, en la España actual. Los Cosío Larrarte, bien pueden sentirse orgullosos.
Hasta mas allá de las 13.30, estuvimos “arreglando el mundo” que siempre gusta. (También se habló – y mucho – de la generosidad del titular de la vivienda, pero no insistiré para que no se ruborice, que es muy tímido). Entonces ellos se fueron a comer con unos amigos de Patricia, quien compagina su preparación para Inspectora de Trabajo, con una “vida social” todo lo intensa que su escaso tiempo libre, le permite, y yo puse rumbo a Málaga: los Cosío Larrarte, se habían instalado.
FOTOGRAFIAS:
1.- La "base"; una de las dos.
2.- Alevines de torero, con "el maestro".
3.- La "chica <10>".
4.- Res pública.
5.- Mucha Maru, esta Maru.
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