POBREZA, CORRUPCIÓN Y MERCENARIOS EN EL KUWAIT AFRICANO.
Guinea Ecuatorial era un país olvidado del África subsahariana hasta que en 1992 la estadounidense Exxon descubrió en sus costas masivas reservas de petróleo. Fue entonces cuando comenzó a acuñársele el término de Kuwait africano. En el último decenio, la producción de crudo pasó de cero a unos 380.000 barriles por día, quedando solo detrás de Nigeria y Angola. Desde el 2007 tiene uno de los 60 mayores ingresos per cápita del mundo.
Esa riqueza jamás ha repercutido en los habitantes de la ex colonia española. «Guinea Ecuatorial es la dictadura de la que nadie habla. El Gobierno gana miles de millones con el petróleo cada año, pero el 60% de la población vive con menos de un dólar al día», según Sasha Lezhnev, miembro de Global Witness, una ONG centrada en el estudio del impacto que produce la explotación de recursos naturales en los distintos países.
Guinea está a la cola del último Índice de Desarrollo Humano del PNUD. Pero encabeza la lista de países más corruptos del mundo. No se ha podido comprobar porque la página en español, de esta Organización de la ONU, http://www.undp.org/spanish/countries/ tiene “roto” el hipervínculo correspondiente a Guinea Ecuatorial; no así los de otros países. Por otra parte, la organización Transparencia Internacional lo ha colocado en el noveno puesto.
Desde su independencia de España en 1968, el país está inmerso en la inestabilidad. Su presidente, Teodoro Obiang Nguema - formado en la Academia Militar de Zaragoza - derrocó en un golpe de Estado en 1979 a su tío Macías, que había instaurado un régimen de terror. En 1991 se adoptó una Constitución llamada a marcar el inicio de una democracia multipartidista, algo que nunca se cumplió.
Obiang gobierna desde entonces con mano de hierro, en medio de intentos fallidos de arrebatarle el poder. Uno de ellos tuvo lugar en el 2004 y estuvo organizado por Simon Mann, un ex oficial de las fuerzas especiales británicas al mando de una decena de mercenarios, y financiado por un hijo de Margaret Thatcher. Obiang, acusó a EE.UU. Reino Unido y España de organizar el golpe, y Mann, condenado a 35 años de prisión, acusó hace un año a Aznar - como no - de estar detrás del alzamiento.
Pese a su régimen dictatorial, Obiang es cortejado por medio mundo. Y España no iba a ser menos. En el 2006 fue recibido en la Moncloa por Zapatero, pese a la polémica suscitada.
Guinea Ecuatorial era un país olvidado del África subsahariana hasta que en 1992 la estadounidense Exxon descubrió en sus costas masivas reservas de petróleo. Fue entonces cuando comenzó a acuñársele el término de Kuwait africano. En el último decenio, la producción de crudo pasó de cero a unos 380.000 barriles por día, quedando solo detrás de Nigeria y Angola. Desde el 2007 tiene uno de los 60 mayores ingresos per cápita del mundo.
Esa riqueza jamás ha repercutido en los habitantes de la ex colonia española. «Guinea Ecuatorial es la dictadura de la que nadie habla. El Gobierno gana miles de millones con el petróleo cada año, pero el 60% de la población vive con menos de un dólar al día», según Sasha Lezhnev, miembro de Global Witness, una ONG centrada en el estudio del impacto que produce la explotación de recursos naturales en los distintos países.
Guinea está a la cola del último Índice de Desarrollo Humano del PNUD. Pero encabeza la lista de países más corruptos del mundo. No se ha podido comprobar porque la página en español, de esta Organización de la ONU, http://www.undp.org/spanish/countries/ tiene “roto” el hipervínculo correspondiente a Guinea Ecuatorial; no así los de otros países. Por otra parte, la organización Transparencia Internacional lo ha colocado en el noveno puesto.
Desde su independencia de España en 1968, el país está inmerso en la inestabilidad. Su presidente, Teodoro Obiang Nguema - formado en la Academia Militar de Zaragoza - derrocó en un golpe de Estado en 1979 a su tío Macías, que había instaurado un régimen de terror. En 1991 se adoptó una Constitución llamada a marcar el inicio de una democracia multipartidista, algo que nunca se cumplió.
Obiang gobierna desde entonces con mano de hierro, en medio de intentos fallidos de arrebatarle el poder. Uno de ellos tuvo lugar en el 2004 y estuvo organizado por Simon Mann, un ex oficial de las fuerzas especiales británicas al mando de una decena de mercenarios, y financiado por un hijo de Margaret Thatcher. Obiang, acusó a EE.UU. Reino Unido y España de organizar el golpe, y Mann, condenado a 35 años de prisión, acusó hace un año a Aznar - como no - de estar detrás del alzamiento.
Pese a su régimen dictatorial, Obiang es cortejado por medio mundo. Y España no iba a ser menos. En el 2006 fue recibido en la Moncloa por Zapatero, pese a la polémica suscitada.
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