PASAPALABRA.Desde que aceleró la montaña rusa de la crisis el ejecutivo ha activado decenas de iniciativas que no han respetado su cometido inicial o esconden una peculiar letra pequeña.
Junto a una gran zeta, la última letra del abecedario, la suya. Con gesto firme pero relajado. Seguro, confiado, casi al borde de la sonrisa cómplice, como quien sabe algo que los demás ignoran. Sin corbata, en vaqueros. En su ambiente, rodeado de simpatizantes. En su salsa. Así transmitía el presidente del Gobierno a toda España dos de sus lemas de campaña electoral, en febrero del pasado año. A pocos meses de la recesión, Zapatero aún no admitía la crisis, y se defendía con dos títulos de canciones de artistas diametralmente opuestos: "Motivos para creer", de Bruce Springsteen, y "No es lo mismo", de Alejandro Sanz.
Ambos eslóganes apelaban a la esperanza en las medidas contra el deterioro económico y al crédito ganado a base de reformas oportunas y transparentes que vacunarían a España contra toda enfermedad exterior. Al volver del viaje en el tiempo y ver de nuevo la foto que ilustra esta información es difícil no caer en la cuenta de lo irónico de ese alarde electoral.
Porque un año después resulta que no es lo mismo un cheque fiscal de 400 euros que de 190, o de cero. Ni es lo mismo asignar 7.500 millones para ayudar a los bancos que siguen prestando que "hasta" 5.000. Es distinto. He aquí el abecedario de las medidas con truco surgidas en la crisis. 27 letras, 27 "motivos para creer" que no es oro todo lo que reluce.
Tal y como está la cosa, no creo que Rajoy le eche de la Moncloa, pero en cuanto “todo esto” estalle, tendrá que irse: su propio partido lo defrenestará.
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