sábado, 21 de febrero de 2009

APROXIMACIÓN AL TERRORISMO YIHADISTA SALAFISTA EN Y DESDE MARRUECOS.-

INTRODUCCIÓN.
Ante la falta de atentados producidos en su suelo desde el verano de 2007 algunos creen que la amenaza representada por el terrorismo yihadista salafista en suelo marroquí ha desaparecido y echan irresponsablemente las campanas al vuelo.
[1] De hecho, si no fuera por las múltiples operaciones policiales preventivas - más de 15 células o grupos han sido desarticulados desde 2005 - y por las cada vez más frecuentes invitaciones de sus autoridades a aplicar medidas de prevención de la radicalización dentro y fuera de sus fronteras parecería que Marruecos había superado ya una lacra que, por el contrario, golpea con saña en otros escenarios del mundo musulmán, con su epicentro en Pakistán y Afganistán pero con rebrotes periódicos en lugares como Argelia, Irak o Somalia.[2] El presente estudio trata de exponer algunas de estas acciones para demostrar que la amenaza perdura y que como vecinos y socios de Marruecos los españoles debemos de coadyuvar a su eliminación, y ello desde una cooperación bilateral seria en la que siempre deberemos de tener claros cuáles son nuestros intereses y la necesidad de salvaguardarlos.
A diferencia de Argelia, donde el terrorismo yihadista se ha mostrado en toda su crudeza durante años, en Marruecos podemos inventariar pocos atentados entendidos estos en términos clásicos, aunque sí debemos destacar dos factores que hacen relevantes a los producidos: en primer lugar la antigüedad y en segundo lugar la calidad de los pocos inventariables. En términos de antigüedad debemos destacar el atentado terrorista que en agosto de 1994 acabó con la vida de dos turistas madrileños en el hall del Hotel “Atlas Hasni” de Marrakech. Realizado por terroristas yihadistas de orígenes diversos la instrumentalización de este atentado por parte de las autoridades marroquíes, que acusaron a los servicios de inteligencia argelinos de estar detrás del mismo, es la razón última de que desde aquel año y hasta la actualidad esté cerrada la frontera terrestre entre Marruecos y Argelia. También en términos de antigüedad debemos de ubicar el intento de atentado contra buques aliados en la zona del Estrecho de Gibraltar, desarticulado por la Dirección de la Seguridad del Territorio (DST) marroquí en 2002 y en el que participaron ciudadanos marroquíes dirigidos por tres saudíes. En lo que a la calidad respecta debemos recordar que los atentados suicidas realizados por 12 terroristas contra diversos objetivos en la ciudad de Casablanca el 16 de mayo de 2003, y que provocaron 45 muertos, constituyen aún hoy un hito en la historia del terrorismo en el Magreb. La presión policial tras el 16-M diezmó en buena medida a las células yihadistas marroquíes actuando en su suelo y parte de sus elementos pasaron a España y al resto de Europa, donde coadyuvaron a formar redes de envío de terroristas a Irak y, en algunos casos, permitieron conformar células locales de actuación como las del 11-M. Los elementos marroquíes en suelo europeo se hicieron también visibles en otros países - en Holanda con la ‘célula Hofstad’ - mientras que otros terroristas marroquíes entraron en el engranaje de la red Al Qaida en otras latitudes como la Península Arábiga con Karim Al Mejjati y otros. En Marruecos, tras aquellos atentados suicidas coordinados se han producido otros, también suicidas, realizados a lo largo de 2007, que afortunadamente no han demostrado el perfeccionamiento técnico de los del 16-M y que reflejan probablemente que el acoso policial a las células terroristas está impidiendo que estas adquieran tal nivel de preparación. También tras dichos atentados de la primavera y el verano de 2007 - el 11 de marzo, el 10 y el 14 de abril en Casablanca, y el 13 de agosto en Meknes - se produjeron importantes redadas en círculos islamistas y los principales detenidos en las mismas han sido condenados en octubre de 2008 como veremos más adelante. Por otro lado, las células del Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM) tanto en Europa como en la ruta de Irak han sufrido importantes golpes policiales a partir de 2004, con operaciones especialmente intensas en España.
Marruecos ocupa hoy y por todo ello un papel importante en el redespliegue de los terroristas yihadistas salafistas hacia el Sahel y bajo las siglas de AQMI pero su condición de puente hacia Europa y su fijación por combatir al régimen monárquico que se ve aliado de Occidente seguirá alimentando el yihadismo salafista.
[3]
Esta realidad obliga a quien desea bucear en el activismo terrorista de matriz yihadista salafista a estudir distintos tipos de actos de violencia que puede pasar desapercibida bien porque no se manifiesta como los terroristas suelen hacerlo o bien porque las autoridades marroquíes tratan de enmascararlos bajo la etiqueta de violencia común para evitar así reconocer algo que mancilla la imagen de un país eminentemente turístico. Así, dos turistas españoles apuñalados el 7 de abril de 2007 en la aldea de Mrirt, en el Alto Atlas, pugnan aún hoy porque se reconozca que el ataque que sufrieron por parte de un individuo armado con un cuchillo sea considerado terrorista, pero Rabat se niega a reconocerlo como tal.[4] En mayo de 2007 dos farmacéuticos australianos fueron atacados de idéntica manera por un individuo que les agredió con un machete en el interior del Hotel “Sofitel” de Marrakech, y dos años antes, en 2005, un francés de 17 años había sido asesinado a puñaladas en Fez. Así, en ninguno de estos casos se ha admitido por parte de las autoridades marroquíes la pista islamista y hemos de destacar que este tipo de violencia, en estos casos dirigida contra extranjeros, se produce también contra ciudadanos marroquíes, por ejemplo contra consumidores de alcohol o contra mujeres que no portan el ‘hiyab’, como ocurriera en la Argelia de principios de los noventa cuando los islamistas radicales trataban de islamizar a la sociedad a su manera y a un ritmo rápido, y en alguna ocasión también a judíos marroquíes. Aunque esta es un tipo de violencia difícilmente clasificable en términos judiciales como terrorista constituye un buen indicador de la germinación de una ideología que sí lo es.
HERRAMIENTAS DEL ANTITERRORISMO PREVENTIVO EN MARRUECOS.
Dichas herramientas, que dan visibilidad a la amenaza, son básicamente dos, la primera la presión policial y la segunda un marco general que agrupa a las medidas de carácter político, judicial, administrativo y religioso. Las primeras son sin duda las que parece que se están mostrando más eficaces, mientras que las segundas tendrán su impacto, si son sostenidas en el tiempo y si inciden en los verdaderos problemas, en el medio y en el largo plazo.
Una presión policial permanente intensificada en el último año
Ateniéndonos sólo a las cinco grandes redadas realizadas en el último año, aunque a lo largo de nuestro estudio podamos hacer alusión en algún momento a otras anteriores, que las hubo y además muy importantes, cabe destacarse que en febrero eran detenidos 35 miembros de una red terrorista dirigida por el ciudadano belga-marroquí Abdelkader Belliraj cuyo juicio, que aún se está celebrando en el Tribunal de Apelación de Salé, comenzó el pasado 16 de octubre.
[5] El proceso está siendo especialmente instructivo dado que a Belliraj se le achaca una amplia carrera criminal en suelo europeo, incluyendo varios asesinatos cometidos en Bélgica en los años ochenta y el robo de 2,7 millones de euros en la sede central de la sociedad ‘Brinks’ en Luxemburgo en el año 2000, y la introducción posterior de dicho dinero en Marruecos.[6] Es digna de mencionar también la caída en mayo de una célula terrorista de 11 miembros que planeaban cometer atentados en Marruecos y en Bélgica y de otra en julio en la que eran detenidos en varias ciudades hasta 35 miembros de una red especializada en el reclutamiento de voluntarios para marchar a Irak o a Argelia. El 29 de agosto una cuarta red yihadista, esta de 15 miembros y autodenominada ‘Fatah Al Andalus’ (‘Conquista de Al Andalus’), era detenida en posesión de productos químicos y de material electrónico presuntamente destinados a la fabricación de explosivos.[7] Finalmente, el 12 de diciembre el Ministro del Interior, Chakib Benmoussa, anunciaba la detención de un número indeterminado de terroristas en varias ciudades marroquíes cuya intención era crear un campo de entrenamiento y financiar la adquisición de armas con robos a bancos. Los cinco terroristas de entre dicho grupo que fueron detenidos en Berkane eran según el Ministro Benmoussa yihadistas salafistas dispuestos a integrarse en AQMI. Por otro lado, y siempre referido a esta última redada, el diario Assabah informaba de otros 2 detenidos de entre un grupo de arrestados en Rabat y Fez que serían miembros del muy radical Takfir Wal Hijra y planeaban desplazarse a Argelia para desde allí partir hacia Irak o Afganistán.[8]
Aparte de estas redadas, que en su cara negativa son muestra de la existencia de una amenaza importante, cabe destacarse que el 7 de abril se había producido otra noticia inquietante cuando hasta 9 miembros de la red Yihadiya Salafiya se fugaban de la Cárcel de Kenitra.[9] Afortunadamente ocho de los nueve fugados han sido capturados ya, el último de ellos, Hicham Alami, entregado por las autoridades argelinas a las marroquíes en uno de los escasos ejemplos de cooperación bilateral en materia antiterrorista que ojalá se hiciera habitual por el bien de todos: cabe destacar que Alami acaba de declarar, en enero, ante el Tribunal de Apelación de Salé.[10] Probablemente la dinamización de una cooperación antiterrorista argelino-marroquí, que no tiene continuidad alguna y de la que podemos citar poquísimos ejemplos concretos, se deba a que una operación de la Gendarmería Nacional argelina desarticulando en enero una transacción de minas antipersonal y de explosivos entre terroristas argelinos y un proveedor marroquí ha puesto de manifiesto la gravedad y el carácter común de la amenaza.
Otra dimensión que es preciso destacar es la del activismo de yihadistas salafistas marroquíes en el exterior, ya que la visibilidad de los terroristas marroquíes fuera de las fronteras del Reino ha sido y es importante, yendo desde Zacarias Mussawi, primer juzgado en los EEUU por los atentados del 11-S, hasta Mohamed Bouyeri, asesino del cineasta Theo Van Gogh en Amsterdam,
[11] y pasando por líderes de Al Qaida en Arabia Saudí (Al Mejjati) o en Pakistán y por varios de los implicados en el 11-M en España. Importantes han sido los ciudadanos marroquíes encerrados durante años en la Base de Guantánamo, desde el caso de Lahcen Ikassrien, natural de Alhucemas y actualmente instalado en España donde lleva adelante una inquietante actividad pública, hasta otros como Saïd Boujaâdia, detenido en 2001 en la frontera afgano-paquistaní y entregado a Marruecos en mayo de 2008 tras haber pasado siete años en Guantánamo. Boujaâdia era condenado a diez años de cárcel el pasado 20 de noviembre.[12] Otro ejemplo importante es el de Abu Qaswara, muerto junto a otros cinco terroristas el 5 de octubre de 2008 en una operación militar de la Coalición en Mosul, capital de la provincia iraquí de Nínive, y que, considerado el número dos de Al Qaida en Irak, moría al accionar un cinturón de explosivos.[13] Emblemática es la figura de la marroquí Malika El Aroud, viuda de Abdessatar Dahmane, uno de los terroristas de Al Qaida que asesinaron al Comandante Ahmed Shah Masud en Tayikistán dos días antes del 11-S, y que era detenida en diciembre pasado en Bélgica acusada de formar parte de una trama que preparaba atentados en suelo belga.[14] Aún más reciente es la aparición del alemán de origen marroquí Bekkay Harraj (alias Abu Talha el alemán) en un vídeo colgado durante varios días en Youtube hasta que fue retirado el pasado 12 de enero: en él se amenazaba con atacar a partir de febrero varias ciudades alemanas, citando en concreto a Berlín, Colonia y Bremen. Harraj obtuvo la nacionalidad alemana en 1997 y parece ser que fue instruido personalmente por el jefe de planificación de Al Qaida, Abu Obaida. Según Der Spiegel, Harraj estaría actualmente en Waziristán donde gozaría de la protección del clan del señor de la guerra Siraj Haqqani.[15]
LAS MEDIDAS POLÍTICAS, JUDICIALES, ADMINISTRATIVAS Y RELIGIOSAS.
La visibilidad de estas medidas es amplia comenzando por las políticas o político-diplomáticas, que se reflejan en las múltiples reuniones de altos cargos con homólogos de países que comparten la lucha contra esta amenaza, en declaraciones de responsables y en la aprobación y presentación de planes antiterroristas. La última reunión de los Ministros del Interior de España y de Marruecos, Alfredo Pérez Rubalcaba y Chakib Benmoussa, celebrada el 26 de enero en Madrid, servía para que el Ministro marroquí se refiriera a lugares comunes como la guerra en Gaza y el supuesto incremento de la radicalización y del terrorismo que ello va a conllevar.
[16] En efecto, en enero Abdelmalek Droukdel (alias Abu Mussab Abdeloudoud), emir de AQMI, llamaba en un mensaje en audio de 15 minutos titulado “Gaza entre el martillo de los judíos y de los cruzados y el yunque de los apóstatas” a que todos los musulmanes de África del Norte ayuden a los yihadistas en su combate: el que se cebara especialmente con Argelia y con Mauritania no debe de ser en ningún caso tranquilizador ni para Marruecos ni para ninguno de los otros Estados norteafricanos.[17] Por otro lado, también el territorio europeo está directamente amenazado por AQMI, lo reitere esta red terrorista en sus sucesivos mensajes o no, pues ya lo hizo en su día - en un vídeo hecho público el 22 de septiembre Droukdel instaba a atacar a España, Francia y a los EEUU - y así considera de forma permanente al Viejo Continente como campo de batalla: la desarticulación de una célula yihadista formada por marroquíes en Milán a principios del pasado mes de diciembre lo ponía claramente de manifiesto pues estarían preparando, según fuentes policiales, atentados contra un cuartel policial, un supermercado y un centro de acogida de inmigrantes.[18]
De puertas para adentro será importante observar en los próximos días la reacción de las autoridades a un desafío mediático en toda regla llevado a cabo por los presos yihadistas marroquíes: en enero el líder yihadista Hasán Al Jatab, condenado en 2008 a 25 años de prisión por ser acusado de dirigir la muy nutrida célula terrorista ‘Ansar Al Mahdi’, enviaba una carta a las autoridades en la que en nombre propio y de otros presos también por terrorismo - en realidad no se sabe cuántos de los aproximadamente 900 presos que cumplen condena por terrorismo islamista se adhieren al texto - dice reconocer a la monarquía y adjurar de la violencia.[19] La carta alude a los presos de la corriente Yihadiya Salafiya, se titula “Consejo y Reconciliación”, reconoce a la monarquía como “edificio fuerte contra el laicismo y garante de la continuidad de la identidad musulmana”, pide una cuota de ulemas para asegurar su representatividad en los consejos electos, exige abrir los medios de comunicación a los islamistas y, finalmente, aboga por que se permita partir a los voluntarios marroquíes que quieran ir como combatientes a escenarios emblemáticos para los yihadistas de hoy como Irak, Afganistán y Palestina. Como vemos estos objetivos son en buena medida los que se buscan a través del ejercicio del terrorismo y ahora se pretendería que el Estado marroquí los concediera graciosamente.
La aparición de esta misiva nos lleva a recordar el pulso que tras los atentados del 16-M se ha vivido entre el Estado y los yihadistas presos y sus círculos de apoyo hasta la actualidad. Aunque la imagen que ha trascendido ha sido la de un Estado duro en la represión de cualquier atisbo de activismo terrorista - recuérdese que tras dichos atentados realizados por 12 suicidas más de 2.000 personas han sido inculpadas de terrorismo y condenadas a diversas penas, entre ellas 17 de muerte y 56 de cadena perpetua - cabe destacar que, a partir de 2005, la Justicia marroquí comenzó a indultar a algunos presos con ocasión de fiestas nacionales o religiosas. A título de ejemplo, unos 300 yihadistas fueron liberados en abril de 2006 en el aniversario del nacimiento del Profeta Mahoma y se ha institucionalizado un diálogo entre el Estado y el colectivo de presos islamistas canalizado a través de abogados y del Consejo Consultivo de Derechos Humanos (CCDH). El suicidio en un cibercafé de Casablanca de Abdelfetah Raydi, el 11 de marzo de 2007, provocó enorme alarma social al constatarse que era uno de los amnistiados ese mismo año en aplicación de las susodichas medidas de gracia y parece que la generosidad se redujo desde entonces, pero ahora vuelve a ser evocada y veremos si recuperada o no en el escenario actual tras la publicación de la susodicha carta.
El frente judicial de la lucha contra el terrorismo en Marruecos es probablemente el más visible, junto al policial, y se muestra en general eficaz y contundente aún cuando periódicamente decisiones como la reciente absolución de Hassan El Haski (alias Abu Hamza) pueda ponerlo en entredicho.
[20] La sentencia condenatoria más reciente era dictada el 29 de enero por la Sala de lo Criminal del Tribunal de Apelación de Salé contra Abdelmajid Zerghout, quien era condenado a 5 años de cárcel por “constitución de una banda criminal para preparar y cometer actos terroristas” aunque al mismo tiempo le ha absuelto de la acusación de “preparar actos yihadistas dentro de Marruecos”. Zerghout era imam de la mezquita de Farizi (Italia) y fue extraditado a Marruecos por su presunta implicación en los atentados del 16-M, como ha sido entregado temporalmente El Haski por las autoridades españolas.[21] Antes de estas sentencias podemos citar otras mucho más numerosas y contundentes, como la dictada el 16 de octubre de 2008 contra 45 personas acusadas de terrorismo y detenidas en las sucesivas redadas inmediatamente posteriores a los atentados suicidas de marzo y abril de 2007.[22]
Aún abierto, el juicio que mayor impacto mediático ha tenido en Marruecos en los últimos meses es el iniciado contra la célula terrorista liderada por Abdelkader Belliraj, el ya citado ciudadano belga-marroquí que habría desarrollado su activismo terrorista durante años en suelo europeo y que habría intentado extenderlo a suelo marroquí.[23] A dicho cabecilla se le acusa de proyectar asesinatos de políticos, militares y judíos marroquíes, se le atribuyen hasta seis asesinatos en Bélgica cometidos en los años ochenta - aunque no está siendo juzgado en Salé por ellos - y se sabe que frecuentó a Osama Bin Laden en Afganistán antes del 11-S. Por otro lado, y relacionadas ambas con el 11-M, destacan las condenas dictadas contra Abdelilah Hriz, el 18 de diciembre de 2008 a 20 años, y la inmediatamente anterior, de 4 de diciembre a 10 años, contra Hicham Ahmidan, quien ya estaba cumpliendo una condena de 5 años por tráfico internacional de drogas.[24]
En lo que a las medidas administrativas respecta, estas se dirigen por igual contra partidos, asociaciones y movimientos de carácter islamista, prohibiendo su actividad, limitándola o incluso ilegalizando a alguno como el Al Badil Al Hadari. Ahora que las elecciones locales se acercan, uno de los objetivos prioritarios de las autoridades es el legal Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD), el segundo más votado en las elecciones generales de 7 de septiembre de 2007, que ha visto cómo uno de sus cuadros más conocidos, Aboubakr Belkora, alcalde de Meknès, ha sido revocado de su cargo con la excusa de unas irregularidades en su gestión municipal.[25] Con respecto al movimiento Justicia y Caridad (Al-Adl Wal Ihssan), ilegal aunque tolerado, cabe destacar la detención de once de sus miembros en Italia el pasado 18 de noviembre.[26] De hecho el año 2008 ha sido emblemático en lo que al tratamiento del islamismo más o menos moderado, legal o tolerado respecta pues algunos elementos tanto del PJD como de Justicia y Caridad así como de algunos partidos islamistas de carácter testimonial se han sentado en el banquillo de los acusados en juicios sobre terrorismo.[27] En el proceso aún en marcha contra Belliraj se sientan nada menos que seis políticos islamistas y ello ha llevado a abogados islamistas y ‘progresistas’ a organizarse para garantizar su defensa.
Finalmente, las medidas de carácter religioso están adquiriendo una importante visibilidad en los últimos tiempos, siendo la más reciente el primer coloquio del Consejo de los Ulemas de la Comunidad Marroquí en Europa, reunido en los días 24 y 25 de enero en Rabat, que ha apostado por la propagación de una visión moderada y dialoguista del Islam.
[28] Dicho Consejo fue creado por Mohamed VI el pasado septiembre y lo integran 18 miembros establecidos en Europa. Por otro lado, 160 imames de España y de Italia acudieron en noviembre a Marrakech convocados por el Ministerio de Asuntos Religiosos (Habous) y allí recibieron una arenga del Director de los servicios de inteligencia Yassine Mansouri sobre cuál debe ser la orientación esencial de sus discursos religiosos y también, y de paso, sobre la necesidad de defender los intereses de Marruecos.[29]
LO QUE NOS DEPARA EL FUTURO.
Aunque es legítimo que nos sigamos felicitando por la ausencia de atentados en suelo marroquí ello no debería en ningún caso llevarnos a desatender el que es, sin duda alguna, uno de los escenarios más atractivos del yihadismo salafista a escala global. El debate sobre el papel político y religioso de la monarquía marroquí; su orientación político-diplomática moderada y componedora dentro del mundo árabo-musulmán así como prooccidental a una escala más global; la vecindad inmediata con Europa - que también es terrestre, con las ciudades autónomas españolas de Ceuta y de Melilla - y la simbiosis en que buena parte de la comunidad expatriada marroquí vive con respecto al Viejo Continente; la cantera que Marruecos ha aportado tanto a los cuadros de mando como a la ‘tropa’ de las células y redes yihadistas incluyendo a Al Qaida; la vía natural de paso hacia Europa para todo tipo de movimientos de población hacia Occidente desde África que el Reino representa; la corrupción y la droga como instrumento adicional de penetración en países terceros así como de financiación de otras actividades criminales incluyendo el terrorismo; su carácter turístico; y otros factores hacen de Marruecos un país clave para la estrategia de los terroristas, y ello tanto en términos de lugar de proselitismo y de cantera como en el de campo obligado de batalla contra apóstatas e infieles.
Las múltiples operaciones policiales realizadas y las lecciones extraídas de las mismas con los juicios posteriores, los atentados producidos y los abortados, la inserción de los grupos y células terroristas marroquíes - Yihadiya Salafiya, GICM y otros - en redes como Al Qaida y/o en otros grupos yihadistas salafistas globales, y las medidas de carácter religioso puestas en pie en los últimos tiempos y en cuya importancia tanto insiste Marruecos, le dan una singularidad especial al país y, a la vez, demuestran que sus autoridades consideran que sí existe una amenaza que hay que eliminar. El que no se manifieste con la contundencia con que lo ha hecho en Argelia no quiere decir que esta amenaza no sea muy peligrosa: no debemos de olvidar que atentados realizados - los del 16-M - y otros en los que terroristas de origen marroquí han jugado un papel, dentro y fuera del país, demuestran que las capacidades y las intenciones existen y, como bien sabemos, dicho binomio debe de darse siempre para que podamos hablar de una auténtica amenaza y aquí se da.
En lo que a España respecta los historiadores siempre han insistido en que la historia de nuestro país se explica en algunos aspectos importantes en función de la historia de Marruecos, y esto es extensible también a la hora de hablar del terrorismo yihadista salafista. España debe de tener una política exterior clara con respecto a Marruecos, siendo muy exigente en lo que a la cooperación antiterrorista respecta. Las consecuencias de todos conocidas de los atentados del 11-M demuestran que tal axioma es cierto y la necesidad de evitar ingerencias en nuestra política interior y exterior - incluso a través de lo que algunos consideran hoy como instrumentos benéficos en clave de moderación del Islam aportados por los recientes foros de ulemas e imames dinamizados desde Rabat - debería de ser una prioridad para todos, gobernantes y ciudadanos de a pie.
Carlos Echeverría Jesús (Madrid, 26 de marzo de 1963) es Profesor de Relaciones Internacionales de la UNED y responsable de la Sección Observatorio del Islam de la revista mensual War Heat Internacional. Ha trabajado en diversas organizaciones internacionales (UEO, UE y OTAN) y entre 2003 y 2004 fue Coordinador en España del Proyecto "Undestanding Terrorism" financiado por el Departamento de Defensa de los EEUU a través del Institute for Defense Analysis (IDA). Como Analista del Grupo asume la dirección del área de Terrorismo Yihadista Salafista.
Notas.
[1]El último intento de atentado que podemos inventariar es el realizado por el ingeniero Hicham Dukali el 13 de agosto de 2007 en Meknes, cuando se hizo estallar intentando penetrar en un autobús repleto de turistas: la diligente reacción del chófer evitó la tragedia y él quedó malherido. Véase ECHEVERRÍA JESÚS, C.: “El islamismo en Marruecos tras las elecciones legislativas del 7 de septiembre” Análisis del GEES nº 216, 12 septiembre 2007, en .
[2]En la vecina Argelia, el 12 de febrero morían en Tebessa siete personas al estallar una bomba reivindicada por Al Qaida en las Tierras del Magreb Islámico (AQMI). Véase “Argelia. Un atentado con bomba de Al Qaeda causa siete muertos” El País 14 febrero 2009, p. 6.
[3]A mediados de noviembre de 2008 se activaba una alerta general en la región del Sahel y en particular en la zona fronteriza entre Marruecos y Mauritania donde se trataba de capturar a Abu Abderrahmane, un líder regional de AQMI. Véase “Terrorisme. Etat d’alerte générale au Sud du Maroc” La Gazette du Maroc nº 599, 14-20 noviembre 2008, p. 9.
[4]CEMBRERO, Ignacio: “El atentado que nunca existió” El País 6 octubre 2008, p. 14.
[5]“Procès Belliraj. Acte 1” TelQuel nº 343, 18 a 24 noviembre 2008, p. 22. Belliraj nació en Nador y ello nos recuerda que las ciudades del norte de Marruecos - como Nador, Tánger o Tetuán, esta última con su epicentro localizado en “El Barrio” - vienen constituyendo una verdadera cantera para nutrir las filas del yihadismo salafista.
[6]“Affaire Belliraj: Un juge luxembourgeois interroge des détenus accusés de blanchiment” Aufait 13 noviembre 2008, p. 4.
[7]Véase West Point Counter Terrorism Center (CTC) Sentinel Vol 1, nº 10, septiembre 2008, p. 23.
[8]Véase la crónica de Sarah TOUAHRI para Magharebia en Rabat de 14 diciembre 2008, en .
[9]Véase ECHEVERRÍA JESÚS, C.: “Claroscuros de la lucha contra el terrorismo yihadista salafista en el Gran Magreb” Análisis del GEES nº 277, 23 abril 2008, en .
[10]“L’évadé de Kénitra” L’Observateur 30 enero a 5 febrero 2009, p. 12.
[11]HOUDAÏFA, Hicham: “La Hollande (re)découvre ses marocains” Le Journal Hebdomadaire 31 enero a 6 febrero 2009, p. 54.
[12]La Fiscalía acusaba a Boujaâdia de haber mantenido contactos con líderes de Al Qaida en Afganistán así como con los miembros de la célula durmiente dirigida por tres saudíes detenidos por la policía marroquí en 2002. Véase “Saïd Boujaâdia. De Guantanamo à Salé” La Gazette du Maroc nº 600, 21 a 27 noviembre 2008, p. 8.
[13]“Al Qaïda. Le numéro 2 était marocain” TelQuel 18 a 24 noviembre 2008, p. 18.
[14]Calificamos de emblemática a Malika El Aroud porque aparte de sus vínculos familiares - su actual marido, el tunecino Moez Garsallaoui, también es prófugo de la Justicia acusado de terrorismo - es una persona muy activa a través de Internet como propagandista infatigable del Yihad guerrero. Véase “Detenida en Bélgica la viuda del asesino de Masud” El País 13 diciembre 2008, p. 6.
[15]“Al Qaeda amenaza con atentar en tres ciudades alemanas” El Pueblo de Ceuta 25 enero 2009, p. 54.
[16]CEMBRERO, I.: “Gaza suscita vocaciones de terroristas”, según Rabat” El País 27 enero 2009, p. 17
[17]Véase “L’AQIM menace les intérêts occidentaux et israéliens en Afrique du Nord à propos de Gaza” 15 enero 2009, en .
[18]“Según la Policía italiana los dos detenidos - el predicador instalado en Macherio Rachid Ilhami y su compañero Gafir Abdelkader - iban a realizar dichos atentados en la provincia de Milán. Véanse “Presunto complot islamista en Milán” ABC 3 diciembre 2008, p. 35 y “Detenidos en Milán dos terroristas islamistas preparados para atentar” Qué 3 diciembre 2008. P. 8.
[19]“Los presos islamistas reconocen monarquía y abandonan la violencia” El Faro de Ceuta 28 enero 2009, p. 37.
[20]El Haski era absuelto el 5 de febrero por el Tribunal de Apelación de Salé de la acusación de participación en los atentados del 16-M y ahora debería ser devuelto de inmediato a España para que siga cumpliendo su condena firme de 14 años por su participación en los atentados del 11-M. Véase CEMBRERO, I.: “Un condenado del 11-M, absuelto del ataque de Casablanca” El País 6 febrero 2009, p. 17.
[21]Ya en mayo de 2007 el Tribunal de Milán absolvía a Zerghout y a otros dos ciudadanos marroquíes que habían sido acusados de recolectar fondos para reclutar miembros para el GICM. En Marruecos la Fiscalía pedía 30 años de prisión y al final se le ha condenado a 5. Véase ^“Abdelmajid Zerghout condamné à cinq ans de prison ferme” Le Matin 31 enero a 1 febrero 2009, p. 2, y “Liens suspects avec le GICM. L’ex-imam de Farizi condamné à cinq ans de prison ferme” Al Bayane 31 enero a 1 febrero 2009, p. 1.
[22]Las sentencias oscilaron entre las más graves de 30 años de cárcel y las más leves de 2. Cabe recordar que los atentados suicidas de la primavera de 2007 provocaron tan sólo una víctima mortal - un Comisario de Policía - pero también múltiples heridos y una gran alarma social. Véase CEMBRERO, I.: “Condenas de hasta 30 años a 45 marroquíes por terrorismo” El País 18 octubre 2008, p. 3.
[23]Precisamente el 29 de enero la Justicia belga rechazaba extraditar a Marruecos a Mohamed Belayoun, miembro de la célula de Belliraj acusado de llevar a Marruecos en el año 2000 en un vehículo una treintena de armas, entre ellas varios fusiles de asalto AK-47, porque dicho delito habría prescrito al haber pasado más de cinco años. Belayoun fue detenido el pasado 28 de noviembre en aplicación de una orden internacional de busca y captura emitida por Marruecos junto a otros cinco marroquíes y a un argelino. Véase “Mohamed Belayoun ne sera pas extradé de Belgique” Al Bayane 31 enero a 1 febrero 2009, p. 1.
[24]MARRACO, Manuel: “Marruecos condena a Hriz a 20 años de cárcel por su relación con el 11-M” El Mundo 19 diciembre 2008, p. 14 y “Rabat condena a 10 años a un primo de ‘El Chino’ por colaborar en el 11-M” El Mundo 5 diciembre 2008, p. 22.
[25]REGHAYE, Narjis: “Révocation des présidents de commune. Une procédure aussi tatillonne que pointue” Libération 31 enero a 1 febrero 2009, p. 1 y “Encore trois présidents douteux rattrapés par le temps” Al Bayane 31 enero a 1 febrero 2009, p. 1.
[26]Véase la reacción de la portavoz del movimiento e hija de su fundador, el jeque Abdesslam Yassine, en “Nadia Yassine: “Gare à la politique éradicatrice” Le Journal Hebdomadaire 22 a 28 noviembre 2008, p. 8. Sobre las actividades del movimiento véase MANSOUR, Abdellatif: “Cheikh Yassine, est-il un chef terroriste?” Maroc Hebdo Intenational nº 815, 21 a 27 noviembre 2008, pp. 16-19.
[27]Tal era el caso en marzo de 2008 del líder del partido Al Badil Al Hadari y de un miembro del PJD. Véase ECHEVERRÍA JESÚS, C.: “Marruecos: islamistas “moderados” y terroristas yihadistas salafistas” Apunte del GEES nº 63, 13 marzo 2008, en .
[28]“Conseil marocain des oulémas en Europe: Feuille de route” L’Observateur 30 enero a 5 febrero 2009, p. 53 y “Ulemas marroquíes en Europa, en contra del extremismo” El Faro de Ceuta 27 enero 2009, p. 60.
[29]“Religion. Le prêche de la DGED” Le Journal Hebdomadaire 22 a 28 noviembre 2008, p. 10 y CEMBRERO, I.: “El jefe del espionaje marroquí aleccionó a un centenar de imanes españoles” El País 15 noviembre 2008, p. 41.

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