Erdogan la montó bien montada en Davos. En la más exclusiva reunión mundial de élites económicas y políticas, el primer ministro turco se descolgó con una diatriba contra Jerusalén por Gaza. Simón Peres, el presidente israelí, respondió en su turno con una apasionada defensa. El turco requirió una no prevista réplica. Se le concedieron unos minutos y cuando, al excederse en el tiempo, no digamos en el lenguaje, el moderador intentó cortarlo, se fue airadamente de la mesa. Uno de los puntales del frágil orden de Oriente Medio se ha tambaleado quizás hasta la ruptura. Las poderosas Fuerzas Armadas siguen queriendo mantener una amistad con sus colegas israelíes. La pregunta es si la pataleta de Erdogan estaba destinada a quebrar esas excelentes relaciones entre ambos países, una cuasi alianza de facto, como parte de su pugna por socavar el tradicional poder de sus militares, guardianes del laicismo republicano creado por Ataturk. Israel pierde una valiosa amistad y Turquía parece querer írsenos definitivamente. No sólo lleva años mejorando sus relaciones con el régimen de los ayatolas, sino que se ha alineado con el radicalismo iraní en la crisis de Gaza, en contra de los árabes que designamos como moderados, Egipto y Arabia Saudí ante todo, con la Autoridad Palestina, que se pronunciaron contra Hamas. Turquía se nos va y eso es grave, por su emplazamiento enormemente estratégico. Nunca hemos visto clara su europeidad. En la actual deriva islamista del gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo cada vez aparece más claro lo contrario. Hasta como aliado en OTAN, empieza a ser dudoso. Un trastorno más en el cambiante panorama geopolítico.
Manuel Coma
¿OS DAIS CUENTA DEL SILENCIO TELEVISIVO SOBRE ESTA NOTICIA?
Este individuo pertenece a un partido islamista, al que los pacatos llaman “moderado”: ¿es que se puede esperar otra cosa de ellos? Es imposible ser islamista – e incluso un musulmán ortodoxo - y, simultáneamente, ser “moderado” o, simplemente, “demócrata”. Están 622 años atras.
Durante años, se ha considerado – oficialmente – al PNV como un partido moderado. Otro error: se han pasado la vida “recogiendo las nueces” y, ahora, no hay sino observar las declaraciones antiespañolas de su máximo representante, el descerebrado Urcullu. ¿Cómo puede un demócrata quejarse del cumplimiento de la Ley?
Nos ha costado treinta años darnos cuenta de que Batasuna es ETA – herencia Aznar mal que les pese a algunos – tardaremos otros tantos en llegar a conclusiones parecidas respecto del PNV; que no es ETA, pero les tienen íntima simpatía a “esos chicos”.
Manuel Coma
¿OS DAIS CUENTA DEL SILENCIO TELEVISIVO SOBRE ESTA NOTICIA?
Este individuo pertenece a un partido islamista, al que los pacatos llaman “moderado”: ¿es que se puede esperar otra cosa de ellos? Es imposible ser islamista – e incluso un musulmán ortodoxo - y, simultáneamente, ser “moderado” o, simplemente, “demócrata”. Están 622 años atras.
Durante años, se ha considerado – oficialmente – al PNV como un partido moderado. Otro error: se han pasado la vida “recogiendo las nueces” y, ahora, no hay sino observar las declaraciones antiespañolas de su máximo representante, el descerebrado Urcullu. ¿Cómo puede un demócrata quejarse del cumplimiento de la Ley?
Nos ha costado treinta años darnos cuenta de que Batasuna es ETA – herencia Aznar mal que les pese a algunos – tardaremos otros tantos en llegar a conclusiones parecidas respecto del PNV; que no es ETA, pero les tienen íntima simpatía a “esos chicos”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario