Les pasa como a la Cadena SER: no pierden ocasión de atacar a Esperanza Aguirre. Ocurre en los hospitales, donde los liberados sindicales le montan emboscadas, pasa en las tertulias de radio y columnas de los medios de Grupo PRISA y afines. Y - como no podía ser de otra manera - ocurrió el viernes, durante la llamada "Noche del Teatro".
Lo principal del evento eran descuentos en los teatros (en los menos de hasta el 50%) y actuaciones de distinta índole en algunas zonas peatonales del centro de Madrid. Esto último era lo que ayer, al caer la tarde y luego la noche, le daba otro aire a la ciudad.
Y Esperanza Aguirre, que no para, salió a la calle, como hace tantas veces, a ver en directo lo que ocurría, saludar a la gente y pasear.Cuando se bajó del coche, en la calle Fuencarral, los vecinos la aplaudieron, los curiosos miraron y más de un niño se dirigió a ella con el diminutivo y cariñoso "Espe".
Tras atender las preguntas de la prensa sobre varios asuntos, la presidenta comenzó a recorrer la calle.
La cosa iba normal hasta que un pequeño grupo, que se arremolinaba en torno a una actuación, comenzó a lanzar improperios contra Esperanza Aguirre.
Al principio, todo se limitó al "¡fuera, fuera!". Luego empezaron los de "¡no a la privatización!", "¡sanidad pública!" y "¡educación pública!", que eran más sociatas aunque sin distintivos o pancartas.
Y después, comenzaron los gamberros del "fascista", los chistosos del "Aguirre te quiero, Aguirre te adoro, tengo tu foto en el inodoro" y los facinerosos, que perdían la voz y los papeles, gritando "pesetera", "ladrona", "zorra" o "espía" e intentando golpear al grupo y darle empujones.
Se sumaron al tumulto unos pocos de los que actuaban, pero la panda no llegó nunca a integrar más que a unas decenas de gritones, como se ve en el vídeo subido al blog Malas Lenguas y reproducimos abajo.
En algún momento del trayecto, que la comitiva hizo a buen ritmo, hubo paseantes que aplaudieron y que corearon "¡presidenta!", lo que ya requería valor vista la agresiva concurrencia.
La presidenta de Madrid no es de las personas que se arredra fácilmente y debía llevarlo pensado. Al llegar a su coche oficial se dio la vuelta, levantó los brazos y se encaró con alguno de los que más vociferaba a su espalda: "¿Qué quieres? ¿Qué quieres?".
El tipo puso cara de susto, pero al verse rodeado por otros como él, recupero el "valor" y siguió gritando "fuera, fuera". Esperanza Aguirre se dio la vuelta solemne, se metió al coche y se fue a ver La Cena de Els Joglars a los Teatros del Canal. A disfrutar del gran Albert Boadella.
Lo principal del evento eran descuentos en los teatros (en los menos de hasta el 50%) y actuaciones de distinta índole en algunas zonas peatonales del centro de Madrid. Esto último era lo que ayer, al caer la tarde y luego la noche, le daba otro aire a la ciudad.
Y Esperanza Aguirre, que no para, salió a la calle, como hace tantas veces, a ver en directo lo que ocurría, saludar a la gente y pasear.Cuando se bajó del coche, en la calle Fuencarral, los vecinos la aplaudieron, los curiosos miraron y más de un niño se dirigió a ella con el diminutivo y cariñoso "Espe".
Tras atender las preguntas de la prensa sobre varios asuntos, la presidenta comenzó a recorrer la calle.
La cosa iba normal hasta que un pequeño grupo, que se arremolinaba en torno a una actuación, comenzó a lanzar improperios contra Esperanza Aguirre.
Al principio, todo se limitó al "¡fuera, fuera!". Luego empezaron los de "¡no a la privatización!", "¡sanidad pública!" y "¡educación pública!", que eran más sociatas aunque sin distintivos o pancartas.
Y después, comenzaron los gamberros del "fascista", los chistosos del "Aguirre te quiero, Aguirre te adoro, tengo tu foto en el inodoro" y los facinerosos, que perdían la voz y los papeles, gritando "pesetera", "ladrona", "zorra" o "espía" e intentando golpear al grupo y darle empujones.
Se sumaron al tumulto unos pocos de los que actuaban, pero la panda no llegó nunca a integrar más que a unas decenas de gritones, como se ve en el vídeo subido al blog Malas Lenguas y reproducimos abajo.
En algún momento del trayecto, que la comitiva hizo a buen ritmo, hubo paseantes que aplaudieron y que corearon "¡presidenta!", lo que ya requería valor vista la agresiva concurrencia.
La presidenta de Madrid no es de las personas que se arredra fácilmente y debía llevarlo pensado. Al llegar a su coche oficial se dio la vuelta, levantó los brazos y se encaró con alguno de los que más vociferaba a su espalda: "¿Qué quieres? ¿Qué quieres?".
El tipo puso cara de susto, pero al verse rodeado por otros como él, recupero el "valor" y siguió gritando "fuera, fuera". Esperanza Aguirre se dio la vuelta solemne, se metió al coche y se fue a ver La Cena de Els Joglars a los Teatros del Canal. A disfrutar del gran Albert Boadella.
¿UN HOMBRE, UN VOTO? O ¿UN CENUTRIO, UN VOTO?
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