LAS MAYORES VICTIMAS DE LA DEPRESION.
“Vae victis”, palabras acuñadas para la historia, pronunciadas seguramente por Breno un Gran Jefe Galo que derrotó y saqueó Roma unos 300 a.C. Cuentan que pidió un fabuloso rescate para regresar a su Galia natal, unos mil kg. de oro. Puso una balanza amañada y los romanos, que tenian que pagar protestaron cuando levaban puesto mas del doble, el Galo, arrojó su pesadisima espada sobre la balanza para que aún pesara más y debieran compensar con más oro. “Ay de los vencidos”. No tienen derecho ni a protestar, ya lo dijo Hirohito...
En esta España nuestra, el “ si no quieres caldo tres tazas”, sería algo asimilable y los vencidos somos la inmensa mayoría de la población. Sin embargo, dentro de la penuria que se puede convertir en hambruna pronto, y ya estoy acostumbrado a que me llamen de todo por mis predicciones modestas en alcance , superadas siempre por la tribu dominante en despropósitos y calamidades, hay diferencias.
Hay una clase olvidada en los presupuestos y estadisticas, en las prestaciones y atenciones, a quienes se puentea, se ignora , se aleja y no se incluye en la demagogia barata que asigna los repartos de migajas de sus esplendidos banquetes.
Me refiero a los autónomos. Ahora tienen derecho a ponerse enfermos, a nombrar un susutituto y a cobrar unos euritos al día, si el médico de turno, tan alegre para dar bajas a los por cuenta ajena, con tanto disparate visto, considera que estando al borde de un peligro inmediato le perdona la vida y se la concede. Euritos que amen de miserables, sirven para que alguien sustituya al Autonomo ungido de oleos en las orillas de la Estigia esperando a Caronte.
Los autónomos, son, somos, ya que hablo desde dentro del problema, unos “apestados”. Incontrolados y presuntos defraudadores todos.Esa es la óptica desde donde se nos mira.
Aunque configuremos la columna vertebral de la economía de este país, ni sindicatos ni patronales, ni mucho menos el Gobierno de turno tienen la más mínima consideración con este colectivo que además emplea a millones de españoles. Eso sí de pocos en pocos. La seguridad Social, ha vivido y vive, en parte, seguramente de lo que pagan y no usan los autónomos porque no pueden dejar de trabajar, ni de cotizar- a lo que están obligados-, para poder tener en su día una pensión- que ilusos-, ridícula y que no conlleva prestación de desempleo alguna.
Miles se han dado de baja este año interrumpiendo su cotizacion que les asegure la posibilidad siquiera de optar a la pensión utópica visto los que estamos viendo y oyendo lo que estamos oyendo. Los hay de todos tipos, pero como siempre, les pongo ejemplo.
Los agentes comerciales, además, la infantería del comercio y de la comercializacion de los productos , cuyos pedidos son imprescindibles para que no se paren las empresas, estan, estamos, sometidos al más cruel de los destinos si la empresa entra en Concursal, donde pintamos menos que el Perico de la Jaula, después de los Actores Judiciales, los arrendadores, personal dependiente en Regimen general, etc. Al final de la cola ponen a los que deben de salvar con sus ventas la viabilidad de la empresa o del concurso.
Lo de Concurso, suena a broma y a telebasura, pero es drama y a veces tragedia, nunca nos toca, y las indemnizaciones por despido, jamás.
A propósito de esto, el Mobbing famoso, aquí es norma general y aplaudido. Despues de haberles situado en el Mercado dándolos a conocer, hacerles una cartera de clientes, consolidar su presencia y continuidad en un mercado tremendamente competitivo, en cuanto llega la crisis, donde primero quieren recortar es en las comisiones de los agentes libres, cretinos de ellos, obviando que desincentivando a la red comercial, acaban por hundirse. Pero entre que se hunden nos hacen pasar por calvarios intentando que nos aburramos y les dejemos el campo libre para atender a los clientes, conseguidos por nuestros años de esfuerzo, directamente desde las fábricas y ahorrarse las comisiones y las indemnizaciones previstas por la Ley. Además con acusarnos de baja productividad, tanto si no se vende por la crisis demoledora, como si fallan en la gama de productos, que ocurre muchas veces, como si salen o los envian defectuosos, o si retrasan a veces voluntariamente los servicios para alterar a la clientela y poder tener munición en nuestra contra, tienen de sobra para anular nuestras demandas. Al parecer los abogados Colegiales, se desmotivan por la poca fuerza en obligarles y por la mucha documentación que hay que aportar para conseguir que se nos respete lo mínimo, tratando en la mayoría de los casos de que nos olvidemos del asunto, que tampoco por ahí tenemos defensores aguerridos y peleones.
Claro que Fabricantes los hay serios, pero cuando las cosas van mal, suelen cambiar al Director Comercial y llega ese nuevo a ganarse sus garbanzos, a base de terminar con los restos de la empresa y mientras la termina de hundir, se lleva lo que puede, y salta a otra, a nosotros nos descabeza en los últimos estertores por llevar algún trofeo de culpable al Herodes desesperado.
Nos merecemos lo que tenemos por nuestra falta de unidad y de compromiso común.
A reflexionar.
En esta España nuestra, el “ si no quieres caldo tres tazas”, sería algo asimilable y los vencidos somos la inmensa mayoría de la población. Sin embargo, dentro de la penuria que se puede convertir en hambruna pronto, y ya estoy acostumbrado a que me llamen de todo por mis predicciones modestas en alcance , superadas siempre por la tribu dominante en despropósitos y calamidades, hay diferencias.
Hay una clase olvidada en los presupuestos y estadisticas, en las prestaciones y atenciones, a quienes se puentea, se ignora , se aleja y no se incluye en la demagogia barata que asigna los repartos de migajas de sus esplendidos banquetes.
Me refiero a los autónomos. Ahora tienen derecho a ponerse enfermos, a nombrar un susutituto y a cobrar unos euritos al día, si el médico de turno, tan alegre para dar bajas a los por cuenta ajena, con tanto disparate visto, considera que estando al borde de un peligro inmediato le perdona la vida y se la concede. Euritos que amen de miserables, sirven para que alguien sustituya al Autonomo ungido de oleos en las orillas de la Estigia esperando a Caronte.
Los autónomos, son, somos, ya que hablo desde dentro del problema, unos “apestados”. Incontrolados y presuntos defraudadores todos.Esa es la óptica desde donde se nos mira.
Aunque configuremos la columna vertebral de la economía de este país, ni sindicatos ni patronales, ni mucho menos el Gobierno de turno tienen la más mínima consideración con este colectivo que además emplea a millones de españoles. Eso sí de pocos en pocos. La seguridad Social, ha vivido y vive, en parte, seguramente de lo que pagan y no usan los autónomos porque no pueden dejar de trabajar, ni de cotizar- a lo que están obligados-, para poder tener en su día una pensión- que ilusos-, ridícula y que no conlleva prestación de desempleo alguna.
Miles se han dado de baja este año interrumpiendo su cotizacion que les asegure la posibilidad siquiera de optar a la pensión utópica visto los que estamos viendo y oyendo lo que estamos oyendo. Los hay de todos tipos, pero como siempre, les pongo ejemplo.
Los agentes comerciales, además, la infantería del comercio y de la comercializacion de los productos , cuyos pedidos son imprescindibles para que no se paren las empresas, estan, estamos, sometidos al más cruel de los destinos si la empresa entra en Concursal, donde pintamos menos que el Perico de la Jaula, después de los Actores Judiciales, los arrendadores, personal dependiente en Regimen general, etc. Al final de la cola ponen a los que deben de salvar con sus ventas la viabilidad de la empresa o del concurso.
Lo de Concurso, suena a broma y a telebasura, pero es drama y a veces tragedia, nunca nos toca, y las indemnizaciones por despido, jamás.
A propósito de esto, el Mobbing famoso, aquí es norma general y aplaudido. Despues de haberles situado en el Mercado dándolos a conocer, hacerles una cartera de clientes, consolidar su presencia y continuidad en un mercado tremendamente competitivo, en cuanto llega la crisis, donde primero quieren recortar es en las comisiones de los agentes libres, cretinos de ellos, obviando que desincentivando a la red comercial, acaban por hundirse. Pero entre que se hunden nos hacen pasar por calvarios intentando que nos aburramos y les dejemos el campo libre para atender a los clientes, conseguidos por nuestros años de esfuerzo, directamente desde las fábricas y ahorrarse las comisiones y las indemnizaciones previstas por la Ley. Además con acusarnos de baja productividad, tanto si no se vende por la crisis demoledora, como si fallan en la gama de productos, que ocurre muchas veces, como si salen o los envian defectuosos, o si retrasan a veces voluntariamente los servicios para alterar a la clientela y poder tener munición en nuestra contra, tienen de sobra para anular nuestras demandas. Al parecer los abogados Colegiales, se desmotivan por la poca fuerza en obligarles y por la mucha documentación que hay que aportar para conseguir que se nos respete lo mínimo, tratando en la mayoría de los casos de que nos olvidemos del asunto, que tampoco por ahí tenemos defensores aguerridos y peleones.
Claro que Fabricantes los hay serios, pero cuando las cosas van mal, suelen cambiar al Director Comercial y llega ese nuevo a ganarse sus garbanzos, a base de terminar con los restos de la empresa y mientras la termina de hundir, se lleva lo que puede, y salta a otra, a nosotros nos descabeza en los últimos estertores por llevar algún trofeo de culpable al Herodes desesperado.
Nos merecemos lo que tenemos por nuestra falta de unidad y de compromiso común.
A reflexionar.
L. Soriano.
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