Le reconozco a Israel, su derecho a existir como nación y su derecho a defenderse. Sin peros y sin ambigüedades. Una vez dejado esto claro, no puedo creer que no existan israelíes inteligentes, que vean lo mal que están enfocando su único y letal problema.
Afortunadamente para todos, Israel es una democracia, cosa que el mundo que la rodea no lo es. Esto se olvida con facilidad, y es una pieza clave del asunto en cuestión.
Cierto y verdad es, que si de verdad Arabia Saudita ,Francia, la UE, y el “Sursum Corda” quisieran de verdad la Paz en Palestina, destinarían la mitad de lo que botan ahora en dadivas que aparecen en Suiza, armas y medios para el terror, a industrializar, educar y a convertir a Palestina en la capital árabe sucursal del Paraíso. Quizás como el Líbano en su día, para explicarme mejor.
Darles una manutención, pagarles las escuelas coránicas, hacerles los lavados de cerebro para que sean Kamikazes, mantenerlos como las arañas mantienen a sus victimas, usarlos para los intereses políticos y personales, es de una inmoralidad tal, que, si de verdad existe ese Dios al que rezan, les castigara con los peores males que se puedan imaginar.
Pero Israel, acabado su también tenebroso pasado de oscura religión, que solo jalean unos cuantos extremistas, afortunadamente sin representación ni poder alguno, debe de reflexionar.
Comportarse de manera Hammurabiana, llevar los tanques a destruir civiles, porque las ratas terroristas se esconden entre ellos, no tiene sentido, viabilidad ni futuro.
Solo hacen lo que los otros, son idénticos del todo. Perdida en la noche de los tiempos quien fue primero y quien empezó el baile, ahora toca olvidar el pasado y empezar de nuevo.
Primero desmontar las mentiras de porque, al igual que Occidente necesita a Castro como pieza a señalar, Oriente necesita a los Palestinos para seguir en su negocio prospero del terror.
Luego, destinar los fondos a la reconstrucción económica social y política de Palestina, no al Rais de turno, ni a las armas ni a las escuelas Coránicas de Descerebrados suicidas. Entretanto, acordar un reparto de territorio y cese de los antagonismos con respeto a las identidades.
Es Israel, la democracia Judía la que debe de poner racionalidad, paciencia, prudencia, sabiduría, y todo lo que tenga que poner para alcanzar la paz. De la manera que lo hace, jamás lo conseguirá, se pondrá en peligro y nos pondrá a todos con ella en peligro. Estados Unidos, entre la presión, el cariño y la ayuda, debe de potenciar esto. Protegerse y actuar solo en diplomacia y presión.
Aplaudamos la decisión de los pilotos Israelíes,de no bombardear cuidades, pero ellos pueden disentir, los otros no, no lo olvidemos, es la gran diferencia.
A apoyar todos.
L. Soriano. sorlo@step.es
Afortunadamente para todos, Israel es una democracia, cosa que el mundo que la rodea no lo es. Esto se olvida con facilidad, y es una pieza clave del asunto en cuestión.
Cierto y verdad es, que si de verdad Arabia Saudita ,Francia, la UE, y el “Sursum Corda” quisieran de verdad la Paz en Palestina, destinarían la mitad de lo que botan ahora en dadivas que aparecen en Suiza, armas y medios para el terror, a industrializar, educar y a convertir a Palestina en la capital árabe sucursal del Paraíso. Quizás como el Líbano en su día, para explicarme mejor.
Darles una manutención, pagarles las escuelas coránicas, hacerles los lavados de cerebro para que sean Kamikazes, mantenerlos como las arañas mantienen a sus victimas, usarlos para los intereses políticos y personales, es de una inmoralidad tal, que, si de verdad existe ese Dios al que rezan, les castigara con los peores males que se puedan imaginar.
Pero Israel, acabado su también tenebroso pasado de oscura religión, que solo jalean unos cuantos extremistas, afortunadamente sin representación ni poder alguno, debe de reflexionar.
Comportarse de manera Hammurabiana, llevar los tanques a destruir civiles, porque las ratas terroristas se esconden entre ellos, no tiene sentido, viabilidad ni futuro.
Solo hacen lo que los otros, son idénticos del todo. Perdida en la noche de los tiempos quien fue primero y quien empezó el baile, ahora toca olvidar el pasado y empezar de nuevo.
Primero desmontar las mentiras de porque, al igual que Occidente necesita a Castro como pieza a señalar, Oriente necesita a los Palestinos para seguir en su negocio prospero del terror.
Luego, destinar los fondos a la reconstrucción económica social y política de Palestina, no al Rais de turno, ni a las armas ni a las escuelas Coránicas de Descerebrados suicidas. Entretanto, acordar un reparto de territorio y cese de los antagonismos con respeto a las identidades.
Es Israel, la democracia Judía la que debe de poner racionalidad, paciencia, prudencia, sabiduría, y todo lo que tenga que poner para alcanzar la paz. De la manera que lo hace, jamás lo conseguirá, se pondrá en peligro y nos pondrá a todos con ella en peligro. Estados Unidos, entre la presión, el cariño y la ayuda, debe de potenciar esto. Protegerse y actuar solo en diplomacia y presión.
Aplaudamos la decisión de los pilotos Israelíes,de no bombardear cuidades, pero ellos pueden disentir, los otros no, no lo olvidemos, es la gran diferencia.
A apoyar todos.
L. Soriano. sorlo@step.es
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