UN TRABAJO DE L. SORIANO.Europa sigue mirando con asombro la grave crisis española. La prensa inglesa no duda en calificar nuestra tasa de paro de "catástrofe". The Daily Telegraph: “No adoptar el euro nos ha librado de una catástrofe equivalente a la española”. Y en Bélgica ven a la economía española sufriendo un vía crucis. Según el diario belga L’Echo, “la economía española atraviesa un auténtico calvario". Y es que la tasa de desempleo supera ya el doble de la media de la de los países de la OCDE.
Ya hay más de 3.100.000 parados. Según Zapatero, ésta iba a ser la legislatura del pleno empleo, pero todo indica que terminaremos el año 2009 acercándonos a los cuatro millones de personas en las filas del Inem. Esto a los analistas internacionales no se les escapa.
Según publica Jeff Randal en The Daily Telegraph, "la velocidad de la caída, de la fiesta a la crisis, ha sobresaltado a la clase política española. Desde este verano, la inflación ha pasado del 5,3% al 1,5%. De acuerdo con el diario El País: ‘En julio, esta situación era impensable’. A medida que se empiezan a evaluar los daños de la crisis crediticia, seguramente España se utilizará como ejemplo de todo lo que puede ir mal en una unión monetaria cuando los requisitos políticos de sus miembros están completamente desfasados. Simplemente, no es posible satisfacer los intereses de todos los miembros cuando algunos países tienen superávit fiscal y comercial mientras que otros arrojan grandes déficits”.
“Diez años después de su lanzamiento, el euro está arrastrando a España al desastre. Cediendo el control de los tipos de interés nacionales al Banco Central Europeo, Madrid ha perdido un instrumento vital de gestión macroeconómica y ya está empezando a lamentarlo. La economía española es débil, necesita tipos de interés más bajos y una moneda más flexible".
Y sigue el diario inglés: "Éste, no obstante, no es el caso de Alemania -fuerza dominante de la eurozona- por lo que a Madrid no le queda más remedio que esperar sufriendo mientras su gente pide auxilio. Si el análisis es correcto, algunas partes de España se enfrentarán a graves daños, y las políticas sociales, tan generosas durante los años de auge, pronto dejarán de ser factibles. En algunos casos, el Estado paga el 70% del sueldo durante dos años a los trabajadores en paro. ¿Cómo se financiará algo así si, según las previsiones, el paro podría alcanzar los cuatro millones en 2010?”
Concluye el analista:
“A la preocupación de Madrid se suma la extraordinaria llegada de 5 millones de inmigrantes, que han elevado la población en un 15% entre 1998 y el año pasado. Siempre se había dado por hecho que en tiempos difíciles regresarían a sus casas, pero para los recogedores de fruta procedentes de África que no tienen un duro, vivir en España -incluso en el más ambiente económico más difícil- suele ser mejor que lo que dejaron atrás”.
El mismo pesimismo muestra Caroline Geuzaine, del diario belga L’Echo: “Zapatero se juega el todo por el todo en una España que se tambalea. La economía española atraviesa un auténtico calvario. El Gobierno apuesta sus últimas bazas”.
“La economía española se despide de su época dorada, un período que se prolongó por espacio de 15 años bajo el impulso de la subida en flecha de actividades muy necesitadas de mano de obra como, por ejemplo, la construcción. Se llegaron a crear millones de puestos de trabajo, lo que permitió a España superar con creces los índices de empleo registrados en los países vecinos. Pero el estallido de la burbuja inmobiliaria a principios de 2008 tuvo efectos devastadores, y la crisis financiera agravó aún más la situación. Las cifras publicadas ayer confirman la hecatombe: en diciembre se ha superado la barra psicológica de los 3 millones de parados en un país con 46 millones de habitantes”.
Y concluye su análisis:
“Si bien resulta evidente que 2008 fue un año horrible para la economía española, lo peor aún está por llegar”.
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