MAS CARNAZA PARA TEODORO Y TEODORIN.-

ECONOMÍA / ENERGÍA. GALP Y UNIÓN FENOSA EXPLOTARÁN GAS EN EL GOLFO DE GUINEA JUNTO A EON Y SONAGAS.
La petrolera lusa Galp Energía firmó a finales de la semana pasada un acuerdo de entendimiento con la española Unión Fenosa, la alemana E.ON y la guineana Sonagas, para explotar gas natural en el Golfo de Guinea Ecuatorial, según informa hoy "Jornal de Negocios".
El rotativo indica que el acuerdo fue firmado el 8 de enero en Malabo, capital de Guinea Ecuatorial, con el objetivo de crear y organizar una empresa de abastecimiento de gas que será la dueña del Consorcio 3G-Gathering System en el Golfo de Guinea.
El ministerio de Minas, Industria y Energía del país africano señaló que más adelante proporcionará nuevos detalles sobre este consorcio, como la estructura accionarial… Claro está, naturalmente, en cuanto se pongan de acuerdo en “los detalles”.
GUINEA, CON TANTO PETRÓLEO COMO KUWAIT, SE ALEJA DE LA ÓRBITA DE ESPAÑA Y SE ECHA EN BRAZOS DE EEUU.
Guinea Ecuatorial es una balsa de petróleo. Sus reservas han sido equiparadas por algunos expertos con las de Kuwait, lo cual es muy importante para un país como España, que tiene una dependencia energética del 80% del consumo. Pero la antigua colonia española, gobernada por el autoritario Teodoro Obiang, otrora tachado de dictador por todas las fuerzas democráticas españolas, se aleja cada día más de nuestra órbita cultural y política. El último episodio al respecto es la información confidencial de que las autoridades guineanas han encargado a un gabinete jurídico de Estados Unidos la organización del nuevo sistema administrativo y político. Por supuesto, el Gobierno español y, particularmente, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, sigue sin prestar atención a las discretas señales que en ese sentido ha emitido el embajador guineano en Madrid, Ignacio Milán Tang, así como a los informes del embajador en Malabo, Javier Sangro de Linares.
VIAJE DE ARÍSTEGUI A MALABO.
Ni que decir tiene que el cambio del sistema administrativo e, incluso, el abandono del derecho español, puede acarrear consecuencias negativas para las empresas españolas - incluida una petrolera - que operan en la antigua colonia. De ahí que el portavoz del PP en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, Gustavo de Arístegui, se haya aprestado a viajar a Malabo para informarse a fondo de lo que está ocurriendo y, sobre todo, para tratar de disuadir a las autoridades del riesgo de convertirse en una “colonia” norteamericana completamente sometida al dictado de Washington. De momento, las extracciones petroleras están sirviendo para pagar la deuda, y pronto elevarán el nivel de vida de la población, con la consiguiente afluencia de emigrantes y de los países vecinos y la aparición de nuevos problemas a los que España – dice Arístegui - no debe permanecer ajena.