EXPERIENCIA PERSONAL.
Desde hace más de veinte años, tengo la costumbre de tirar un termómetro al agua del mar, hasta el punto de que, con introducir las piernas en el agua, soy capaz de adelantar su temperatura, con error de medio grado, a lo sumo.
Desde hace más de veinte años, tengo la costumbre de tirar un termómetro al agua del mar, hasta el punto de que, con introducir las piernas en el agua, soy capaz de adelantar su temperatura, con error de medio grado, a lo sumo.
Pues bien: si tuviese que decir algo al respecto, la temperatura del agua del mar, varía según los años, pero no se puede establecer ninguna secuencia de enfriamiento o calentamiento.
Para mi que esto del “calentamiento global”, tal y como lo presentan, es un camelo. Mas bien se trata de un concepto que puede aplicarse a mi generación, a edad joven.
En la fotografía, termómetro modelo 007.
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