La declaración ayer de la jefa de laboratorio de los Tedax – la perito cachonda - fue un auténtico insulto. Insulto a la Justicia, insulto a las víctimas de los atentados, insulto a los españoles, insulto al sentido común. Merece la pena comentar un par de las perlas de ese monumento al perjurio:
"Nunca o casi nunca enviamos los restos de explosiones a la Policía Científica para su análisis, sólo los explosivos intactos".
¿Cómo es posible que no se le caiga la cara de vergüenza a esta señora? En primer lugar, porque sus palabras quedaron desmentidas inmediatamente, ya que el siguiente perito en declarar era, precisamente, el que se encargó de analizar, en el laboratorio de la Policía Científica, las impregnaciones de explosivo de los paneles de porespán encontrados en el zulo de Morata de Tajuña. ¿No dice que sólo se envían a Policía Científica restos enteros de explosivos? ¿Entonces por qué se envían paneles de porespán con impregnaciones de explosivo?
En segundo lugar, esas palabras ya habían quedado desmentidas durante su propia declaración, ya que se le mencionaron muchas de las innumerables intervenciones realizadas por la Policía Científica en análisis de restos de explosiones a lo largo de los años. En el rollo de sala consta el voluminoso legajo donde se enumeran esas intervenciones. ¿Cómo no se van a enviar a la Policía Científica los restos de explosiones? ¿Para qué tienen un laboratorio, entonces?
En tercer lugar, ¿nos está diciendo esta señora que, teniendo un laboratorio con carísimos equipos de análisis precisamente para encontrar restos de explosivos, lo que hace ella en cada atentado es quedarse las muestras y analizarlas con su cubeta, su pipeta y sus cartulinas? ¿Para qué demonios nos gastamos millonadas en carísimos equipos si esta monstruo de los análisis puede determinar todo lo que hay que determinar con su equipo de la señorita Pepis? ¿A qué esperamos para disolver el laboratorio de la Policía Científica?
En cuarto lugar, resulta un atentado contra la lógica: puestos mandar unas muestras sí y otras no, lo lógico sería que la buena señora se quedara con los pegotones de explosivo, donde seguro que tiene material suficiente para destrozarlo a pipetazos. Pero las muestras donde más difícil sea detectar los componentes de explosivo resulta más lógico analizarlas con los equipos que mayor sensibilidad tengan.
"No dije hasta ahora los componentes porque nadie me preguntó".
Es usted una perjura, señora. Las víctimas de los atentados llevan tres años preguntando qué estalló en los trenes, ¿y usted se atreve a decir que se ha estado guardando los componentes durante tres años?
¿Cuándo no ha mentido usted? ¿Mentía usted cuando le dijo a Del Olmo el 18 de julio de 2006 que no podía identificar los componentes específicos? Le recuerdo las palabras textuales de su declaración:
Manifiesta ante la pregunta de SS por qué se refleja en los análisis realizados por ella componentes de dinamita y no específicas sustancias, a que en atención a la muestra analizada, a las posibles interferencias, desaparición de productos por la propia reacción explosiva y otros factores que en cada caso pueden concurrir, por su experiencia y por las pruebas que se ha realizado a lo largo de estos años, sólo se puede fijar el tipo de explosivo (dinamita).
¿O sea que, a preguntas de Del Olmo, usted no podía mencionar componentes específicos y ahora sí?
¿Mentía usted cuando ha dicho ahora ante el tribunal que nadie le ha preguntado en tres años cuáles eran los componentes específicos? ¿Qué era entonces lo que le estaba preguntando Del Olmo, señora?
¿Ha dicho usted alguna vez la verdad? ¿Debemos creerla ahora cuando dice que encontró nitroglicol y nitrato amónico, o tampoco eso es cierto? ¿Encontró sólo esos componentes, o también algún otro?
No sé cuánto es el incremento económico que lleva aparejada la condecoración que usted ha recibido, señora. Pero, sea lo que sea, es poco. Los golpistas no tienen dinero suficiente para pagar el impagable servicio que usted hace a quienes quieren ocultar quién asesinó a 192 españoles. Espero que le aproveche. Se lo ha ganado a pulso.
Luís del Pino.
"Nunca o casi nunca enviamos los restos de explosiones a la Policía Científica para su análisis, sólo los explosivos intactos".
¿Cómo es posible que no se le caiga la cara de vergüenza a esta señora? En primer lugar, porque sus palabras quedaron desmentidas inmediatamente, ya que el siguiente perito en declarar era, precisamente, el que se encargó de analizar, en el laboratorio de la Policía Científica, las impregnaciones de explosivo de los paneles de porespán encontrados en el zulo de Morata de Tajuña. ¿No dice que sólo se envían a Policía Científica restos enteros de explosivos? ¿Entonces por qué se envían paneles de porespán con impregnaciones de explosivo?
En segundo lugar, esas palabras ya habían quedado desmentidas durante su propia declaración, ya que se le mencionaron muchas de las innumerables intervenciones realizadas por la Policía Científica en análisis de restos de explosiones a lo largo de los años. En el rollo de sala consta el voluminoso legajo donde se enumeran esas intervenciones. ¿Cómo no se van a enviar a la Policía Científica los restos de explosiones? ¿Para qué tienen un laboratorio, entonces?
En tercer lugar, ¿nos está diciendo esta señora que, teniendo un laboratorio con carísimos equipos de análisis precisamente para encontrar restos de explosivos, lo que hace ella en cada atentado es quedarse las muestras y analizarlas con su cubeta, su pipeta y sus cartulinas? ¿Para qué demonios nos gastamos millonadas en carísimos equipos si esta monstruo de los análisis puede determinar todo lo que hay que determinar con su equipo de la señorita Pepis? ¿A qué esperamos para disolver el laboratorio de la Policía Científica?
En cuarto lugar, resulta un atentado contra la lógica: puestos mandar unas muestras sí y otras no, lo lógico sería que la buena señora se quedara con los pegotones de explosivo, donde seguro que tiene material suficiente para destrozarlo a pipetazos. Pero las muestras donde más difícil sea detectar los componentes de explosivo resulta más lógico analizarlas con los equipos que mayor sensibilidad tengan.
"No dije hasta ahora los componentes porque nadie me preguntó".
Es usted una perjura, señora. Las víctimas de los atentados llevan tres años preguntando qué estalló en los trenes, ¿y usted se atreve a decir que se ha estado guardando los componentes durante tres años?
¿Cuándo no ha mentido usted? ¿Mentía usted cuando le dijo a Del Olmo el 18 de julio de 2006 que no podía identificar los componentes específicos? Le recuerdo las palabras textuales de su declaración:
Manifiesta ante la pregunta de SS por qué se refleja en los análisis realizados por ella componentes de dinamita y no específicas sustancias, a que en atención a la muestra analizada, a las posibles interferencias, desaparición de productos por la propia reacción explosiva y otros factores que en cada caso pueden concurrir, por su experiencia y por las pruebas que se ha realizado a lo largo de estos años, sólo se puede fijar el tipo de explosivo (dinamita).
¿O sea que, a preguntas de Del Olmo, usted no podía mencionar componentes específicos y ahora sí?
¿Mentía usted cuando ha dicho ahora ante el tribunal que nadie le ha preguntado en tres años cuáles eran los componentes específicos? ¿Qué era entonces lo que le estaba preguntando Del Olmo, señora?
¿Ha dicho usted alguna vez la verdad? ¿Debemos creerla ahora cuando dice que encontró nitroglicol y nitrato amónico, o tampoco eso es cierto? ¿Encontró sólo esos componentes, o también algún otro?
No sé cuánto es el incremento económico que lleva aparejada la condecoración que usted ha recibido, señora. Pero, sea lo que sea, es poco. Los golpistas no tienen dinero suficiente para pagar el impagable servicio que usted hace a quienes quieren ocultar quién asesinó a 192 españoles. Espero que le aproveche. Se lo ha ganado a pulso.
Luís del Pino.
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