ANDALUCIA PODRIDA.-

UNA REGION AL SERVICIO DE UNOS POCOS.
El Clan de Alcalá es una "organización" interna existente en el PSOE de Andalucía, con mando en plaza en la provincia de Cádiz, que fue impulsada por dos primos hermanos, Luis Pizarro, actual secretario de organización del PSOE y mano verduguera de Manuel Chaves para todo asunto que exija corte de cabezas, y Alfonso Perales, más listo y preparado que el anterior por lo que era la cara pública del "clan" y accedió a puestos claves en los gobiernos andaluces y en el equipo de ZP. Algo sabemos ya de ese clan porque lo llevamos contando unas semanas. Este es un resumen. El clan de Alcalá participó activamente en el PSOE de Cádiz y está implicada hasta las cachas en el famoso préstamo impagado de Manuel Chaves, en el que aparecieron como titulares de pólizas varios miembros de ese clan.De entre los 27 alcaldes y concejales socialistas imputados o acusados de irregularidades en la provincia de Cádiz, hay varios de ellos pertenecientes al clan de Alcalá, destacando entre todos ellos el propio alcalde de Alcalá de los Gazules, Arsenio Cordero.Luis Pizarro, nacido en Alcalá de los Gazules, tiene dos hermanos que controlan el negocio hostelero de su pueblo. Uno de sus hoteles perteneció a la Diputación de Cádiz y les fue cedido para su explotación por la empresa pública Tugasa. Ese hotel tiene partes públicas, pertenecientes al Ayuntamiento de Alcalá, que no se han aclarado. Angel Pizarro, hermano de Luis Pizarro, tiene cuatro hijos: Jairo, Eugenio, Jose Angel y Diego Pizarro Moreno. Jose Angel trabaja en el hotel familiar, pero Eugenio, según nuestras fuentes, trabaja o ha trabajado en el mencionado "Fondo de Formación" dependiente de la Junta en Sevilla. Jairo, nos dicen, tambien trabaja en algo de eso. Luis Pizarro tuvo la ocurrencia de colocar a su mujer, Elena Márquez, en la Diputación de Cádiz pero el intento fue abortado por el periodismo veraz y valiente. Eso sí, mantiene colocado desde hace años a su cuñado Juan José en la Fundación Forja XXI. Luis Pizarro tiene dos hijos, conocidos popularmente en su pueblo como el Lupo y el Patas. De El Patas, Javier Francisco, hay que decir que no ha estudiado mucho salvo un modulo de FP y que, sin embargo, es concejal de Fiestas de Alcalá de los Gazules por el Partido Socialista naturalmente. Anteriormente, estuvo trabajando temporalmente en un retén móvil de incendios dependiente de la Junta de Andalucía y el Infoca. Luego fue fijo en otro retén de incendios saltándose, nos cuentan, a muchos que tenían más derecho que él a quedarse fijos. Y al parecer, sigue en el INFOCA. De El Lupo, arquitecto, decir que se ha visto envuelto en un escándalo urbanístico en Alcalá de los Gazules. La Asociación de Trabajadores e Inmigrantes Marroquíes en España, Atime, reclamó en noviembre de 2005 que se abriera una investigación para «depurar responsabilidades» por el intento de desviar fondos para la integración de magrebíes —mediante una actuación urbanística diseñada por uno de los hijos del secretario de Organización del PSOE andaluz, Luis Pizarro— en una barriada de Alcalá de los Gazules donde, según sus vecinos, no vive un solo extranjero. Otras ONG´s pidieron una investigación sobre las andanzas del alcalde de Alcalá, Cordero, y el hijo de Pizarro, el Lupo. Incluso Izquierda Unida pidió una investigación parlamentaria.Otro de los cuñados de Luis Pizarro, que tiene un amor familiar encomiable, fue alto cargo de la Junta de Andalucía hasta su muerte, sobre todo y desde 1988, gerente de la Agencia de Innovación en la delegación de Cádiz (antiguo IFA: Instituto de Fomento de Andalucía).
Estamos empezando a desvelar las conexiones del Clan de Alcalá y, según algunos, de Alcalá-Chiclana. El indiscutible patriarca del clan es Luis Pizarro Medina, actual secretario de organización del PSOE de Andalucía que se prepara, nos cuentan, para ocupar una alta responsabilidad en Madrid, la secretaría de Relaciones Institucionales que ha dejado vacante su primo, Alfonso Perales, recientemente fallecido, y miembro fundador del clan de Alcalá. Hoy queremos contarles el caso de la esposa de Luis Pizarro y el intento de éste de colocarla en la Diputación de Cádiz, en calidad de asesora. Este fue un caso sonado porque fue denunciado en los medios de comunicación de Cádiz, singularmente en este caso por el grupo Joly, el propietario del "Diario de Cádiz". En resumen, Luis Pizarro intentó que su mujer, Elena Ruiz Márquez, empleada por el PSOE de Cádiz en su sede, pasara a ser asesora en la Diputación con un sueldo mucho mayor. Pero, lamentablemente para Pizarro, el caso pasó a los periódicos, seguramente filtrado por socialistas adversarios y enemigos íntimos, y finalmente, su mujer tuvo que quedarse sin el puesto. Otro día lo contaremos con detalle. Pero hoy nos interesa el procedimiento. Este es lo que llamamos el procedimiento de la "ocupación familiar". Es la propia familia la que interviene en el control político. Repárese en que si el puesto era de asesora del Presidente de la Diputación, por ejemplo, el puesto era de libre designación y el Partido Socialista hubiera podido colocar en el mismo a quien hubiera querido, discrecionalmente. Lo que hace que este caso sea relevante y lo fuera en su día es que era la propia esposa del señor Pizarro la que intervenía en el copo de puestos, aportando una atalaya de vigilancia y de control sobre la propia militancia socialista que fue lo que probablemente, truncó el plan.El procedimiento básico del clan de Alcalá ha sido un procedimiento familiar, propio de quienes se fían poco de quienes no son parte de su círculo más íntimo. Y lo ha cumplido a rajatabla como iremos viendo.
PUERTO GALIS.-
Era una tarde de finales de verano, allá a finales de los setenta y estábamos en el piso de Barbate. Hacía levante fuerte – como haría años después, el día de Perejil – y decidimos ir a merendar a Puerto Galis – 350 m. sobre el nivel del mar - con unos amigos que tenían niños de la edad de la mía, porque nos gustaba la zona, tan verde y agreste, con la sierra del Aljibe en el flanco, donde aun se podían detectar las huellas de los bandoleros con sede en la cercana Sauceda – mucho más agradable, aun, en invierno – y, al llegar y comenzar a montar la mesa abatible, una inmensa nube de mosquitos nos atacó tal que una escuadrilla de Stukas. Ya estábamos recogiendo velas, cuando llegó el VII de Caballería: una bandada de maravillosos vencejos – cuanto se ha escrito de los de la Real Maestranza de Sevilla – que dieron buena cuenta de los primos de los peligrosos Anofeles y pusieron en fuga al resto, tal que si hubiesen estado comandados por el mismísimo Joaquín García Morato.
Naturaleza auténtica.