Si estuviésemos en otro País, seguramente se podría hablar con más claridad y menos generalidades de este asunto-charco donde quiero meter la nariz para que reflexionen sobre ello. Reconociendo también, que en Guinea o similares sería peor, aunque esto no es un descargo ni para presumir.
Hay varios tipos de corrupción, y hay grados, escalones y segmentos, siendo todas ellas nefastas. Sin embargo las hay que afectan al bolsillo de los ciudadanos, y las hay que afectan a otras cosas, aunque al final, quizás con menos sangre los que pagan son los mismos.
Ejemplos; la corrupción del Gobernador de Illinois “vendiendo” el escaño de Obama, en realidad asunto muy feo y tan próximo a B.Hussein O. que le ha dejado mudito y cazando moscas, no es una corrupción que le saque la manteca directamente al contribuyente. Es aprovecharse del cargo para beneficiarse él a costa de quien, como cuando se compran los títulos nobiliarios, quiere rango. Es horrible, pero no mete la mano en los impuestos, aunque un Senador así elegido habrá que ver que hace después, pero puede ser uno que salga magnifico.
La Malaya Marbellí, la pagaban, al final, los que compraban las viviendas construidas con Licencia Municipal sin aprobar por la Junta de Andalucía, que por otra parte le negaba el Plan General al municipio por ser del GIL, pero no salía del bolsillo de los marbellíes. Se sobornaba al parecer al que manejaba el urbanismo que daba las licencias, y esta claro que los pisos o chalés, llevaban repercutido el sobornote.
Ojo, la Junta, los notarios y los registradores, cobraban el IVA y los honorarios respectivamente sin problema. Y el pueblo y el Ayuntamiento se beneficiaron, y es así.
Aquí lo que pasa es que nos hacen un “totuum revolutum”. Nos quisieron decir que MC y Mariano Rubio eran igual de corruptos, y no es así. Un particular, privado y jugándose sus cuartos, puede ser ladrón, corrupto o estafador, y se le debe de aplicar la Ley, la estricta Ley, no la de “depende quien sea”, pero nunca es igual a un Funcionario público cuando roba, o delinque por el cargo en beneficio propio con dinero de todos, que nos obligan a poner, que no es voluntaria la elección y el elegido lo es por el Gobierno.
Confundir a la población con el Gasto público y el Gasto social, para seguir gastando el 80% en ellos y el resto escuálido, para atender a las múltiples prestaciones necesarias e imprescindibles, me parece una de las peores. Se saca el dinero de la caja, que nos obligan a poner, exprimiéndonos sin piedad, y aplicando un sinsentido fiscal, ya que no se dan las condiciones para la fiscalidad confiscatoria que soportamos, para gastarla sin control real ni eficiencia, ni austeridad, quedando gran poca cosa para atender a los verdaderamente necesitados, gente que sufre y que necesita atención total. ¿Saben por donde se recorta nada más baja la recaudación? Pero seguro que se lo imaginan. Los primeros perdedores son los receptores de servicios sociales y dependientes. Se recorta por ahí, no se rebajan los sueldos, prebendas o manirrotazas. Se cierran empresas, muchas empresas, tratando de aplicarles leyes fiscales y normativas incumplibles. Y no se actualiza a la baja nada, cuando todos los indicadores no se pueden obviar. No se aplica la eficiencia sino el amiguismo, el empleismo como fuente de votos, y el estrangulamiento de los que producen algo a pesar de los gobernantes que tenemos. Las obras engordan el presupuesto y no todo, o casi nada, va a parar a los materiales y a los proyectos necesarios, y la impunidad campa, y los que llegaron con harapos ahora son multimillonarios, luego de pasar por sus poltronas.
Esa es la corrupción que me preocupa, aunque deteste, repito, todas y cada una. Pero son distintas, si señor. No las consintamos, a quienes no tienen dignidad. A reflexionar.
Hay varios tipos de corrupción, y hay grados, escalones y segmentos, siendo todas ellas nefastas. Sin embargo las hay que afectan al bolsillo de los ciudadanos, y las hay que afectan a otras cosas, aunque al final, quizás con menos sangre los que pagan son los mismos.
Ejemplos; la corrupción del Gobernador de Illinois “vendiendo” el escaño de Obama, en realidad asunto muy feo y tan próximo a B.Hussein O. que le ha dejado mudito y cazando moscas, no es una corrupción que le saque la manteca directamente al contribuyente. Es aprovecharse del cargo para beneficiarse él a costa de quien, como cuando se compran los títulos nobiliarios, quiere rango. Es horrible, pero no mete la mano en los impuestos, aunque un Senador así elegido habrá que ver que hace después, pero puede ser uno que salga magnifico.
La Malaya Marbellí, la pagaban, al final, los que compraban las viviendas construidas con Licencia Municipal sin aprobar por la Junta de Andalucía, que por otra parte le negaba el Plan General al municipio por ser del GIL, pero no salía del bolsillo de los marbellíes. Se sobornaba al parecer al que manejaba el urbanismo que daba las licencias, y esta claro que los pisos o chalés, llevaban repercutido el sobornote.
Ojo, la Junta, los notarios y los registradores, cobraban el IVA y los honorarios respectivamente sin problema. Y el pueblo y el Ayuntamiento se beneficiaron, y es así.
Aquí lo que pasa es que nos hacen un “totuum revolutum”. Nos quisieron decir que MC y Mariano Rubio eran igual de corruptos, y no es así. Un particular, privado y jugándose sus cuartos, puede ser ladrón, corrupto o estafador, y se le debe de aplicar la Ley, la estricta Ley, no la de “depende quien sea”, pero nunca es igual a un Funcionario público cuando roba, o delinque por el cargo en beneficio propio con dinero de todos, que nos obligan a poner, que no es voluntaria la elección y el elegido lo es por el Gobierno.
Confundir a la población con el Gasto público y el Gasto social, para seguir gastando el 80% en ellos y el resto escuálido, para atender a las múltiples prestaciones necesarias e imprescindibles, me parece una de las peores. Se saca el dinero de la caja, que nos obligan a poner, exprimiéndonos sin piedad, y aplicando un sinsentido fiscal, ya que no se dan las condiciones para la fiscalidad confiscatoria que soportamos, para gastarla sin control real ni eficiencia, ni austeridad, quedando gran poca cosa para atender a los verdaderamente necesitados, gente que sufre y que necesita atención total. ¿Saben por donde se recorta nada más baja la recaudación? Pero seguro que se lo imaginan. Los primeros perdedores son los receptores de servicios sociales y dependientes. Se recorta por ahí, no se rebajan los sueldos, prebendas o manirrotazas. Se cierran empresas, muchas empresas, tratando de aplicarles leyes fiscales y normativas incumplibles. Y no se actualiza a la baja nada, cuando todos los indicadores no se pueden obviar. No se aplica la eficiencia sino el amiguismo, el empleismo como fuente de votos, y el estrangulamiento de los que producen algo a pesar de los gobernantes que tenemos. Las obras engordan el presupuesto y no todo, o casi nada, va a parar a los materiales y a los proyectos necesarios, y la impunidad campa, y los que llegaron con harapos ahora son multimillonarios, luego de pasar por sus poltronas.
Esa es la corrupción que me preocupa, aunque deteste, repito, todas y cada una. Pero son distintas, si señor. No las consintamos, a quienes no tienen dignidad. A reflexionar.
L. Soriano.
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