PROPORCIONADA.
Vivimos en un país peculiar, con unas leyes peculiares, con unos medios de comunicación peculiares, y con una idiosincrasia peculiar.
Las armas están prohibidas para la inmensa mayoría de los ciudadanos, y son prácticamente imposibles de encontrar. Sin embargo, los ladrones, asesinos y delincuentes de cualquier nivel, tienen las que necesitan. Supongo que no hará falta que sea más preciso para que quienes presten algo de atención a lo que ocurre, sepa de donde provienen y quien las suministra. Yo no puedo avanzar más en este tema, y dejo a su sentido común la solucion del enigma envuelto en una adivinaza.
Si alguien nos amenaza en nuestra casa, o a nuestra familia con un cuchillo, no podemos defendernos con una pistola o escopeta, ni de caza, y tampoco que podamos defendernos está claro, depende quien te toque, que la nebulosa es empanada. Por la dichosa proporcionalidad de la respuesta.
Y, ¿ a donde quiero llegar?. Pues que ni en política ni en convivencia, ni mucho menos teniendo que bregar con terroristas, asesinos o fundamentalistas, podemos rebajar la mencionada proporcionalidad.
Hay que atacar al bicho, con sus mismas armas, con sus mismas artimañas, con sus mismas marrullerias, con sus mismas guerras sucias, o conseguiremos poco, o tardaremos mucho.
Garantistas, favorecedor escrupulosos de derechos humanos, amables y dialogantes, si, pero cogiendonoslas con papel de fumar y siendo exquisito con los asesinos, repito, no se suele más que envalentonarlos y en cualquier caso, el camino es tan largo y llenos de mas tragedias, que no debemos confundir, la firmeza y la aplicación extricta de la ley, con la represión.
Hay una anécdota muy simpática del Semanario Francés – creo – El pato encadenado, que reflejaba una viñeta donde a un matrimonio le estaban robando y como la mujer gritaba, el marido le espetó. ¡ Calla, no grites y no te quejes, que le haces el juego a la derecha!.
Claro confundir a una policia represora con una policía democrática es normal en los amamantados por la estrella roja y sus sucursales más sangrientas. Para ellos es lo mismo, y pretenden con democracia llegar a sus objetivos.
Les falló Lenin y Stalin, y el camino de Gramsci, y sé que me repito,es muy largo y nada seguro. Trotski, el actualísimo Nin, Ramiro de Maeztu, Muñoz-Seca, y cientos de milones estan ahí gritando para que no les olvidemos.
Pues no, el socialismo no se consigue, ni a él se llega sin acallar a la oposición, cerrar los medios no afines, controlar los centros de enseñanza, las asociaciones más relevantes, las instituciones más conspicuas, controlar a los Jueces, a los funcionarios privilegiados, los medios de producción, los destinos de las subvenciones , los fondos publicos políticamente dirigidos y las empresas energéticas o estratégicas.Y más tarde,no se impone sin poner tragedias y muertitos, a veces muchísimos muertitos.
Nunca por la vía democrática, limpia y competitiva. No está en su naturaleza.
Así pues, no se compite con el Socialismo con el “paso de página”, con el “espiritu del cambio”, con el no bajar a limpiar cloacas, ni a fumigar mazmorras, ni a destripar archivos, ni a demoler “durmientes”. O usamos la proporcion debida o acabarán implantándonos el Chip a muchos. Vayan despertándose y protegiéndose, o a leer cencia ficción, la mas increíble, que a eso es a donde llegaremos con estos experimentos sociales en los que somos los conejillos y ellos los Méngüeles.
A reflexionar.
Vivimos en un país peculiar, con unas leyes peculiares, con unos medios de comunicación peculiares, y con una idiosincrasia peculiar.
Las armas están prohibidas para la inmensa mayoría de los ciudadanos, y son prácticamente imposibles de encontrar. Sin embargo, los ladrones, asesinos y delincuentes de cualquier nivel, tienen las que necesitan. Supongo que no hará falta que sea más preciso para que quienes presten algo de atención a lo que ocurre, sepa de donde provienen y quien las suministra. Yo no puedo avanzar más en este tema, y dejo a su sentido común la solucion del enigma envuelto en una adivinaza.
Si alguien nos amenaza en nuestra casa, o a nuestra familia con un cuchillo, no podemos defendernos con una pistola o escopeta, ni de caza, y tampoco que podamos defendernos está claro, depende quien te toque, que la nebulosa es empanada. Por la dichosa proporcionalidad de la respuesta.
Y, ¿ a donde quiero llegar?. Pues que ni en política ni en convivencia, ni mucho menos teniendo que bregar con terroristas, asesinos o fundamentalistas, podemos rebajar la mencionada proporcionalidad.
Hay que atacar al bicho, con sus mismas armas, con sus mismas artimañas, con sus mismas marrullerias, con sus mismas guerras sucias, o conseguiremos poco, o tardaremos mucho.
Garantistas, favorecedor escrupulosos de derechos humanos, amables y dialogantes, si, pero cogiendonoslas con papel de fumar y siendo exquisito con los asesinos, repito, no se suele más que envalentonarlos y en cualquier caso, el camino es tan largo y llenos de mas tragedias, que no debemos confundir, la firmeza y la aplicación extricta de la ley, con la represión.
Hay una anécdota muy simpática del Semanario Francés – creo – El pato encadenado, que reflejaba una viñeta donde a un matrimonio le estaban robando y como la mujer gritaba, el marido le espetó. ¡ Calla, no grites y no te quejes, que le haces el juego a la derecha!.
Claro confundir a una policia represora con una policía democrática es normal en los amamantados por la estrella roja y sus sucursales más sangrientas. Para ellos es lo mismo, y pretenden con democracia llegar a sus objetivos.
Les falló Lenin y Stalin, y el camino de Gramsci, y sé que me repito,es muy largo y nada seguro. Trotski, el actualísimo Nin, Ramiro de Maeztu, Muñoz-Seca, y cientos de milones estan ahí gritando para que no les olvidemos.
Pues no, el socialismo no se consigue, ni a él se llega sin acallar a la oposición, cerrar los medios no afines, controlar los centros de enseñanza, las asociaciones más relevantes, las instituciones más conspicuas, controlar a los Jueces, a los funcionarios privilegiados, los medios de producción, los destinos de las subvenciones , los fondos publicos políticamente dirigidos y las empresas energéticas o estratégicas.Y más tarde,no se impone sin poner tragedias y muertitos, a veces muchísimos muertitos.
Nunca por la vía democrática, limpia y competitiva. No está en su naturaleza.
Así pues, no se compite con el Socialismo con el “paso de página”, con el “espiritu del cambio”, con el no bajar a limpiar cloacas, ni a fumigar mazmorras, ni a destripar archivos, ni a demoler “durmientes”. O usamos la proporcion debida o acabarán implantándonos el Chip a muchos. Vayan despertándose y protegiéndose, o a leer cencia ficción, la mas increíble, que a eso es a donde llegaremos con estos experimentos sociales en los que somos los conejillos y ellos los Méngüeles.
A reflexionar.
L. Soriano.
Nota del "editor" ¿No es el pato cabreado?
Nota del "editor" ¿No es el pato cabreado?
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