La preciosa canción de Mina, me trae al recuerdo vivencias muy agradables y profundamente sentidas.
Sin embargo, no me quiero referir a eso, sino a la palabrería, al discurso vacuo y vano, con un léxico barato, plagado de obviedades a que nos someten nuestros políticos, torturándonos con simplezas pero ni entrando siquiera al borde de los problemas para resolverlos.
Dice pero no hace, es el reproche que efectúa el niño engañado por el padre despreocupado.
Pues bien, yo creo personalmente que es poca la vergüenza que reina, otros piensan que es que no saben, ni tienen ni la más remota idea de que hacer.
Todo es un disparate, realmente ya hay mas de 4 millones de parados, si con los “descontados”, ya sabemos que en Marzo dejaran de cobrar las prestaciones alrededor de millón y medio y al resto le quedan unos pares de meses. ¿Y que es lo que hay que esperar? ¿A que nos caiga encima un pedrusco y nos termine? Y, ¿A que viene hablar de que el septiembre volveremos a los objetivos de pleno empleo? Que se retrasarán unos meses, pero que siguen ahí. ¿Es caradura, simpleza, maldad, ignorancia, incompetencia, impunidad o maldad?
El espejismo que pretenden crear derramando dinero a bancos y a sectores, es más ruina futura a cortísimo plazo.
Y esos discursos de iluminado, al que se la acaba de manifestar una esencia paranormal y le ha mostrado la fecha exacta hasta con ribetes de extraordinarios detalles de cuando esto se va a arreglar por la Intervención de Kukulkan, Osiris, Zeus o sabe que Dios o Esencia, que sólo se comunica con el intermediario Vicario Divino. Y que además es cambiable, ahora Marzo, mañana Noviembre, y pasado será Agosto. Dependiendo lo cerca o lejos que hayan consultas electorales que les permitan seguir disfrutando de poltronas y prebendas.
Palabras que hacen daño. Drama dice la oposición, pero no propone nada que le pueda servir al Gobierno para machacarle con el látigo de que lo que quiere es cortar el gasto Social.
Reformas estructurales, ninguna. Ideas innovadoras y rompedoras, ninguna. Abandono de sistemas obsoletos, ninguna.
Sólo se proyecta aumentar impuestos o mantener los ya incumplibles. Ceder más capacidad recaudatoria a las Autonomías, lo que conllevará a más presión fiscal con toda seguridad.
Deshacer Autonomías, aligerar funcionariales, agrupar ayuntamientos, optimizar no la recaudación, sino la gestión en la era cibernética de las Administraciones, fusionarlas y cesar a políticos y funcionarios innecesarios, apoyando a expertos en las actividades de dirección y eficacia, en tiempos y métodos.
Debe ser que no se creen aún que no volveremos jamás a donde estábamos, y que pretendan como despertarse de un mal sueño y volver a las molicies anteriores. Debe de ser que aún la sensación de crisis no ha llegado de verdad entretenidos como están en ahogar a las empresas y propiciar el despido ,el cierre y la baja de miles de empleados, autónomos y pequeños empresarios. Piensan que aún pueden dar unas vueltitas al torno, y sacar algo más de jugo, rebañar el plato hasta dejarlo limpio.
Palabras, sólo palabras, ninguna idea, ningún plan, ninguna meta de avance, sólo el retrovisor les interesa.
A reflexionar.
Sin embargo, no me quiero referir a eso, sino a la palabrería, al discurso vacuo y vano, con un léxico barato, plagado de obviedades a que nos someten nuestros políticos, torturándonos con simplezas pero ni entrando siquiera al borde de los problemas para resolverlos.
Dice pero no hace, es el reproche que efectúa el niño engañado por el padre despreocupado.
Pues bien, yo creo personalmente que es poca la vergüenza que reina, otros piensan que es que no saben, ni tienen ni la más remota idea de que hacer.
Todo es un disparate, realmente ya hay mas de 4 millones de parados, si con los “descontados”, ya sabemos que en Marzo dejaran de cobrar las prestaciones alrededor de millón y medio y al resto le quedan unos pares de meses. ¿Y que es lo que hay que esperar? ¿A que nos caiga encima un pedrusco y nos termine? Y, ¿A que viene hablar de que el septiembre volveremos a los objetivos de pleno empleo? Que se retrasarán unos meses, pero que siguen ahí. ¿Es caradura, simpleza, maldad, ignorancia, incompetencia, impunidad o maldad?
El espejismo que pretenden crear derramando dinero a bancos y a sectores, es más ruina futura a cortísimo plazo.
Y esos discursos de iluminado, al que se la acaba de manifestar una esencia paranormal y le ha mostrado la fecha exacta hasta con ribetes de extraordinarios detalles de cuando esto se va a arreglar por la Intervención de Kukulkan, Osiris, Zeus o sabe que Dios o Esencia, que sólo se comunica con el intermediario Vicario Divino. Y que además es cambiable, ahora Marzo, mañana Noviembre, y pasado será Agosto. Dependiendo lo cerca o lejos que hayan consultas electorales que les permitan seguir disfrutando de poltronas y prebendas.
Palabras que hacen daño. Drama dice la oposición, pero no propone nada que le pueda servir al Gobierno para machacarle con el látigo de que lo que quiere es cortar el gasto Social.
Reformas estructurales, ninguna. Ideas innovadoras y rompedoras, ninguna. Abandono de sistemas obsoletos, ninguna.
Sólo se proyecta aumentar impuestos o mantener los ya incumplibles. Ceder más capacidad recaudatoria a las Autonomías, lo que conllevará a más presión fiscal con toda seguridad.
Deshacer Autonomías, aligerar funcionariales, agrupar ayuntamientos, optimizar no la recaudación, sino la gestión en la era cibernética de las Administraciones, fusionarlas y cesar a políticos y funcionarios innecesarios, apoyando a expertos en las actividades de dirección y eficacia, en tiempos y métodos.
Debe ser que no se creen aún que no volveremos jamás a donde estábamos, y que pretendan como despertarse de un mal sueño y volver a las molicies anteriores. Debe de ser que aún la sensación de crisis no ha llegado de verdad entretenidos como están en ahogar a las empresas y propiciar el despido ,el cierre y la baja de miles de empleados, autónomos y pequeños empresarios. Piensan que aún pueden dar unas vueltitas al torno, y sacar algo más de jugo, rebañar el plato hasta dejarlo limpio.
Palabras, sólo palabras, ninguna idea, ningún plan, ninguna meta de avance, sólo el retrovisor les interesa.
A reflexionar.
L. Soriano.
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